"juegos del Edén, secretos que lloraré"

capitulo 10 "ayuda"

Las semanas pasaban rápidamente, Adan seguía con náuseas,mareos frecuentes y mucho cansancio, aunque Miguel estaba preocupado por el y le pedia ir a verse con algún doctor el jefe de los exterminadores insistía en que era muy extraño que un ángel se enfermara y en que no tenía tiempo para esas cosas en ese preciso momento.

...

-Buenos días- saludo Adan a su novio quien permanecía sentado en el sofá de la sala, acercándose hasta este se subió sobre su regazo para poder besarlo, Miguel correspondió inmediatamente comenzando a acariciar sus costados- tu y yo no hemos tenido tiempo de- el arcangel comenzó a reír, era cierto tenían meses sin siquiera tocarse-

-Luego del exterminio los últimos días que este aquí antes de mi próxima salida te haré la vida imposible, ya lo verás- hablo Miguel con una sonrisa divertida volviendo a atraer al primer hombre para seguir besandolo-

Adan se sintió un poco mareado, se recostó sobre el pecho de su novio y escondió la cara entre el cuello y hombro de este, Miguel le rodeo con sus alas, el primer hombre tenía varios días fatigado y sensible, levantándose juntos fueron hasta la cocina donde Miguel se ofreció a cocinar el desayuno

-¿Y bien? ¿Que quieres de comer vida mía?- cuestiono en lo que comenzaba a buscar en los estantes para hacerce una idea de lo que podía preparar-

-panqueques con salsa de tomate- Miguel se volteo lentamente y le miro desconcertado alzando una ceja- siempre he comido cosas raras Miguel, no entiendo tu asombro- comento sonriendo ampliamente, era cierto, el solía hacer combinaciones muy extrañas, incluso había llegado a colocarle salsa tártara al helado-

El arcange decidió reservarse su opinión respecto a las mas "sabías" y buenas decisiones de su pareja, Adan y sus habitos alimenticios tan extraños no dejaban de sorprenderlo, luego de que Miguel viera como su esposo se atascaba con aquella combinación caótica, al terminar de desayunar, se levantaron y se fueron a la sala, aquel dia no estarían tan ocupados como de costumbre ya que adan habia decidido que queria descansar un poco y dio el dia a las exterminadoras para que tambien pudiesen relajarse

(...)

Luego de ver una película y acurrucarse un rato, el primer hombre se levantó y corrió al baño donde devolvió el desayuno, Miguel entro al lugar y como solía hacerlo desde que Adán había empezado con aquel extraño comportamiento se agachó para poder sostener los mechones de cabello de su novio y acariciarle la espalda.

-Eso te pasa por combinar salsa de tomate con los panqueques- Adan se volteo para observarlo con enojo Pero siquiera antes de que pudiera reclamarle tuvo que volver a voltearse para seguir vomitando- pienso que comer tan mal te está pasando factura mi amor, de verdad deberías verte con un doctor- aconsejo preocupado-

-Estoy bien Miguel, el exterminio próximo me tiene nervioso, es todo- levantándose se fue al grifo donde comenzó a lavar su cara y enjuagar su boca para quitarse el sabor amargo-

Miguel le abrazo por la espalda y recostó la cabeza sobre su hombro para poder meterse a su cuello y comenzar a besarlo, aunque aquel día estaba planeado para descansar tenía mucho tiempo sin siquiera poder disfrutar a su novio como le gustaría, Adan comenzó a reír, pero al sentir como las manos de su pareja bajaban hasta sus muslos y le apretaban un poco comprendió lo que quería, se dió la vuelta para poder besarlo.

-¿Estás algo desesperado?- cuestiono con sensualidad en su tono de voz, Miguel volvió a subir sus manos y las acomodo en su cintura-

-Yo quiero, Pero si tú no, podemos dejarlo para después mi girasol- Adan volvió a besarlo- yo llego hasta donde tú me dejes mi amor- el primer hombre cruzo sus manos por sobre el cuello del arcángel y luego con un poco de fuerza cruzo las piernas sobre la cadera de este-