𝗕𝗔𝗗 𝗜𝗗𝗘𝗔. ── one shots multifandom.

36- Lee García. ๋࣭ ⭑

✧ ࿐  LEE GARCÍA ❪ x fem oc ❫
ೃ⁀➷ 3 6 ; ❛❛ forever and always. ❜❜

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Pedido por: Hola20511 , espero que te guste lind ♡

Olivia.

Mi bicicleta yacía silenciosamente descartada junto a la suya, que ya era familiar, olvidada cuando finalmente veo al chico que llevaba buscando hace, aproximadamente, media hora: sentado solo en las rocas. Estaba tan ocupado mirando el mar que ni siquiera se giró ante el sonido de mis zapatos raspando la arena debajo de mi.

Así que, a cambio de su silencio, yo tampoco pronuncie palabra, sino que tome el incómodo asiento a su lado sobre la manta que había tirado, ignorando la sensación de contundencia debajo mío y mirando el agua.

—¿Estás aquí?. —Su tono mostró genuina sorpresa ante mi presencia, a pesar de que él la había solicitado. Me gire para encontrar su mirada, esperando tristeza, pero no había rastros de ese sentimiento en ninguna parte de su perfecto rostro.

El era mi Lee. El chico torpe, un poco nerd (pero solo para sus interiores), que me había gustado desde que nos conocimos hace unos veranos cuando vine a visitar a mis primos a Colorado como siempre lo había hecho, en la época en la que ya no quería pasar el rato con mi familia, así que comencé a relacionarme con el lindo Garcia.

—Me llamaste —Me encogí de hombros como si esa fuera la explicación perfecta, porque para mi la era.—. ¿Estás bien? Sé que te ella te gustaba mucho y... —Me calle, sin estar muy segura de cómo iniciar esa, inevitable, conversación incómoda.

Anna no sabía que me gustaba Lee, porque si lo sabria nunca habría tenido esa cita con él en primer lugar, pero, lamentablemente, no lo hacía, así que antes tenía que lidiar con las consecuencias de que mis dos mejores amigos salieran, y ahora tengo que lidiar con el hecho de que rompieron.

Él se encogió de hombros en respuesta, y luego de unos minutos logro hablar.
—Supongo —Hizo otra pausa.—. Es sólo que... realmente no lo sentí serio, ¿Sabes? —Aparto su vista del mar y la dirigio hacia mi.—. Me gustaba, pero siempre había algo, como alguna excusa, que ella ponía o decía que me obligaba a apartarme y no comprometerme completamente con ella, y no era solo por su ex novio, al cual claramente no había superado. —Habló, haciendo un ademán con las manos.

Tararee para hacerle saber que había entendido. Después de conocer a Lee durante ese tiempo, habia descubierto que él solo tenía relaciones si la otra persona estaba dispuesta a comprometerse tan profundamente como él, si no, entonces no era suficiente para superar sus expectativas... todavía nadie lo había logrado.

—Siento que nunca encontraré a la persona adecuada. —Dijo, recorriendo la playa con la vista, admirándolo todo. Miró hacia el agua y mientras lo hacía, levantó una mano para rascarse la parte posterior de la cabeza, despeinando su cabello algo ondulado que ya había sido perturbado por el viento de la tarde.

—Bueno, yo no creo en el nunca. —Incliné la cabeza hacia él con una sonrisa, para luego devolverme el gesto, y pareció iluminar toda el área alrededor de nosotros, como si tuviéramos nuestra propia burbuja de felicidad en ese momento que nada ni nadie podía romper.

—No creo en el siempre. —Replicó con una inclinación de su propia cabeza.

Me encogí de hombros antes de contrarrestar su tonto argumento: —Bueno, los opuestos se atraen, ¿No?. —No pretendía que mis inocentes palabras tuvieran tal reacción en ese momento, pero la tuvieron.

Los ojos de Lee se entrecerraron hacia mí de una manera que no había visto antes, o tal vez lo había visto... pero solo en mis sueños. Encendió una reacción en mi cerebro y cuerpo que cubrió todo mi cuerpo con una piel de gallina. Lee García era el chico de mis sueños y ni siquiera tenía idea.

Hombres.

—Nunca. —Él levantó una ceja, todavía mirándome.
Su cabello estaba ligeramente desordenado por una mezcla de él jugando con el mismo y el clima, y a la brillante luz del sol de la tarde se veía aún más guapo y humano de lo que jamás lo había visto antes.

—Siempre. —Respondí, con el aliento atrapado en la garganta cuando pronuncie las palabras, al darme cuenta de lo cerca que estabamos realmente los dos en el momento que ambos estabamos uno frente al otro completamente en lugar de robarnos miradas.

Lee se rió entre dientes, mirando miss labios por un momento tan breve que, casi, me lo huviese perdido si no lo hubiese estado estudiando completamente con mis ojos.

—Prométeme que siempre me recordarás, Liv. —Dijo después de un momento de tensión que llenó el silencio entre los dos.

—Pensé que no crees en siempre. —Mi voz se había calmado accidentalmente, creo que tenía miedo de hablar muy fuerte, como si él fuera a despertar de un trance y huir, o que yo despertara y todo esto fuera realmente un sueño.

—Creo en las promesas —Respondió rápidamente mientras levantaba una mano para mover un cabello que había volado frente a mi cara y dejarlo en la parte posterior de mi oreja.—, y creo en ti, en nosotros. -Añadió después.

Sacudí la cabeza, moviéndo mi cabeza hacia atrás lo más mínimo para que su mano cayera.

—No me hagas prometer eso. —Pronuncié, sin pensar en las consecuencias.—. La gente sólo te pide que te acuerdes de ellos si se van.

Sacudí la cabeza una vez más en señal de protesta, mirando el espacio entre Lee y yo por un momento antes de finalmente mirarlo a los ojos. La tristeza estaba ahí cuando dije: —Por favor, no me pidas que recuerde eso.

Esta vez el chico sacudió la cabeza y tomó mi rostro entre sus manos una vez más, pero esta vez usó ambas.

—Nunca te dejaré, ¿De acuerdo?. —Levantó ambas cejas para dejar claro su punto, para que supiera que no estaba mintiendo.

Asentí. No confiaba en mi misma para responderle audiblemente. No esperaba eso cuando me llamó, en realidad... nunca hubiera esperado eso ni en un millón de años, pero realmente estaba sucediendo.

Lee se inclinó y cuando nuestros labios se encontraron, instantáneamente me obsesione con la sensación. Se sentía como estar sumergido en oro, o sumergirse en un océano y ser arrastrado hasta el punto de que ya nada importaba excepto ese beso. Ni Anna, ni su ex novio, ni nadie más. Solo nosotros dos. Juntos.

Ese momento. Esos labios. Sus manos que se posaron firmemente a cada lado de mi cintura y me apretaron con fuerza para que no abandonara mi lugar. Era suficiente, cualquier cosa con Lee lo era, pero quería más. Eso era lo único que importaba y lo quería todo.

Mls manos recorrieron su cabello, alborotándolo aún más, mientras ne acercaba hacia el hasta que pude sentir su cuerpo presionado contra el mío. Lo sostuve hasta que fue mío, para siempre.

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os sacado de Tumblr y modificado. ¡ no me pertenece !