23.

1.2K 129 7
                                    

Jennie comenzó a ir a terapia, lo cual le ayudó a superar muy lentamente el tema de Jongin.

Le ayudaba a sentirse más segura, ahora Jennie se sentía más tranquila. Ahora no tenía tantas pesadillas y el contacto físico sorpresivo no la ponía tanto a la defensiva; sin embargo aún luchaba cuando el contacto físico la asustaba.

Sin embargo, el problema no solo era el trauma de Jongin. Han Yoon, su madre, después de tantos años: volvió a contactarla.

La reaparición de Han Yoon en la vida de Jennie fue un golpe inesperado y doloroso para toda la familia. Namjoon y Seokjin estaban justamente furiosos por el dolor que había causado en el pasado y por cómo había abandonado a Jennie. Para ellos, el regreso repentino de Han Yoon era una afrenta a su autoridad como padres adoptivos y una intrusión en la vida de Jennie.

Jennie, por su parte, se encontraba en medio de una montaña rusa emocional. Sentía una mezcla de emociones contradictorias: una parte de ella anhelaba el amor y la aceptación de su madre biológica, mientras que otra parte estaba llena de resentimiento y dolor por todo lo que había sucedido en el pasado.

La terapia le estaba ayudando a Jennie a procesar estos sentimientos de manera más saludable y a encontrar la fuerza interior para enfrentar el pasado y construir un futuro más positivo para sí misma.

Los besos y los abrazos de Lisa eran como otra dulce terapia, cada que los inocentes y lindos ojos azules de Lisa la miraban todo desaparecía. Solo quedaba ese hermoso ser que era pura luz.

—Tu mamá me cae mal—declaró mientras arrugaba la nariz y se sentaba en el regazo de Jennie.

Jennie soltó una pequeña risita, amaba lo honesta que Lisa llegaba a ser. Le dio un pequeño besito en la nuca y envolvió sus brazos en la cintura de Jennie.

—¿Ah, sí?—Jennie preguntó mientras reposaba su mentón en su hombro.

Lisa asintió con determinación, su expresión mostrando claramente su desaprobación hacia Han Yoon.

—Sí, definitivamente. No entiendo cómo alguien puede hacerle eso a su propia hija, ¡y después de tantos años aparecer como si nada hubiera pasado! Es simplemente... despreciable —expresó Lisa, apretando un poco más su abrazo alrededor de Jennie como si quisiera protegerla de cualquier daño potencial.

Jennie sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de Lisa. Aunque tenía sentimientos encontrados hacia su madre biológica, el apoyo incondicional de Lisa significaba mucho para ella.

—Lo sé—murmuró Jennie mientras acariciaba suavemente las manos de Lisa—. Si quieres que te sea sincera, yo no la quiero perdonar. Pero tampoco quiero ser una mala persona.

Lisa frunció el ceño.

—No eres una mala persona por no querer perdonarla, ella te abandonó y tu la necesitabas mucho—expresó Lisa—. No tienes que perdonarla si no quieres, tampoco tienes que demostrarle su cariño porque... porque...—justo en eso momento las palabras de Lisa se trabaron—¡Ay!, no sé, solo no tienes que hacerlo.

Jennie asintió, comprendiendo completamente las palabras de Lisa. Agradeció el apoyo y la comprensión que siempre recibía de su novia en momentos difíciles como este.

—Gracias, Lili —susurró Jennie, sintiendo el calor reconfortante del abrazo de Lisa—. Significa mucho para mí que estés aquí, apoyándome en todo esto.

Lisa le devolvió la sonrisa, sintiéndose aliviada de poder ofrecerle consuelo a su amada.

—Siempre estaré aquí para ti, Nini. No importa lo que pase, siempre seremos nosotras dos contra el mundo —dijo Lisa con determinación, sosteniendo la mirada de Jennie con cariño.

—¿Siempre?—repitió Jennie con una sonrisita tímida.

—Siempre—confirmó.


Los rumores sobre Lisa disminuyeron un poco desde que todo el mundo comenzó a ver la manera tan cariñosa en la que se comportaba con Jennie.

Y para ambas chicas, era un alivio. A Jennie le dolía mucho cuando Lisa se quedaba solita en el salón, con su cabeza y brazos recostados en el pupitre porque no quería llamar la atención. Porque no quería escuchar las cosas feas que decían sobre ella.

Ninguna de esas cosas eran ciertas.

Jennie siempre le repetía a Lisa eso mismo, diciéndole que ella no se creía mejor que todos, que ella no era una arrogante y trataba de convencerla de que era la persona con el corazón más bonito y puro que conoció en toda si vida.

Pero lo que más le dolía, era que Lisa no se viese como Jennie la veía.

El corazón de Jennie se apretaba al ver a Lisa sufrir en silencio, tratando de ignorar los rumores y las críticas injustas que la rodeaban. Por más que Jennie intentaba reconfortarla y hacerle ver lo especial que era, sabía que las palabras de amor y apoyo no siempre podían contrarrestar el dolor causado por el juicio implacable de los demás.

A pesar de todo, Jennie se aferraba a la esperanza de que con el tiempo, Lisa comenzaría a ver su propio valor y belleza, tal como ella la veía. Sabía que no sería un proceso fácil, pero estaba dispuesta a estar a su lado en cada paso del camino, ofreciéndole amor, apoyo y comprensión incondicionales.

Porque si tan solo Lisa pudiese verse en el espejo que eran los ojos de Jennie, se daría cuenta de que para quererla habían un millón de motivos.

Jennie anhelaba que Lisa pudiera ver lo extraordinaria que era a través de sus propios ojos, no a través de los prejuicios y las palabras hirientes de los demás. Sabía que Lisa poseía una bondad y una belleza interior que trascendían cualquier rumor o crítica superficial.

Cada vez que Jennie miraba a Lisa, veía una luz radiante, una persona que irradiaba amor, compasión y fortaleza. Quería que Lisa se sintiera tan segura y amada como se sentía cuando estaba a su lado. Porque sabía que Lisa merecía todo el amor y la felicidad del mundo.

Con cada gesto de cariño y cada palabra de aliento, Jennie esperaba poder mostrarle a Lisa lo increíble que era. Sabía que no podía cambiar la percepción de los demás de la noche a la mañana, pero estaba decidida a hacer todo lo posible para ayudar a Lisa a encontrar su propia confianza y autoestima.

Para Jennie, Lisa era mucho más que su novia; era su mejor amiga, su confidente, su inspiración. Y haría todo lo que estuviera a su alcance para asegurarse de que Lisa nunca dudara de su propio valor y belleza.

Porque para Jennie, el amor que sentía por Lisa era inquebrantable, y haría todo lo necesario para que Lisa lo sintiera también.


☆

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Asperger.Where stories live. Discover now