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OLIVIA'S POV.

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Aunque al inicio dude en aceptarle la cita a Santi.

Me había arrepentido completamente de lo que había dicho.

Me la estaba pasando mejor de lo que me imaginé.

Santiago me había llevado a un restaurante muy bonito y lujoso. Me la había pasado increíble con él.

Y tal como se llegó la hora acordada, Santiago me llevaba camino a mi casa.

Y siiii, ahora estaba muyyyyyyyyyyyy confundida.

Si Santiago hubiera invitado a salir a la Olivia de 12 años, se le hubiera alborotado toda la hormona, se desmayaba y se meaba ahí mismo. Pero la Olivia de 17 años estaba demasiado confundida y todo hubiera estado perfecto si hace un mes no hubiera entrado un zopenco llamado Félix Siller. Ese wey entró a mi vida para ponerme todo de cabeza.

Si bien, había dicho que la cita con Santiago la había aceptado para olvidar a Félix. Pero después de platicar horas y horas con él. En un restaurante bonito. Me había confundido mucho aún más de lo que ya estaba.

Hasta me había puesto linda par verlo.

EHHHHHHHHH como la canción. Hoy me puse linda para verte y tú que estás con suerte

Bueno, el punto era que no sabía qué rollo con mi vida.

Ojalá fuera hombre, para poder andar con los dos a la vez y no había problema.

O también podría aplicar la de Dani Flow, pero que asquito.

Mientras Santiago conducía camino a mi casa, yo iba sentada en el asiento del copiloto, con el ramo de rosas en mis muslos.

Si, Santiago se veía guapísimo, conduciendo con una sola mano, la otra la tenía recargada sobre la ventana.

¿Cámaro negro o motocicleta negra?

Los dos me gustaban. El cámaro era más lujoso y la motocicleta era adrenalina al 100.

Bueno, tenía que dejar de pensar en Félix, estando con Santiago.

Y por fin, llegamos al edificio.

Santiago estacionó el auto. Se llegó la hora de la despedida.

Y estaba nerviosa, me estaban comenzando a sudar las manos.

—Muchas gracias. — Agradecí.

—Gracias a ti por acompañarme, Rana. — Hablo, volteando hacia mí.

—Es la primera vez que salgo a una cita.

—Creo que ya te he dicho que ya es costumbre mía ser el primero en muchas cosas de tu vida. — Hablo con una sonrisa petulante.

—Y te crees mucho por eso.

—Obvio, ya que soy el único al que tus papás aprobarían. — dijo, con orgullo.

Rodé los ojos, pero tenía razón, mis papás nunca me dejarían tener un novio cualquiera a excepción de Santiago.

—Sabes que mis papás son paranoicos.

—Ya sé y eso es una ventaja para mí.

Le di una mala mirada.

—¿Y por eso te confiaste? — pregunté de la nada.

—¿Y está mal? — preguntó nervioso.

Con eso me confirmaba lo que Melissa me había dicho, de que Santiago se puso las pilas porque estaba comenzando a convivir mucho con Félix y mis sentimientos por él cada vez eran más grandes.

Amor imposible [Pt.2 Atracción Imposible]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora