Ocho

75 17 8
                                    

╭──────╯✧✧✧╰──────╮

╰──────╮✧✧✧╭──────╯

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

╰──────╮✧✧✧╭──────╯

Dejo de respirar en el instante en qué rodea mi cintura y me besa como si fuéramos una pareja que no se ha visto en días.

—Por fin, no podía esperar más por ti — pega su frente a la mía

—Creo que el beso fue un indicador de ello — intenté recobrar la compostura — ¿Viste mi mensaje?

No, pero desde ese día que te conocí, te espero. Te tomó una eternidad volver, me tenías ansioso — confesó

—El hombre de la puerta me dijo que estabas esperándome — hablé tanteando el terreno

Eres la única persona con esta tarjeta, ellos saben lo que significa — me explico

—¿Qué significa? — mi curiosidad se avivó

—Vamos, ya di mucho espectáculo para una noche — me toma de la mano y me guía por el pasillo

—Vine con mi amiga, no quisiera dejarla sola mucho tiempo — le advierto

—Ella estará bien atendida, solo quería mostrarte esta zona, tenías curiosidad, ¿no? — me miró

Asentí

Continuamos caminando hasta llegar a la zona vip, había sillones de cuero separados, para mayor privacidad, algunos tenían puertas.

Pero lo que más llamó mi atención, son las paredes, parece que son de cuarto de policía, ¿sabes?

Esos donde te interrogan por algún crimen, llegue a pasar algunas tardes ahí, cuando papá no encontraba quién me cuidara.

—¿Qué te parece? — me pregunta

—Esto es... asombroso — respondí

Ignorando las paredes de espionaje, todo es lindo, parece privado y cómodo.

—Me alegra que te guste, aunque esto no es la mejor parte — su voz suena con malicia

¿No? — lo mire

—No, lo que de verdad quiero mostrarte está aquí — vuelve a tomar mi mano para guiarme

Se detiene frente a una enorme puerta color vino que tiene un cartel de no molestar.

¿Qué hay dentro? — le pregunto con miedo

Es mi sala de juegos —lo dice con naturalidad

Me río con nervios, pero Demian permanece en silencio. Es ahí cuando me doy cuenta de que es verdad, no hay truco en sus palabras.

—¿Quieres ver qué hay adentro? — acaricia mi mano con su pulgar

Aunque realmente no da tiempo a que me niegue, él ya está abriendo la enorme puerta.

Algo dentro de mí se agita y encuentro el coraje para entrar.

Miro a mi alrededor, todo parece como una película. Hay una enorme cama con esposas en los cuatro postes, también hay un extraño columpio en otra de las esquinas.

Pero lo que más llama mi atención es la gran colección de cuerdas y fustas en un estante.

Trago saliva, tengo nervios.

¿Cómo una simple muestra a mi amiga terminaría conmigo en un cuarto de sadomasoquismo?

Dime lo que piensas — pone sus manos en mis hombros

Estoy impresionada — digo con calma — es como el país de las perversiones

—Es la mejor descripción que alguien pudo darle — se ríe con sorpresa — si no hubieras regresado te habrías perdido de toda esta diversión

Camina hacia la cama, pasa sus dedos por las sábanas satinadas. Apenas hemos cruzado palabra y este hombre ya quiere amarrarme a la cama.

Se sienta y tal cual como la otra vez, palmea a su lado para que me siente junto a él.

—Eres irresistible — habla casi en un hilo

Camino hacia la cama, pero no me permite sentarme a su lado, me guía a su regazo y pone una de mis manos en su pecho.

Esto se está calentando demasiado pronto.

Este es uno de mis lugares favoritos en el Afrodita — me cuenta — por eso es que me gusta venir

—Al parecer para la gente eres un enigma, pero pareces abrirte — resoplé

Supongo que hay algo especial en mí, es la segunda vez que nos vemos y me trajiste a tu lugar favorito — me reí con nervios

—Hay algo en ti, te lo dije cuando estábamos en mi oficina, es como si mis demonios se calmaran cuando me miras — soltó de pronto

Eso fue... — intentaba encontrar la palabra adecuada

—¿Intenso? — me interrumpió

Algo así — sonreí

No soy el tipo de hombre que busca novia o pareja lo formal no es lo mío, lo mío es por deseo. Nunca he sentido amor por alguna mujer — me explica con un tono suave — quizás el sentir que alguien me pertenece es lo que me gusta

—No entiendo a donde va eso — trague saliva

Va a una advertencia — paso su dedo por mis labios — por eso te traje aquí, para que veas lo que puedo ofrecer

Puedo sentir su aliento cálido en mi cuello, pero no se acerca, no me besa. Su mano recorre mi pierna por encima del vestido.

¿Entonces? ¿Qué dices? — pregunta después de un rato — ¿Quisieras probar un poco de lo que hay aquí?

No creo que todos estos artefactos sean para mí, soy más tradicional — intentó levantarme, pero me lo impide — tampoco busco una relación, pero esto no es lo mío

Lo entiendo — asiente lentamente

Debo irme — le digo antes de volver intentar levantarme

¿Tan pronto? Apenas llegaste — camina detrás de mí — podemos ir a mi oficina si aquí no te sientes cómoda

—Suena perfecto, pero tuve un día muy largo — intento que suene a disculpa — aunque ahora pareces contradecir tu advertencia

—Algo raro me pasa contigo, seguro se calmará — dice con resignación —Te dejaré ir con una condición

¿Cuál? - pregunté

—Que me prometas que vas a volver — sonríe con ternura — que vas a pensar que esto es lo que puedo ofrecerte y si quieres probar, aquí estaré

Está bien — asentí — prometo que lo voy a pensar, igual ya tienes mi número en tu celular por si quieres llamar

Te llamaré, lo prometo. ¿Me das un último beso antes de irte? — se vuelve a acercar a mí

Asentí con una sonrisa que realmente no sé de dónde salió.

—Sé que si lo intentas, te gustará, y si no, te prometo que no volverás a verme — dice a la par que acomoda un mechón de mi cabello

Volvió a rodearme por la cintura y me besó, intenso, fuerte... todo es confuso, como si nunca me hubieran besado de esa manera.

Espero que les guste, no se olviden de votar y comentar 💗

TriadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora