Capitulo 3

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La sangre gotea en el piso, el dolor de la navaja es muy fuerte pero a la vez satisfactorio. Una, dos, tres, cuatro cortadas en cada brazo, ya esta acostumbrado a este dolor, cortada tras cortada, cinco, seis, siete, el dolor que siente es satisfactorio para él, él siente que es una manera de desahogarse, ocho, nueve, diez, el dolor es cada vez mas intenso, once, doce, trece, y así continua hasta llegar a treinta y dos cortadas en cada brazo, no sigue solo porque ya casi no le queda espacio en los brazos. Son las 8:00 pm y aun no llega la madre de Pablo, su padre ya se ha dormido, como siempre Pablo sabe que su madre llegara pasando las diez de la noche, tiene hambre así que camina hacia la cocina y se hace un sándwich, come, vuelve a su habitación pasando el largo pasillo, se recuesta en su cama e intenta dormirse. Se duerme.

Cuando despierta en la mañana, su padre sigue dormido, su madre ya se ha ido al trabajo y sus cortadas frescas aún arden. << beep, beep>> suena su teléfono, le ha llegado un mensaje, es Rodrigo, el mensaje dice:

" Hola Pablo, este emm Daniela y yo iremos como todos los sabados a la plaza, y nos preguntabamos si vas a ir, entonces ¿ahi nos vemos?."

La plaza es un lugar donde hay muchos locales de ropa, comida y videojuegos, Pablo y sus amigos se reunen ahi los sabados porque suelen jugar videojuegos en uno de los locales. Pablo acepta asistir ya que le haría bien salir de su triste hogar.

Camina hacia el baño para darse una ducha. El agua esta caliente y ayuda a que pierda el frío, las cortadas arden más al hacer contacto con el agua. Dura unos minutos duchandose. Sale de ducharse y va a su habitación a cambiarse, se pone una playera color rojo y unos pantalones de mezclilla ajustados, los cuales le quedan bien. Termina de vestirse, camina hacia la puerta, la abre, sale por ahí, camina por el estrecho pasillo, encuentra la puerta principal y sale.

Cuando llega a la plaza se encuentra con Daniela y Rodrigo, Daniela le sonríe y Pablo devuelve la sonrisa, caminan los tres juntos hasta llegar al local donde suelen jugar videojuegos. Comienza a jugar a un videojuego contra Rodrigo, cuando llegan Raúl y sus dos amigos, ellos son como los enemigos de Pablo, Rodrigo y Daniela.

- ¿Que, El rarito se ha atrevido a venir después de su derrota del sábado pasado?.- dice Raúl a uno de sus amigos.

-Si, eso parece.- le contesta

-Mejor callate si no quieres salir llorando.- Le dice Pablo sin apartar la mirada de la pantalla

- ¿Yo llorar? Jaja el único llorón aquí eres tú Pablito.- Contesta Raúl

- ¿Quieres ver quien llora?- le dice Pablo tomando del cuello de la camiseta de Raúl.

- Sueltame

- ¿Que, ya vas a llorar?

- No - dice Raúl tragando saliva y tomando valor para decir lo que pasa por su cabeza.- No es mi culpa que tu papá te golpee y vengas a desahogarte conmigo.

A Pablo se le estremece el estomago, pero se atreve y tira el primer golpe. Raúl de voltea por el impulso del puño de Pablo.

- Por eso se fue tu hermano, porque no aguantaba que tu padre lo golpeara, y que tu me golpees no hará que regrese por ti- dice Raúl esbozando una inmensa sonrisa.

Pablo lo suelta, sube sus manos a su rostro y comienza a llorar incontrolablemente. El hermano de Pablo, Alejandro, o Alex como lo llamaba Pablo, sufrió lo mismo que Pablo, su padre le pegaba y su madre no le tomaba importancia, su única compañía era Pablo, pero un dia cumplió 18 años y decidió marcharse de ese hogar lleno de sufrimiento y tristeza, dejando solo a Pablo pero las palabras que dijo al cruzar la puerta de ese melancólico lugar fueron << Volveré por ti>> refiriéndose a Pablo.

-Él volverá, él me lo dijo- fue lo único que Pablo logro decir ante sus sollozos.

Detrás de la sonrisa.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant