ᴄᴀᴘ. 007

88 21 0
                                    

— ¿Fue un sueño?

—Roier... Quackity, wey, Quackity te habló pendejo. —Dijo sin poder creer sus propias palabras. —No creo que estemos soñando juntos, ¿O sí papi?

Los dos amigos se encontraban sentados en un banco, un poco alejados de todo el bullicio de la premier, después de que los guardias de seguridad llevaran a Roier hasta ese lugar. Ambos sin poder creer que lo que sucedió hace minutos.

—No sé Osvaldo... —Lo miró preocupado. —¿Telepatía?

El mayor llevó su mano hacia la cara del castaño para luego darle un pequeño golpecito con su dedo en la frente, haciendo que este se quejara del leve dolor y lo mirara mal.

—Era para comprobar que no estabas soñando. —Habló encogiéndose de hombros.

Quedaron en un momento de silencio, cada uno sumido en sus propios sentimientos. Uno tratando de recopilar en orden todo lo que pasó con el actor, y Osvaldo teniendo muchas dudas, pero sobre todo queriendo resolver una que llevaba tiempo esperar corroborarla.

—¿Y si tiene la cicatriz que te dije? —Preguntó emocionado, girando su cabeza hasta el menor.

Roier recordó perfectamente como al mirar de cerca al peli negro, se percató que tenía una pequeña marca arriba de sus labios.

—Si la tiene... —Susurró sorprendido por la visión tan buena que tenía su amigo, que descubrió desde la primera película que vio de Quackity, que este tenía una diminuta cicatriz por encima de su boca.

—¡Yo sabía Roiler! Pero tú nunca me crees culero. —Indignado se giró en dirección contraria a su amigo.

—Ya… Perdóname mi amor. —Bromeó llamándolo por ese gracioso apodo que le tenía.

Intentó girar al de lentes para seguir el juego, cuando recordó que, horas antes de la alfombra roja cuando este volvió hacia él, le dijo que le tenía un "regalo". Tomándolo por los hombros, lo giró bruscamente para quedar frente a frente.

—Aún no te perdone…

—¿Cuál es el regalo? —Lo interrumpió.

—Oh… —Lo juzgó con la mirada. —¿Solo te importa eso? ¿Qué hay de nuestra amistad Roier? ¿Así es como me pagas más de diez años a tu lado? —Fingió un falso tono dolido.

Le contaría cual era aquel regalo, pero solo quería molestarlo un poco.

—Perdón mi vida, desde ahora creeré en todas las palabras que salgan de tus perfectos labios. —Dijo dramático de igual forma, intentando no reír en su pequeña actuación.

El mayor hizo un movimiento con su cabeza simulando pensarlo durante unos segundos, para luego asentir soltando un largo suspiro, pensando en cómo le daría la noticia.

—Bien… —Dejo todo su dramatismo para volver a mirar al contrario con un semblante suave.—Sé lo mucho que admiras al Quackity … —Empezó. —Y también lo mucho que significaría para ti el ver su nueva película en esta premier, así que…

El castaño no decía nada, estaba tratando de entender a su amigo, no se le daba bien el adivinar sorpresas.

—Hablé con Pol hace unas horas, y… —Recordó cuando escapó de Roier para visitar al dueño del cine quien era su amigo. —Bueno, le pedí que nos dejara pasar a escondidas por la parte de seguridad para ver, por lo menos, desde lejos la película, pero… —Tomó aire emocionado. —De la nada me empezó a contar que un artista que asistiría junto a su acompañante, llamó a último momento diciendo que no vendría, que su vuelo se retrasó y así… —Explicó rápido y buscó en sus bolsillos, encontrando y mostrando dos papeles pequeños blancos. —Pol me dio esto, lee.

To już koniec opublikowanych części.

⏰ Ostatnio Aktualizowane: Mar 21 ⏰

Dodaj to dzieło do Biblioteki, aby dostawać powiadomienia o nowych częściach!

𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘳 |[ˢᵖᶦᵈᵉʳᵈᵘᶜᵏ]|Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz