"juegos del Edén, secretos que lloraré"

capitulo 15 "Emeth"

Un bebé hermoso como la estrella de la mañana, cabellos rubios con apariencia alborotada como los del primer hombre, mejillas rojas con tez blanquecina, podría pasar perfectamente como si de un hijo de Miguel se tratara, pero...al abrir sus ojos la realidad golpeaba como un valde de agua fría, rubíes brillantes y con una profundidad inmensa, la inconfundible mirada del rey de los infiernos estaba plasmada en el rostro de aquel pequeño.

-Son los ojos de él- susurro el primer hombre mientras sus ojos ámbar se llenaban de lágrimas, ahogo sus lamentos para no perturbar la tranquilidad de su pequeño hijo, se sentía completamente humillado y desorientado, aunque no sintió rechazo por el bebé la sola idea de que no podría ocultar el origen de este le abrumaba, no le interesaba ver por el resto de la eternidad los ojos de Lucifer en su niño, Pero un temor inmenso de que se lo quitaran se apoderó de él-

-Esta bien girasol- coloco sus manos sobre el rostro del castaño y con sus dedos pulgares limpio las lágrimas que resbalaban por sus mejillas- hayaremos la manera de solucionar esto, no llores mi amor te haces daño- trataba de consolarlo, Adan dejo ir un suspiro y moviendo su rostro a un lado beso la palma de la mano de su esposo-

-Hable con el médico, lo tendrán en observación durante un rato Miguel, no lo pierdas de vista, no dejes que nadie más lo vea...debo pensar en que hacer- el arcangel asintió ante lo que su esposo le pedía, una enfermera entro para poder llevar al niño al lugar que habían preparado para el, rápidamente Miguel volvió a envolver a su hijo lo mejor que pudo y se ofreció a llevarlo el, entre menos personas lo vieran de cerca mejor-

(...)

Al día siguiente a altas horas de la mañana finalmente tanto el primer hombre como su pequeño habían Sido dados de alta, el niño durmió todo el trayecto hasta la casa, las pocas personas que lo alcanzaron a ver por el camino no tuvieron la oportunidad de ver los ojos de este, afortunadamente para sus padres no fue difícil trasladarle de nuevo hasta su hogar sin llamar la atención.

Lute y Lilith se habían retirado la noche anterior cuando se les informo que el primer hombre y su hijo se encontraban sanos y en perfecto estado,pasaban algunos días y ellas fueron informadas de la situacion del niño, para Lute fue mucho más sorprendente,Lilith en cambio no se mostró asombrada por aquella realidad, si sonaba a su engañoso ex esposo despues de todo,Adán solo meditaba con pesades lo que haría.

God quería ver al niño ya se había enterado de su nacimiento, pero Miguel había pedido que se les diera unos meses para poder adaptarse al pequeño y prometió presentarlo en un evento especial el cual el creador organizaria, aunque no sabían que hacer y Adán solo le daba vueltas al asunto tratando de encontrar una solución, se dieron la oportunidad de disfrutar al pequeño.

La paternidad era totalmente nueva para Miguel y no tan complicada o chocante para el primer hombre, el bebé lloraba por las noches y tenía la necesidad natural de estar pegado de Adán, el niño disfrutaba el calor de su padre y se mostraba sumamente cómodo al escuchar a cualquier de sus dos papás hablarle.

(...)

Una tarde se encontraban en la sala, Miguel estaba sentado en uno de los sofás, sobre el estaba sentado su esposo quien tenía acunando entre sus brazos al pequeño recién nacido dandole de amamantar, aunque tuvo muchos hijos a lo largo de su existencia este era el primero con el que era el responsable de experimentar aquel lazo tan cercano, era el primero que dependía de su cuerpo para alimentarse y mantenerse en calor.

Viendolo tan pequeño y frágil se pregunto ¿que habria ocurrido con Charlotte cuando estuvo tan pequeña? Sabia que Lilith la cuido, su único consuelo era imaginar que aunque no pudo amamantarla ni arrullarla entre sus brazos al menos el calor y atención que un bebé tan pequeño requiere si fue recibido por su niña.