Capitulo 8

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Aunque es mejor que le diga a su madre, Pablo no quiere preocuparle, así que decide callar, e ir a casa de su padre por la mochila. Camina hacía la puerta de la habitación, sale.

En el camino solo puede pensar en lo que pasará cuando llegue a su antigua casa, no sabe si su padre estará ahí, no sabe siquiera como va a entrar, pero lo seguro es que una vez que este dentro, tiene que salir rápido. Es extraño, nunca antes había pensado que volvería a su casa, menos después de lo que pasó el día anterior. Pero los hechos son estos, es la víctima caminando hacia su agresor. Sabe que se dirige a su peor pesadilla pero en cambio lo hace por no preocupar a su madre.

Esta de pie, justo a ese hogar que guarda horribles recuerdos, pero en realidad ¿Son todos malos recuerdos?. La respuesta es no, hay algunos buenos recuerdos, como aquel día en  que Alex, Pablo y su Madre salieron a comer fuera, su padre estaba tan ebrio que no lo notó, en fin, esa fue una de las mejores noches de la vida de Pablo, su madre le puso atención, estaban reunidos felices y no bajo el maltrato de aquel animal que se hace llamar hombre. También esa fue la noche que Alex dejó su hogar.

Es hora de entrar por su mochila, al parecer su padre no está en casa, tiene 30 minutos para entrar, salir y llegar a la escuela a tiempo, parece imposible, pero es hora de hacerlo. Por suerte la puerta de la entrada esta abierta, al entrar, es como si todos los recuerdos volviera a él, escucha todos los gritos de pelea entre sus padres, aún escucha el sonido de los golpes, el sonido de los insultos de su padre. Es difícil adentrarse en la casa con todo eso en mente, sin embargo entra a su habitación y está su mochila, la toma y sale corriendo. Espera no volver nunca más.

Llega a la secundaria justo al timbre, sus amigos lo estaban esperando.

- ¿Por qué has tardado tanto?.- Pregunta Rodrigo.

-He tenido cosas que hacer.- Responde Pablo.

- Bueno, Bueno, es hora de que Alison y Yo nos vayamos a clases.- Comenta Daniela.

- Esta bien, hasta el receso.- Dice Pablo esbozando una sonrisa.

- Adiós.- Responden Alison y Daniela al unisono.

Las chicas se alejan. Pablo y Rodrigo caminan hacia su salón de clases, el camino no es tan largo, asi que no tardan en llegar a su salón de clases. La primera hora les toca matemáticas. Pablo de nuevo no logra poner atención, solo logra pensar, en que pasará si su padre vuelve a buscarlo otra vez, o si su padre decide buscar ahora a su madre. Le preocupa demasiado no poder escapar de nuevo.
El rendimiento académico de Pablo se esta yendo abajo, todo por los problemas que el estúpido de su padre ocasiona, antes, Pablo era de los más aplicados del salón, pues su padre solo se pelaba con Alex, pero ahora Alex se ha ido, dejando que aquel asco de hombre si así se le puede llamar, maltrate a Pablo y a su madre, ahora el promedio de Pablo ni siquiera puede subir de 7, y su madre tan ciega cómo siempre, no se da cuenta del daño que le ocasionan a su hijo.
Pablo intenta ignorar los problemas, la sonrisa le ayuda a hacerlo, el profesor les ha dado unos minutos para platicar en voz baja. Obviamente Pablo se acerca a Rodrigo y hablan un rato, Pablo no piensa contarle lo del día anterior, no aún. Así que hablan un poco sobre la vida de Rodrigo, Rodrigo no conoce a su padre, Rodrigo le cuenta a Pablo que su madre le ha dicho que su padre no sabe que el existe, Pablo piensa > Pero pues luego recuerda que no es tan malo como lo que le ha dicho su padre en todo este tiempo. El profesor da señales de que la charla debe terminar, pues es momento de ir a la siguiente clase. Historia. Es una de las clases que en realidad es del agrado de Pablo, así que decide despegarse un poco de sus problemas y poner atención en lo que la maestra va a contarles hoy. El receso se acerca, Pablo no soporta más, ya quiere salir y ver a las chicas, en especial a Alison, aquella chica que lo trae vuelto loco, aquella que lo salvó de su peor pesadilla. Unas clases más y podrá verla.

La hora del receso ha llegado, Pablo y Rodrigo ahora no han sido castigados así que tal vez lleguen junto a las chicas. Caminan hacía su encuentro con ellas.  Se acercan. Pablo ya quiere ver a Alison. Las chicas están ahí, de pie, la mochila de Alison esta tirada en el suelo frente a ellas, junto a la de Daniela. Cuando ellos llegan, parece que las chicas no notan su presencia, pues están demasiado adentradas en su plática. Pablo suelta su mochila en el pie de Daniela, como señal de que ya están ahí, ella solo gime y se soba el pie. Luego ambos ríen.

- Pues que tanto platican que no se han dado cuenta de que estamos aquí.-Dice Rodrigo.

- Son cosas de chicas.- Responde Daniela.

- Por eso el quiere saber, acaso no ves que el es una.- Comenta Pablo esbozando una gran sonrisa.

- ¡Oye!.- Exclama Rodrigo mientras le da un puñetazo en el hombro a Pablo.

Todos ríen. Incluida Alison, su risa es hermosa ante los oídos de Pablo, pero es rara en realidad. Esa chica tiene algo especial que atrae a Pablo, es ese algo que Pablo nunca había visto en alguien, puede ser su sonrisa, o sus bellos ojos, o ese largo cabellos con un aroma acogedor.

- Iré a la cafetería, ¿no se les ofrece algo?.-Dice Pablo.

- A mi si.- Responde Alison.

- Claro, ¿Qué te traigo?.- Pregunta Pablo esbozando una gran sonrisa.

- Traime un jugo, por favor.- Dice Alison.

Alison extiende la mano para entregarle el dinero a Pablo. Él nota algo extraño, algo que nunca pudo imaginar, aquella niña, la que lo ha salvado de su padre, la que él considera la niña más feliz del mundo, aquella que lo hace sentir algo diferente, tiene los brazos cortados.

Detrás de la sonrisa.Where stories live. Discover now