Seventeen.

290 35 7
                                    

Mi miedo era muy notorio, tenía ansias por poder hablar con Rodrigo.

Sé que lo traté mal, y me arrepiento totalmente, pero mi "justificación" podría ser que estaba muy nervioso y molesto.

De verdad pensé que por fin podríamos ser algo. Por una parte lo entiendo, sé que él me conoce hace prácticamente un mes. Es muy poco tiempo si es que quiero formalizar nuestra relación, pero en esas semanas de haber hablado y estar junto a él, me di cuenta que el tiempo de habernos encontrado no me importa. Yo en serio quiero estar con él.

Por otro lado, entiendo su miedo, supongo que antes le pasó algo parecido. Pensé que en ese último mes de hablar, me había brindado mi sinceridad como para que sepa que no quiero entablar un noviazgo o cualquier tipo de relación con él por sus números. Quiero estar junto a él por cómo es como persona, porque honestamente me enamoré.

Si no pude demostrárselo con mis acciones tendré que hacerlo con mis palabras. Espero sean suficientes.

Ya estaba a nada de llegar a dónde acordamos, que era una pequeña plaza muy linda.

Solíamos venir acá siempre a pasar el rato cuando no teníamos nada que hacer, esos eran de mis días favoritos.

Me senté en una banca e iba a boludear con el celu, pero a lo lejos vi una cabellera castaña acompañada de unos hermosos ojos verdes que claramente sabía de quién eran.

Me puse más nervioso que antes, no sabía que me podría decir o que pasaría.

—Ivo, hola. —Se sentó a mi lado algo serio.

—Hola. A ver, empezá.

Escuché un suspiro de su parte y comenzó a contarme lo que, aparentemente, me tuvo que haber dicho antes.

Me contó su relación con su ex casi algo fallido, que en resumen, la piba llamada Romina, solo lo quería para ganar seguidores y eso. Rodrigo se dio cuenta porque ella solo hablaba de sus números y a fuerzas quería que lo suyo sea oficial, solo quería eso para que luego hagan lo suyo público, y cosas de ese estilo.

Rodrigo me dijo que Romina de verdad parecía amarlo, pero sus actitudes de querer hacer público lo suyo hacía que dudara totalmente sobre ese amor.

Lo entendí, supongo que es algo que le pasa a la gente que maneja ciertos números y puede ser considerado conocido.

—Rodri. Haceme caso cuando te digo que  yo de verdad quiero algo con vos, me da igual si sos o no conocido. No me importa si es público o no, yo solo quiero estar junto a vos porque te amo, me enamoré posta de vos. Entiendo que nos conocimos hace recién un mes, a mí me da igual el tiempo de eso, yo quiero estar con vos. —Hice una pausa y tomé sus manos con cuidado. —Yo te amo demasiado, y supongo que la actitud que tengo y tuve con vos lo demuestra totalmente.

—¿Por qué decís que ambos nos conocimos en el concierto si vos ya me conocías de antes?

—Porque es cierto, solo conocía tu música y como eras frente a una cámara. Pero cuando me comenzaste a considerar un amigo, me olvidé de que eras cantante y yo tu fan. Yo me enamoré de tu persona como tal, no del Rodrigo que canta, sino del Rodrigo que ni bien nos encontramos ya me estaba invitando a salir con Robleis. —Soltó una risita, haciéndome reír a mí también. —Yo te amo a vos, no a tus números.

Alzó la mirada, la cual hace unos segundos estaba enfocada en el contacto de nuestras manos, y me besó.

No era intenso, era algo tierno. Puede ser de los mejores besos que tuve con él. Al separarnos me abrazó como si su vida dependiera de ello.

—Te amo. —Me susurró al oído, cosa que respondí con un "yo también te amo" en el mismo tono de voz.

At that Concert.Where stories live. Discover now