VOTOS MORTALES

EXTRA 4 - PEQUEÑOS DRAMAS DE LA FAMILIA GOJO

YŪJI POV

Con el reciente anuncio de ambos cachorros como herederos de las familias, las cosas en casa se han puesto más incómodas. Lo que antes eran solo discusiones triviales, ahora son peleas mucho más intensas. Esto se debe también a que poco a poco sus rasgos como alfas dominantes se ven influenciados por sus propias personalidades.

Shin es sereno, pero con un estúpido humor idéntico al de Satoru, mientras que Ryuu es tan explosivo como su padre, pues una vez se enfurece, no hay quien lo detenga. Shingo toma ventaja de ello para provocarlo a cada oportunidad y Ryuu cae redondito.

Satoru en lugar de intervenir y calmarlos, los alienta a imponerse y esto solo aviva las disputas entre ellos, pues de alguna forma también buscan que su padre los reconozca como el cachorro más fuerte.

Hoy ha sido un día tranquilo, un viernes en familia en el cual al menos la mañana transcurrió con normalidad. No fue hasta llegada la tarde que las cosas se pusieron mal. Al menos eso fue lo que el empleado que vino corriendo a mi habitación me dijo. Los chicos están en la sala, y ahora puedo escuchar sus gritos.

- Muchas gracias por avisarme. - agradezco al empleado y me pongo de pie para bajar a la sala, donde todos se encuentran. Al llegar no sé si estoy asombrado o molesto por lo que veo. Satoru está a un costado, parada junto a Honoka y a Yuuto y frente a ellos Ryuu sostiene a Shin por la chaqueta, quien solo sonríe complacido por haber provocado a su hermano. - ¿Qué demonios pasa con ustedes dos? - intervengo de inmediato, sin embargo, ninguno de los dos parece escucharme.

- Yūji, espera. - advierte Satoru negando con la cabeza.

- ¿No seas tan arrogante solo porque eres el mayor, Shingo! - grita Ryuu, quien aprieta más su agarre.

- ¡Por Dios, Ryuu-chan! ¡Te has vuelto tan feroz mientras crecías! - responde Shin burlándose - Hasta hace poco dependías mucho de tu hermano mayor. - dice con cierto drama. Lo que hace que Ryuu se enoje más.

- ¡Cierra la boca! - esta vez un gruñido acompaña su grito, pero Shin no parece intimidarse.

- Cuida tus modales. - responde Shin sin dejar de verlo, y es que, aunque es el mayor, Ryuu ya lo ha superado en estatura por unos pocos centímetros.

- ¡Les hice una pregunta! - exclamo esta vez furioso al ver como ambos mocosos gruñen y Satoru sigue ahí sin hacer nada.

Todos vuelven a verme y aunque no lo crean, no suelo levantar mi voz o reprenderlos, ya que hasta ahora jamás lo había considerado necesario porque todos han niños obedientes y lindos, en cambio ahora, todos son unos demonios.

- Tsk. - chasque Ryuu la lengua y suelta a Shin. Un suave gruñido de Satoru les advierte a ambos que deben comportarse. Aunque usualmente no interviene en sus conflictos, cuando alguno de ellos se pasa de la raya conmigo, no duda en involucrarse y ponerlos en su lugar. Ambos dan un paso hacia atrás y dirigen sus miradas hacia mí.

- Preguntaré una vez más... ¿Qué demonios está pasando aquí? ¿Ahora por qué discuten? - estoy seguro de que están peleando por el título de heredero del clan de su padre y es que ambos soñaban con asumir su puesto desde pequeños, pero por orden de nacimiento es Shin quien llevará este título, mientras que Ryuu liderará a la familia Itadori, una familia secundaria.

- Son simples desacuerdos entre hermanos, mamá. - dice Shingo mientras Ryuujin desvía la mirada.

- Ryuujin Gojo, estoy esperando escuchar tu explicación. - cruzo mis brazos frente a mi pecho y las mejillas de Ryuu se tiñen de un leve color carmesí.

- No me hagas decirlo, mamá. - Satoru, Honoka y Yuuto contienen su risa. El mocoso solo baja su vista y busca discretamente la ayuda de su padre.

Miro molesto a Saturo, quien comprende que no debe intervenir.