Casi todo el barrio se habia enterado. El hermano de la Olivia me andaba buscando pa amenazarme. Danilo tambien se habia enterado.¿Y adivinen que?, se quedo del lado de Olivia.
Ya no va a mi casa golpeando las ventanas rogando por que le abra. Estabamos muy distantes, ahora, siempre que nos vemos solo son unas simples miradas o unas sonrisas de lado forzadas.
Yo no le iba a hablar, no le iba a estar rogando, es un pibe no mas...
Actualmente me encontraba caminando por el barrio. Saque de mis bolsillos un encendedor y un cigarro, lo trataba de prender, pero se me hacia dificil debido a el viento ligero que habia.
Caminaba y no miraba al frente. Derrepente senti como mi cuerpo chocaba con otro. — ojo, pibita — hablo al parecer un pibe. Mi vista se dirigio al frente, encontrandome con quien me habia chocado. —¡¿ sos vos?! —
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Este pibe de ojos claros y el pelo rubio es el loquito que le vendia droga a mi padre y casi todo fuerte apache. Eramos amigos de chiquitos, hasta los 14, el andaba metido en cualquier lio, ya andaba traficando, le quedo debiendo a unos giles y los villeros esos le mataron a los padres. Despues de eso no supe nada mas de el. Hasta ahora, que me lo encontré.
— tanto tiempo, wachita —hablo para despues abrazarme, sonrei y le correspondi el abrazo. — volvistes, hace banda no te veia, luca, tas mas grande — hable mirandolo de arriba a abajo. — si, todo este tiempo anduve tratando de vivir mejor, y dejar de vender y consumir un cacho, porque sino iba a terminar re mal, loca — hablo el comenzando a caminar conmigo al lado.
— che, vamo pa mi casa y hablamo de todo esto, ¿dale?
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Ambos nos encontrabamos en mi casa, el jugaba con mi pelo mientras que yo me pintaba las uñas de negro.
— ¿que onda vos con los pibes?, me imagino que alguno debe de haber, mira lo que sos — sonrio mirándome de reojo. — nah, ni hay con los wachos, me gustaba uno, pero tiene novia — mire al piso aun pintando mis uñas.
— ese pibito no sabe de lo que se pierde, es un tarado — hablo tratando de darme animos. Iba a responderle pero un sonido en la ventana nos llamo la atención. Me pare y camine hacia ella, era Danilo.
— ¿que queres? — pregunte seca, — quiero hablar con vo, quiero que me expliques que pasa — hablo Danilo. Negue repetidamente
— dale porfa, porfa, porfa, porfa — siguio rogandome hasta que apareció Luca. — ya te dijo que no, villero, ¿o sos sordo vo? — hablo el nombrado acercándose. —¿aguanta...Danilo? —
— ¿Luca?
Ahora tenia a ambos hablando de la vida sentados en el sofa de mi casa. No le daba atención a lo que hablaban, hasta que un tema llamo mi atención.
— Vo, Uruguayo, ¿que onda vos con las minitas? — mi mirada se poso en la conversación de ambos disimuladamente. — nah, andaba intentando algo con una wachita pero me di cuenta que amo a otra persona, ¿sabe? — contesto el castaño.
