lies-truth || railo

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Alondra POV

Y es por eso que me odio, por ser tan debil en terminos de Rainelis.
¡Un toque, una dulce idea de ella y puf!
Soy una tonta una vez más.
Escucharla decir a sí misma que todavia me ama de alguna manera me tranquilizó.
No se si es solo fruto de mi tonteria, pero si, supongo que realmente te vuelves asi cuando te enamoras. Las dos nos quedamos dormidas anoche y tenerla entre mis brazos realmente se sintió tan bien.
Estuve despierta por bastante tiempo, pero me niego mover una pulgada para no molestara mi preciosa princesa que duerme pacificamente encima de mi, con su cabeza acurrucada en mi cuello y mis brazos envueltos alrededor de su cuerpo sexy.

"No se que me pasaría si me dejaras,
amor". Susurre mientras acariciaba lentamente su suave y esponjoso cabello.

"Eso nunca va a suceder, amor" Me sorprendio cuando Rainelis derrepente con la voz sexy de su habitación y se acurruco más cerca de mí cuello, y apreto su abrazo hacia mi. Una sonrisa se formo automáticamente en mis labios y mi corazón latió muy fuerte.

"Buenos días, cariñio". Dije y bese la parte superior de su cabeza.

"Buenos dias". Rainelis respondio mientras levantaba la cabeza y colocaba un beso suave pero dulce en mis labios,
Que correspondi rapidamente. Realmente me encanta cuando sus labios tocan los mios, se siente como si me hubieran enviado a las nubes e hizo querer quedarme allí para siempre. Los segundos pasaron y ambas nos separamos del beso con una sonrisa de satisfacción en nuestros rostros.

"Me concedería una cita hoy, Sra. Lopez?"
Derepente, Rainelis me pregunto con su infame sonrisa gomosa, aún acostada encima mi.
Mi corazón latía con mucha fuerza dentro de mi pecho.
"Hmm, tengo muchos papeles en la oficina de mi papa y la mía, luego tengo esta larga lista de viajes de negocio pendientes y Valery ya se queja de ser siempre una representante en las reuniones que debería de estar, así que..." Trate de razonar en broma y actuar como si realmente estuviera pensando. Rainelis luego frunció el seño y salto desde encima de mi y se dirigio hacia el sofa que tengo aquí en mi habitación. Ella se sentó allí y se cruzo de brazos, sin mirarme.
Internamente me rei de su acción. Nunca rechace sus solicitudes,  especialmente las fechas por las que entiendo por qué está siendo asi.

Me levante de mi cama y me dirigi hacia ella. Ella todavía estaba mirando lejos de mi. Luego me sente frente a ella y puse ambas manos sobre sus piernas desnudas y luego apoye la barbilla sobre ella.
"Amor..." La llame dulcemente pero ella todavía no me miraba.

"Rai..." Lo intente una vez mas, pero aún asi no tuve suerte. Una idea malvada apareció en mi mente.
Me senté  a su lado en el sofa y la arrastre y la hice sentar en mi mi regazo, frente a mi.

"¡Alondra!" Ella exclamo y me dio una palmada en el brazo, luego aparto la vista de mi otra vez lo cual me hizo reir.

"Bebe, mirame". Dije o más le exigí.

"No. Solo ve y ronronea todo tu tiempo y atencion en tu trabajo". Rainelis respondio y se cruzo de brazos una vez mas. Luego lentamente levante mis brazos sobre su delgada cintura y me acurruco en su cuello.

"¿Realmente quieres que haga eso? ¿Hmm?" Le pregunte nuevamente mientras olía su aroma embriagador que siempre hace que mi mente se vuelva borrosa. Rainelis no respondio ni se movio. Luego le ante la cabeza y ahora me está mirando. Entonces aproveche para fijar mi mirada en ella. Una sonrisa se formo automáticamente en mis labios cuando vi su lindo puchero.
Levante la mano derecha y acaricie su mejilla.

"Ya sabes que no puedo decirle que no a mi reina, ¿Verdad?" Dije suavemente que la hizo reprimir una sonrisa.

"Pero parece que estabas a punto de hacerlo antes". Ella se quejo , todavía con su lindo puchero en los labios.
Perdí el control conmigo misma y reclame sus labios. Rainelis pasó sus brazos alrededor de mi cuello, encerrando dentro de su abrazo mientras respondía a mis besos.

La acerque a mi, profundizando el beso que comencé, luchamos por el dominio y afortunadamente, lo logre. Le lami el labios inferior y mordí,
pidiendo una entrada que me dio bruscamente  y aproveche la oportunidad para chupar su lengua dulcemente, mientras deslizaba una de mis manos sobre su camisa, ahuecando su pecho y apretando suavemente para que quedara libre de su sujetador.

Ella gimió y se echo hacia atrás mientras enredada sus dedos en mi cabello, luego deje su boca y lleve mis besos hasta su cuello llevándome al lóbulo de su oreja, mordiendolo antes de buscar su punto blando y cuando lo encuentro, lo chupo.
Asegurándome que dejara una marca que indicara que ella es mia , solo mía.
Pero antes de que este beso nos lleve. a algo más caliente, aunque odio hacerlo , lo rompí después de colocar un beso más en sus labios.

Ambas recuperabamos el aliento, pero teníamos una amplia sonrisa en nuestros rostros.

"Siempre recuerda que cuando se trata de ti, no importa cuan lleno este mi horario o cuan ocupada este, te dare teimpo, ¿De acuerdo? Dije
suavemente hacia ella mientras miraba directamente a sus hermosos ojos chocolates.Vi como los ojos Rainelis se convierten en disculpas por un segundo, pero rapidamente se transforman en agradecidos y felices.

"Lo haré, bebe. Gracias" Ella respondio con una sonrisa sincera en sus deliciosos labios.

"¡Bien! Ahora, ¿Donde me llevara a una cita, Sra. Lopez?" juguetonamente le pregunto con mis cejas moviéndose de arriba y abajo.
Rainelis se rio y me dio una palmada en el brazo antes de responderme.

"Es un secreto, por ahora y lo descubriras más tarde, bebe". Me guiño un ojo juguetonamente antes de saltar de mi regazo y comenzar a caminar como una rampa hacia el baño. Que burla. Pero antes de que pudiera llegar al baño, fui bruscamente hacia ella y la llevé estilo nucipal, lo que la hizo gritar y hacernos reir.

"¡Alondra!" Ella exclamo pero yo solo le sonrei malvadamente.

"No tan rápido, hermosa". Dijo e hizo que una de sus cejas se arrugara.

"Besarse no solo es satisfactorio, ¿No
te parece?" Le pregunte seductoramente, mordiéndome el labios inferior mientras la miraba en mis brazos.
La vi tragar, pero eventualmente asintió mientras sus ojos parpadeaba con deseo, reflejaban los mios.

"Buena respuesta."
Y esas fueron las últimas palabras normales que salieron de mi boca antes de que ambas gimieramos y gritaramls incoherentes palabras de placer.

Creo que tu corazon todavia me pertenece, Rainelis. 

vv's perdón por la tardanza, quería agradecerle por el apoyo que esta teniendo la historia y ya los voy a compensarr...