Un nuevo lindo pensamiento [Hyunlix]

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Este capítulo contiene smut muy leve, pero si de igual mara llega a incomodar avisaré que comienza y termina cuando ponga el "🐥".

Los días habían pasado como las páginas de papel al leer un libro. Ha comenzado a hacer sus primeros bocetos para solicitar trabajo en algunas agencias de moda, pero eso no ha quitado el hecho de que ha seguido trabajando en el restaurante con Christopher y Seungmin, pero ahora de tiempo completo para ganar dinero y mantenerse bien, ya que ya no contaba con el ingreso de su beca. Y aunque la mayor parte del día se la pasa ocupado, toda su atención ha estado en el pecoso.

Desde hace unos días este ha estado más libre gracias a sus lesiones, por lo que tuvo que tomarse un tiempo de todas sus labores. Ahora lo único que hace es ir a la escuela y por las tardes descansar. Créanle cuando les dice que lo ha notado desesperado. Al ser una persona que por lo general es activo, le cuesta tener que tomar un descanso. Hasta lo ha escuchado decir que es inútil.

Ha hecho de todo para levantar sus ánimos, incluso esos últimos días ha vivido más en su casa que en la propia. Pero no ha ayudado de mucho.

Para su suerte, su cumpleaños se acerca, y con sus amigos han planeado mil maneras de levantar aquel humor de perros.

Era simple el plan: comenzarían con un desayuno en la cama, siendo los protagonistas de este una malteada de chocolate y unos waffles con fresas y leche condensada. Seguiría con un baño con esas bolitas de olor y burbujas que le había dicho hace tiempo que le gustaría probar. Le pondría aquellas prendas que estuvo diseñando desde hace ya mucho tiempo y que Jeongin le ayudó a hacer. Y por último, tendrían una comida con sus amigos. Ya lo que pase en la noche es solo de ellos.

Fácil, sencillo y preciso. Todo tendría que salir bien.

Un día antes de que todo su plan se diera en ejecución, observó que todo estuviera fríamente planeado. Estaba todo listo para mañana.

Su estómago se sentía molesto por los nervios, y aquellos sentimientos lo hicieron dormir poco, por lo que cuando sonó la discreta alarma no tardó en reaccionar ante ella. El sol era visible entre las cortinas del cuarto, y algunos pajaritos se escuchaban cantar desde el árbol que estaba en las jardineras. Era un muy bonito día.

Con cuidado, bajó al pecoso de su pecho, pues este se había acostumbrado a descansar ahí, y en su lugar, puso su gran almohada que tenía todo su olor impregnado, dejando que este durmiera por más tiempo en lo que preparaba todo para despertarlo de buenos ánimos.

Bajó con todo el silencio posible hasta la cocina, haciendo que solo se escucharan sus pisadas descalzas por el frío piso de porcelana. Abrió los gabinetes de madera para sacar los ingredientes que necesitaría, y aunque estos hacían más ruido de lo usual, logró completar esa tarea con éxito. Ahora venía lo difícil.

Se colocó sus lentes de costura y comenzó a leer la receta que le había escrito el día anterior, Seungmin. Hizo cada paso como se le fue asignado, mezclando la masa con dificultad y quemándose más de una vez al poner la mantequilla en la waflera, pero el resultado fue justo lo esperado. Espera que sepan igual de bien. Decoró todo lo más bonito que se le fue posible y comenzó con la siguiente fase del plan: despertarlo.