At that Concert.

Extra 1.

(10/10/24)

—¡Iván, mirá que encontré! —Volteé y Vi a Rodrigo con un sobre algo arrugado en sus manos.

—¿Qué? —Me acerqué a él, intentando tomar el papel. —Que feo, ¿qué es eso? —Fruncí el ceño a escuchar una carcajada, no entendía bien porqué se reía.

—¡Boludo! Léela y sabrás qué es. —Le quité el sobre y lo abrí, lo primero que vi fue una hoja algo dañada pero con un texto bastante largo, parecía una carta.

Leí por encima, sin prestar tanta atención, hasta que llegué al final, con eso entendí todo.

Era la carta que le di hace cuatro años.

—Pará, ¿qué? ¿Por qué lo tenés aún?

—No lo voy a tirar... Es importante. —Rio. —No la leíste, ¿cierto? —Negué.

—Me da miedo, seguro dije algo vergonzoso, no sé. Léela conmigo. —Asintió y nos sentamos juntos en el sillón, comenzando a leer dicha carta de amor.

"Te Amo.

Rodri, tengo tanto que decirte, pero no sé cómo hacerlo. Cuando estamos juntos haces que se me olvide todo, me quedo admirandote y pensándote todo el rato que haces que lo demás no importe.

Me gustas tanto y quiero que lo sepas.

Para empezar, me gustan tus ojos verdes, no son azules pero encontré un cielo hermoso en ellos, la forma en la que me miras me hipnotiza. Me gustan muchos tus labios, son perfectos a mí parecer, la primera vez que los probé fue una de las mejores cosas que me sucedieron. Me gustan tus manos, me gusta tomarla y entrelazar nuestros dedos, siento que así nunca me separaré de vos.

Amo tu voz, con tan solo escucharla hace que mis peores días sean los mejores. Amo tu risa, recuerdo la primera vez que te reiste estando juntos, no sabes las ganas que tenía de que se me ocurriera un chiste para volverla a escuchar.

Sos mi punto aparte entre tanta gente, y sé que nadie es perfecto, pero con seguridad te digo que tu belleza es imperfectamente perfecta.

¿Me dejarías ser tu novio?"

Alcé la vista después de leer en voz alta lo que escribí hace unos años, ambos estábamos rojos. Yo por recordar lo que escribí en el pasado, y él por acordarse de lo lindo que fue ese día.

—Tan lindo el Iván del pasado, él si me quería. —Lo empujé, fingiendo enojo mientras reíamos.

—Callate, vos sabés que te amo.

—¿Ah sí? —Asentí. —Demostralo. —Entendí al instante lo que quería, por su tono de voz y su mirada algo coqueta.

Dejé la carta a un lado, me acerqué a él, tomándolo con cuidado y besándolo a la vez.

Lo acomodé en el sillón de tal manera en la que él esté acostado y yo entre sus piernas. Continué dejando besos en su rostro, bajando por su mandíbula hasta llegar a su cuello.

Pasamos de leer una declaración de amor hermoso, a esto. Fascinante.

Perfecto, con él es todo perfecto.