info: Necesitas dejar de ser tan fácilmente persuadida (Saquen sus pañuelos).
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Pairing: Lectora Ravenclaw y algo despistada pero talentosa x el famoso mujeriego de Slytherin, Theodore Nott.
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"Vamos, por favor," suplicó Lorenzo, girándose completamente en su asiento para mirarte.
Vacilaste. Las fiestas realmente no eran lo tuyo. Eran ruidosas, agotadoras, aterradoras, sudorosas, y muchos más adjetivos desagradables.
Solo quedaban diez minutos de clase, lo que significaba solo diez minutos más de Lorenzo y Mattheo tratando de convencerte de ir a una fiesta en la casa Hufflepuff.
No eras estúpida, sabías lo que sucedía en las fiestas Hufflepuff. Había una conexión entre ellos siendo prodigios en herbología y Cho volviendo a los dormitorios riendo y tambaleándose.
"Va a ser muy divertido, por favor," Lorenzo juntó las manos y suplicó.
"Tu novio también estará allí," agregó Mattheo, levantando las cejas.
Sentiste cómo tu rostro se calentaba y trataste de callar al chico ruidoso por si alguien estaba escuchando.
"¿Por qué importaría si Theo va o no?" murmuraste en voz baja mientras mirabas alrededor del aula, paranoica.
Mattheo sonrió con malicia, "Nunca dije Nott. ¿Entonces quieres que él sea tu novio?"
Maldición. Evitaste el contacto visual con ambos chicos, pero te aseguraste de negar con la cabeza, sin darles la oportunidad de asumir nada.
"No, pe-" salvada por la campana. Te recordaste a ti misma darle un beso gigante a Dumbledore en la mejilla.
Agarraste tu mochila y huyes de los dos Slytherins que estallaron en risas.
Viste a Cho y Cedric en los pasillos y corriste hacia ellos sabiendo que los dos chicos probablemente no los seguirían.
"¡Hola Aileen!" Cedric te saludó cuando te vio antes que Cho.
"¡Aileen!" exclamó Cho, enganchando su brazo libre, el que no estaba unido al de Cedric, al tuyo.
"¿Cómo estuvo la clase?" preguntó Cho mientras mirabas detrás de ti, suspirando cuando no los viste merodeando.
"Tan interesante como puede ser la historia de la magia," rodaste los ojos mientras Cedric reía.
"Mejorará, créeme," aseguró Cedric mientras Cho sacudía la cabeza.
"No le hagas caso, dijo lo mismo sobre pociones," objetó Cho mientras gemías en respuesta.
Bueno, para ser honesta, ya no era tan malo. Con la ayuda de Theo, tus calificaciones estaban mejorando y ya no temías la clase. Al menos no tanto como antes, además, las citas de estudio también eran divertidas.
