15.

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Cuando Lisa era una niña pequeña, se frustraba con facilidad. El asperger le dificultaba su capacidad para expresarse en voz alta y no podía evitar sentirse abrumada por no poder controlarlo.

Y es que bueno, pedirle a una niña de cuatro años que regulara sus emociones era pedir demasiado.

Yongsun y Moonbyul siempre la mimaban y le repetían que no tenía porqué frustrarse tanto, que tratara de calmarse. Acariciaban su espalda y le daban pequeños besitos a la niña de cabellos rubios para tratar de calmarla, pero Lisa siempre terminaba por volver a frustrarse.

A pesar de los esfuerzos de Yongsun y Moonbyul por calmar a Lisa, la frustración seguía siendo una constante en su vida cotidiana. A veces, la niña se sentía abrumada por las emociones que no podía controlar y eso la llevaba a tener estallidos de un llanto silencioso. A veces se daba golpes a ella misma de forma inconsciente en las mejillas.

Hubo una vez donde la pequeña rubia comenzó a arañar sus brazos hasta un punto de sangrar.

Era verdaderamente sorprendente como el simple hecho de no tener el control de ella misma, la abrumaba tanto y tan solo tenía cuatro años. Cuando Lisa no entendía lo que sentía se frustraba y a veces se golpeaba.

Y esas acciones, verdaderamente preocupaban a la pareja de esposas. No les gustaba que su hija se estresara, llorara o golpeara sus mejillas de la angustia.

Taehyung, el terapeuta que hizo el diagnostico de Lisa cuando la pequeña niña estaba en el orfanato les advirtió de lo mismo cuando las mujeres decidieron adoptar a aquella dulce niña; Lisa era muy tranquila, pero a su vez muy sensible.

La advertencia de Taehyung resonaba en la mente de Yongsun y Moonbyul cada vez que veían a Lisa luchando con sus emociones. Sabían que tenían que ser pacientes y comprensivas, pero también se sentían abrumadas por la responsabilidad de ayudar a su hija a superar sus desafíos.

Cuando Lisa llegó al punto de dejar sus brazos sangrando, Yongsun y Moonbyul fueron nuevamente con Taehyung; completamente preocupadas.

Entraron al consultorio y como siempre, Lisa se fue a jugar en una pequeña mesa con plastilina mientras su terapeuta hablaba con sus mamás.

—Taehyung, dejó sus brazos completamente rasguñados porque no fue capaz de manejar su frustración—decía Yongsun completamente preocupada y Taehyung escuchaba—. Estaba frustrada porque habló en tercera persona.

Taehyung asintió con comprensión, sintiendo empatía por la angustia de Yongsun y Moonbyul. Sabía que Lisa enfrentaba desafíos únicos debido a su diagnóstico de síndrome de Asperger y entendía la importancia de abordar sus necesidades de manera efectiva.

—Lisa—llamó el joven terapeuta a la pequeña niña que dejó de jugar para ver a Taehyung—. Ven un momento, siéntate con tus madres—pidió con voz amable.

Lisa se acercó tímidamente y se sentó entre Yongsun y Moonbyul, mirando a Taehyung con curiosidad y cierta aprensión. Sus ojos azules reflejaban una mezcla de emociones, desde la confusión hasta la preocupación por haber causado preocupación en sus madres.

Taehyung le dedicó una sonrisa cálida y reconfortante antes de comenzar a hablar, tratando de transmitirle tranquilidad a la niña.

—Lisa, ¿Puedes levantarte las mangas de tu suéter?—volvió a pedir a la pequeña rubia.

Lisa, con un gesto vacilante pero obediente, levantó lentamente las mangas de su suéter, revelando los rasguños y marcas rojas en sus brazos. Yongsun y Moonbyul contuvieron el aliento al ver las heridas, sintiendo un profundo dolor por su hija.

Asperger.Where stories live. Discover now