10.

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Despues de lo que paso estuvimos unos 30 minutos en la casa del Carlos, para despues irnos, Danilo el Luca y yo caminabamos hablando de pavadas. Danilo aun no me habia dicho nada sobre el beso.

— Aguanten, llegamo' a mi casa, no vemo' mañana — hablo el Uru parando de caminar, cosa que nosotros también repetimos. — che, ¿no queres quedarte en mi casa, mejor? — le pregunte mirandolo de reojo.

— obvio que quiero, wacha — me sonrio acercando a mi pasando su brazo por mis hombro. — ¿estan como que medios cariñosos, no? — hablo Luca fumando un porro. Rode los ojos y seguimos caminando de igual manera hasta mi casa.

Todavía aun no habia vuelto mi padre, re raro que no alla vuelto, porque el siempre volvia en 3 o 2 dias, pero ya habian pasado como 6 días. Aunque lo odiase me preocupaba un poco, porque aunque sea un maltratador no le saca el que sea mi viejo.

Entramos a mi casa, prendi las luces y me sente en el sofa suspirando, eran al rededor de las diez y media. — como que yo tengo sueño, me voy a dormir, chau — hablo Luca yendose a la mierda.

Aguanta...Danilo cuando venia se dormia en la cama de mi padre, y como ahora esta el Luca que duerme en la cama de mi viejo...entonces el Uruguayo tendrá que dormir conmigo. Uy.

No le decia de dormir en el sofá porque si se acuerdan el pajero del Luca lo rompio.

Mire a Danilo, pensando en como decirle que tenia que dormir conmigo.
—che,vas a tener que dormir conmigo— hable mirandolo con una media sonrisa forzada. — ¿premio o premio? — hablo a lo que yo rode los ojos. — bueno, vamo pa mi cama a armar la cama — fuimos y hicimos lo echo, mi cama era para dos personas, era bastante cómoda.

Fui al baño a ponerme el pijama el cual solo era una tanga y una remera grande, lave mis dientes y sali del baño. El Danilo estaba acostado sin remera, su mirada se poso en mi, esta estaba llena de deseo y lujuria. No lo pude contener y me acerque a el. Senti sus ojos clavados en mi, sus manos recorrieron mi mejilla acariciándola de arriba hacia abajo.

Comenzo a dejar pequeños besos en mi mejilla, para despues comerme la boca, era un beso desesperado y intenso, el se encontraba acostado, asi que aproveché y me sente sobre el, Danilo seguia besándome, sus besos era exquisitos y exitantes. Sus manos recorrieron toda mi espalda para llegar a mi culo, senti un gran bulto entre mis piernas.

— asi me pones, Amelia, no te voy a mentir, me pones como loco.

Volvio a besarme, sus manos me apretaban el culo, mientras que yo movia en circulos mi cadera frotandome con su erecto miembro.

Era una sensación deliciosa. Danilo iba a sacar mi remera grande, pero algo nos interrumpio, sentimos como se abrio la puerta. Era Luca. La concha de mi madre. En el cuarto solo se escuchaban nuestros jadeos y respiraciones agitadas.

Salte del susto al lado de la cama, haciendome la dormida. El Uruguayo hizo lo mismo.

LOCA ⎢ DANILO SANCHEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora