Lau.

2 0 0
                                    

Mar 30, 2024.

Ayer fué la segunda vez que viniste a quedarte en mi casa. La primera vez fué hace bastante tiempo pero no conectamos mucho, sin embargo, esta vez fué diferente...

Nunca había podido dormir con la luz prendida pero me lo pediste y para mí sorpresa, pude.

De repente estábamos hablando sobre tu infancia y cómo vos teniendo muy pocos años tuviste que hacerte cargo de tu familia...como yo lo hice con la mía en su momento.
También me dijiste que buscaste a Dios por ayuda pero no encontraste nada, al igual que yo.

Específicamente, cuando me contaste que intentaste cambiar al mundo y que no pudiste, que sentías mucho, fué en ese momento dónde me dieron ganas de tomar tu mano...

En realidad, contrario a la opinión de les demás, aunque entres en la categoría de hegemónico, físicamente no me atraes y mantengo mi distancia porque sos algo de una de mis mejores amigas, así que no es cuestión de algo romántico, es sólo que no había tenido a alguien igual de vulnerable que yo, frente a frente...

Cuando decías que te sentías solo y que nunca habías tenido a nadie, ella empezó a decir que si ella no contaba, de una forma pasivo agresiva. Me pregunto si eso era lo que querías de tu vínculo amoroso...

Ví dolor en tus ojos, ví tu corazón herido y lleno de llagas, ví cómo te estabas y te estás ahogando...

De repente quiero salvarte, pero no es mi lugar.

Según lo que veo, ella te quiere pero sé que no es muy buena siendo dulce, pudiendo expresarse desde el amor y no desde la realidad que a veces, suele ser dolorosa.

Mientras te pinté las uñas de plateado, te dije que ahora nos tenías de amigas, pero ella no es tu amiga, lo dije para que no sonara tan personal, pero sí, quisiera mantenerme a tu lado sólo para que no te sientas sólo.

Te miro, y veo un chico dulce, medio tonto pero, dulce.

Aún tenés mucho por aprender y desaprender, mucho que llorar, mucho que sanar.

Lo que me hizo ver que, en mis 25 años, aprendí mucho pero sé que aún tengo mucho por sanar.

Juro que lo intento todos los días, siempre estoy consciente de que tengo que sanar mi linaje familiar; mi niña interior sanó muchísimo, ya no se siente apagada, ya no la fuerzo a callarse como lo hacía antes.

Lau o Fran, ojalá pudiera mostrarte mi proceso de sanación, tal vez te ayudaría o consolaría el saber que alguien más, entiende tu dolor...

Querido Diario...Where stories live. Discover now