Capítulo 03

267 45 19
                                    

Las dos personas estaban enredadas en un ardiente y seductor baile dentro de los sanitarios unisex

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Las dos personas estaban enredadas en un ardiente y seductor baile dentro de los sanitarios unisex. Jadeaban y gemían, siguiendo el ritmo más antiguo del mundo, la lujuria. Después de unas cuantos embestidas más, él gimió y sacó su hombría de la chica. Se quitó el condón y luego le empujó empujó su cabeza hacia abajo para terminar el trabajo. La chica se lo metió voluntariamente en la boca, haciendo girar su lengua alrededor de la cabeza, y con unas cuantas embestidas más, él sacó su miembro con un pop y se corrió por toda su cara.

Ella se lamió los labios. —Mmm, sabes tan bien bebé, me pregunto qué te pone tan cachondo esta noche—. Ella intentó besarlo, pero él la apartó.

Definitivamente no eres tú, pensó.

Se subió la cremallera de los pantalones y salió del cubículo para lavarse las manos, sin importarle las otras personas que lo miraban. Luego se dirigió directamente a la barra y pidió un trago fuerte para quitarse el mal humor. Sabía que su hermano definitivamente no aprobaría su método, pero qué demonios, estaba cachondo y ella estaba disponible. Pero esto tenía que terminar pronto. Se bebió el whisky de un solo trago e hizo una mueca cuando el líquido dorado le quemó la garganta.

¿Por qué me dejaste sola ahí adentro? ¿No tienes miedo de que alguien me agarre y me utilice como tú acabas de hacerlo?— Ella le acarició el cuello, sólo para ser apartada de nuevo.

¿A quién quieres engañar? No es que no hayas hecho algo así antes, ¿verdad?— Se burló de su comportamiento virginal. Él sabía exactamente lo que era. Una puta cazafortunas. Una apasionada, pero aún así una puta. Y él era débil. Odiaba degradar a la gente de esa manera, pero ella era cualquier cosa menos agradable. Y se odiaba más a sí mismo por ser tan débil.

Me muero de hambre, WangJi, salgamos a comer, conozco un lugar—. Ella ignoró sus comentarios sarcásticos.

 Ella ignoró sus comentarios sarcásticos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Perdón por llegar tarde.

Nei HuaiSang se deslizó en la cabina de la esquina del café junto a Cheng y le pidió a alguien que tomara asiento frente a ellos. Luego miró a Cheng y le preguntó: —¿Aún no ha terminado el turno de Xian?

La primera vez para todo By An_onymous, Chiaroscuro555Where stories live. Discover now