-Es tu turno Goten, si- dice feliz Zeno sama después de anotar en el golf-
El pequeño niño saiyajin llevaba yendo durante un mes seguido al gran palacio, el gran sacerdote no recordaba la ultima vez en ver al gran Dios tan contento, normalmente él y los guardias se turnaban para mantener al ser morado entretenido jugando con los juegos populares de los universos, aun que seria mentir decir conocer alguno del Universo 7, normalmente no se enfocaban en replicar costumbres de Universos inferiores.
-¡No le atine!- dice el pelinegro primero desanimado para después reírse rascando su nuca- es la quinta vez en que fallo, soy muy malo.
-Podemos cambiar de juego, si ¿Tienes mas? Si
Goten asiente, volando al otro extremo de la habitación para sacar una caja de cartas, volviendo de la misma forma con su amigo Dios de todo.
-Te presento Zen el causante de las discusiones en la reuniones familiares con amigos- Goten sostiene la caja con una mano alzándola llamando la atención del ser morado- ¡el todo poderoso Uno!
-¿Como puede causar eso problemas, si? No se ve intimidante, si.
-Son cartas de colores y números, lo se, suena simple- el pequeño se sienta en el piso abriendo el contenido en sus manos para empezar a revolverlas- pero tienen poderes. En una ocasión numero 18 destruyo la sala de estar de la señora Bulma cuando perdió.
-Eso suena emocionante, si.
-No lo es- lo contradice Goten, los guardias lo toman como un desafió a su amo, acercándose a él con la intención de interceptarlo, Zeno sama alza la mano, eso los frena en seco yendo de nuevo a sus lugares. Él pelinegro nunca supo estar en pelinegro ya que su vista estaba enfocada en sus manos- Cuando alguien destruye las cosas de una persona es malo, Zen. No puedes ir por la vida rompiendo las cosas ajenas, solo actúan de ese modo los rebeldes y no es bueno.
-¿Tu mama dijo eso?- Zeno sama fue informado por su amigo de la actitud de su madre respecto a ciertas cosas, sabia del carácter de la dama, no la conocía en persona pero incluso Daishinkan la consideraba "intimidante" para ser solo humana- ella parece no ser muy divertida, si.
La risita del saiyajin contagia al otro- realmente es muy estricta, su idea de diversión es otra.
-¿Ah si? ¿También se divierte peleando como Goku? Si.
-Según el señor Piccolo mama en su juventud era una gran guerra y en las platicas del abuelo dice que en realidad no amaba pelear, aprendió por que se ganaba dinero. Actualmente ya no le gustan pero si la haces enojar un gancho derecho si te da- Goten ríe- hace tiempo me ayudaba a practicar mi estilo de pelea, ahora prefiere verme enfocado en los estudios.-
Termina de repartir las cartas volteando una esperando un momento antes de explicarle las reglas a su amigo.
-¡Muéstrame, si!- la voz eufórica de Zeno sama llama la atención del pelinegro-
-¿Mostrarte?- luce confundido rascándose la cabeza.
-Si, sabes cuanto disfruto de los combates, si, es emocionante si, y quiero ver tu poder en pelea si, haré al gran sacerdote enfrentarse a ti.
-Seria todo un honor- Daishinkan se inclina. Era capaz de controlar su kit lo suficiente para no dañar al pequeño- pero me temo que Son Goten debe volver a casa.
-¡¿Que?!- Zeno sama suena molesto- No quiero, si, Goten debe quedarse mas tiempo si.
-Lo lamento, lo devolvemos a su hogar a las 7:00 pm y ya son las 9:00 pm. no puedo darle mas tiempo- su voz suena apenada.
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El príncipe Goten.
FanfictionGoku como siempre tenia que abrir su gran bocota, prometiendole al ser todo poderoso existente traerle un amigo para jugar. Ante la presión del señor Bills, tiene la brillante idea de "prestar" a su hijo Goten mientras conseguía a otro. ¿Que podría...
