𝙃𝙀𝙍𝙀 𝙐 𝘼𝙍𝙀 ━ Han Seo Jun x oc male!
Te busque en cada una de mis vidas, nose si es un don especial o un castigo divino, solo quiero que sepas que no importa si es la epoca Joseon, si soy un noble, un pobre, un estudiante o algo más, te segu...
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Fue en mi segunda vida cuando me di cuenta que tenía un don especial al principio no quise creerlo pero cuando lo encontré de nuevo todo fue claro, era capaz de recordar mis vidas pasadas.
Fue en mi primera vida cuando me enamore de él, en la época Joseon, crecimos juntos, Han Seo Jun era un espadachín rebelde pero un buen amigo, yo era un noble, hijo legítimo de una familia prestigiosa y el era mi guardaespaldas.
Mi padre lo adoptó cuando sus padres quienes también sirvieron a mi familia murieron en combate, desde ese entonces nos criamos juntos cuando tuvo edad mi padre lo asignó como mi guardaespaldas, era como un hermano al menos eso creí al principio, nunca se despegó de mi lado para nada, decía que pondría su vida para salvarme después de todo era su deber, yo era solo alguien que no estaba consciente del mundo y sus castigos.
Cuando éramos niños amaba verlo entrenar y el amaba arrastrarme al pueblo a pesar de que tenía prohibido salir tan lejos de casa, el disfrutaba rompiendo las reglas aún así me devolvía a casa sano y salvo sin ningún rasguño por eso cuando mi padre se dio cuenta no le castigo.
Con el tiempo que pasaba me fui dando cuenta de algo, mi afecto por el iba mucho más allá de un amor de hermanos, mi cuerpo temblaba cuando tomaba mi mano para correr por todo el pueblo, mis lágrimas brotaban cuando lo veía lastimarse por protegerme y aun más, mi corazón latía como loco cuando su rostro se acercaba al mio aun más, cuando me decía que dedicaría su vida a cuidarme.
Claro que en el mundo no éramos solo el y yo, lee suho un joven noble aun más que yo el era legítimo hijo de la realeza pero mi familia era muy cercana a la suya por eso cada primavera mis padres me enviaban al reino para visitarlo, mi padre creía que si la relación con su familia era buena podrían unirnos en familia.
No éramos tan buenos amigos como se pensaba pero tampoco nos desagradabamos simplemente nos sentábamos en una habitación leyendo libros y estudiando, pintando o solo admirando las flores de su jardín, el nunca me dejaba de lado siempre estaba junto a mi para protegerme así que fue inevitable no relacionarse.
Era demaciado ingenuo, aun lo soy, en ese entonces pensaba que mi vida era una hermosa fantasía hasta que descubrí la verdad, una cruel verdad que me golpeó el rostro completo.
─ señor es primavera ─
El se notaba como siempre feliz, no lograba entender por que desde hace tres años la primavera se había vuelto algo tan valioso para incluso hacerlo sonreír de esa manera, una sonrisa que no había visto nunca en el, esa misma noche al llegar al reino y visitar a suho lo comprendi , comprendi la razón de su felicidad.
