BAD REPUTATION // Pablo Gavi

Bicho malo nunca muere

5 de febrero de 2024

Pablo Pov

Estaba exhausto. Hoy habíamos tenido doble entrenamiento y sentía que me dolía todo. Me dirigí hacia el vestuario para cambiarme e irme a casa lo antes posible. Solo quedamos Pedri y yo para ducharnos, los demás ya se habían ido.

—No aguantas nada, muchacho—me dijo Pedri dándome golpecitos en la espalda—Parece mentira que seas de los más jóvenes—se burló.

—Calla, canario, que por mucho que te esfuerces, seguiré siendo mejor que tú—le respondí con suficiencia.

—Tú sueñas, chaval—se rió.

En ese momento, Ferran entró al vestuario, alarmado, y nos mostró su móvil.

—Dios, tíos, no os lo vais a creer—dijo mientras nos enseñaba su móvil.

—¿Qué pasa ahora?—pregunté, harto de lo cotilla que era Ferran. Cada día nos enseñaba un chisme nuevo.

—Esto seguro que te interesa, Gavi. Tiene que ver con tu crush —me dijo Ferran.

—¿Qué? —exclamé, sintiendo un nudo en el estómago.

Ferran me mostró la pantalla de su móvil y pude ver una publicación en redes sociales sobre Isabella Ferreira. Mi corazón se aceleró al leer las palabras alarmantes que describían su intento de suicidio.

—¡Dios mío! —exclamé, sintiéndome abrumado por la noticia. No sabía cómo reaccionar.

—Que fuerte, tío —dijo también Pedri, sorprendido.

La noticia me golpeó con fuerza. A pesar de no conocerla personalmente, Isabella me gustaba mucho. Era mi actriz favorita y tenía un pequeño crush desde la primera vez que la vi en una pantalla hace muchos años.

Sentí un nudo en la garganta y un escalofrío recorrió mi espalda mientras pensaba en la posibilidad de no volver a verla nunca más. Ni siquiera había tenido la oportunidad de conocerla. Y no es que no lo hubiera intentado. La había escrito mil veces por redes y nunca me respondió. También intenté encontrármela de casualidad yendo a sitios donde ella solía ir, pero nunca tuve la suerte de coincidir.

—¿Cómo pudo pasar esto? —murmuré, incapaz de procesar completamente lo que acababa de leer.

—Bueno, es verdad que últimamente estaba recibiendo mucho hate, pero nunca pensé que llegaría a tanto —dijo Ferran.

—La verdad es que la gente se ha pasado mucho con ella. Me parece injusto que se haya llevado toda la culpa cuando ella es la soltera y el otro el casado —la defendió Pedri.

—Joder, sí, tío. A la pobre le han dicho de todo. No me extraña que haya cerrado todas sus redes sociales—coincidió Ferran.

Yo no emití palabra. Estaba en shock.

Pedri y Ferran siguieron hablando, pero yo solo podía pensar en una cosa.

—¿Pero está viva?—pregunté con miedo a la respuesta.

—No se sabe. Solo sabemos que está en urgencias. Aún no hay nuevas noticias de ella—dijo Ferran.

El agobio me invadió por completo. Sentía que el corazón me latía con fuerza y mi mente no dejaba de dar vueltas. Los chicos se dieron cuenta de mi estado y se acercaron para tranquilizarme.