𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄 || Percy Jackson ||

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◦•●◉✿𝐄𝐥 𝐩𝐚𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞 𝐝𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟐✿◉●•◦

Al subir al bote, este se empezó a mover, dejándose llevar por el agua que hacia bajo ese puente.

Ambos niños estaban en un silencio algo incómodo, ya que había cosas que hablar entre ambos y nunca se hablaron por una cosa u otra. Seguirían así sino fuera por la repentina canción What is love de Haddaway.

— ¿Qué es lo que está pasando?—interroga la castaña, escuchando extrañada la canción—

— Creo que ya la había oído antes. En la...¿sala de espera del dentista?—comenta con duda, no estaba seguro—

Al decir eso, en un costado del puente se hace presente una historia con sombras.

— Espera, se que es.—habla al ver como una figura negra con corona expulsa de su vientre a un bebe de sombra—Es la historia de Hefesto.

Mientras la historia se reproducía, Percy se encargaba de narrarla.

— Rechazado por Hera. Rechazado por Afrodita. Mi mamá me contaba estas historias. Recuerdo esto. Dijo...—comenta, recordando lo que su madre le decia, pero lo deja a la mitad—

— ¿Qué?—le pregunta al escucharlo dejar la palabra en el aire, viendo que este estaba debatiendo sobre si decir o no—

— Dijo que así es como los dioses se portaban. Es la clase de familia que son.—decidió decirlo al final, viendo de reojo a la castaña—

— ¿Por qué no querías decírmelo?

— Ella quería alejarme de ustedes.—mira a la castaña, está lo veía con la cabeza un poco inclinada—Tal vez Annabeth tenía razón. Tal vez debió prepararme mejor.

— Ella te estaba preparando Percy. Para que cuando llegarás a nosotros, seas diferente a esto.—empieza a hablar Rea, señalando la historia—

En todo ese proceso, Percy apreciaba los detalles del rostro de la castaña al ser iluminado por las luces de distintos colores. Apreciando lo hermosa que se veía.

Al terminar la historia, ambos se ven, pero desvían sus miradas al sentir como el bote caía en una cascada, haciendo que ambos peguen un grito por la impresión.

Durante ese movido recorrido, Rea se aferraba con fuerza al brazo del rubio mientras que el sostenía sus manos evitando que tenga miedo.

Un rato después, habían llegado a aguas movidas, separándose un poco. Viendo que el escudo de Ares estaba sostenido por una estatua de oro.

— Ahí está. El escudo de Ares.—avisa el rizado, viendo que el bote se acercaba al final del recorrido y no uno muy lindo—

— Percy...—lo llama asustada, viéndose con los ojos abiertos—No se...

— ¡Salta!—avisa, saltando del bote siendo seguido por Rea—

Al saltar, Rea intentaba salir a flote, pero digamos que nunca aprendió a nadar. Bajo el agua, ambos pre-adolescentes intentaban alcanzarse mutuamente, pero no alcanzaban hasta que para Rea todo se volvió negro.

Al despertar, Rea se percata que ambos estaban tirados en el suelo del lugar donde estaba el escudo del Dios de la guerra, viendo que el rubio la veía aliviado.

— ¿Me sacaste del agua con tus poderes de agua?—le pregunta algo agitada, tosiendo de vez en
cuando—

— No.

— ¿Tu no...?

— No se, ¿tal vez? Aprendo sobre la marcha.

Ambos se levantan y ven el escudo, pensando como lo iban a bajar.