1| Promesa

69 8 23
                                    

¿Alguna vez has sentido esa sensación de tener que hacer muchas cosas y no hacerlas? Te invade la culpa de saber que tienes una responsabilidad, pero continúas evadiendo lo que debes hacer y pierdes el tiempo. Sabes que debes hacerlo, pero no lo haces. Tu corazón late muy rápido y tienes la angustia presente en cada momento, pero sigues evitando hacer lo que debes hacer. ¿Lo has sentido? Por ejemplo, saber que tienes un examen y estás jugando en vez de estudiar provoca esa sensación de la que te estoy hablando. Tu corazón late a la inversa, y tú preguntarás, pero, Diana, ¿qué significa eso? Significa que tu corazón late de manera arrítmica, se acelera y luego se tranquiliza, late y te crea ondas en el pecho, como si tuvieras un tambor que es tocado golpe tras golpe, lento, suave, fuerte, rápido. Duro.

Se sumerge entre tus costillas y te sudan las manos, provoca un eco que se desliza hasta el estómago y te causa agruras. Quieres vomitar.

Yo quiero vomitar.

Bueno, justo en estos momentos me siento de esa jodida forma. Lo siento.

Cada una de las sensaciones que estremece mi cuerpo, las siento tan claras que puedo sostenerlas entre mis manos antes de que el sudor provoque que se me resbalen.

Tiemblo cuando mi madre me pregunta cuándo planeo volver a clases, pero yo sólo le digo que iré mañana. Mañana le diré lo mismo y así llegará el finde.

[SUSURRO] Zero: ¿Quieres hablar por Incord? Prramd.
[SUSURRO] Zero: Perame*
[SUSURRO] DIAna: Vooooooooy, deja voy x mks audigonos

Tecleo tan rápido en el chat de juego que no me doy cuenta que ni siquiera se entiende mi mensaje. Pero no importa, ya tengo los audífonos listos y estoy ansiosa por escuchar la voz de mi linda novia online.

Al final la llamada procede y ambas nos saludamos como si no hubiéramos hablado hasta las seis de la mañana el día de hoy. Por lo general así comenzamos y cuando menos pensamos ya estamos en otro día, pero sé que Zero está aquí para hablar de lo sucedido porque le dije que mi madre volvió a preguntar cuándo volveré a clases. Ella se preocupa por mí como mi buena amiga de hace tres años y ahora mi novia desde hace uno.

—Quizá deberías ir a clases, tus papás pagaron la inscripción este año —puedo escuchar el sonido de las teclas porque siempre se le olvida activar la cancelación de ruido, me concentro en ese sonido al no querer tocar el tema—. Lo que pasó no fue tu culpa, ¿quién iba a imaginar que tu compañero entraría en celo justo frente a tus narices? Es culpa suya.

—Te voy a grabar para que te funen en internet.

—¡Hazlo! Yo también soy omega, Dian. Ese chico es el responsable porque no cargó sus supresores y no tomó la dosis diaria, repite conmigo: Todos los omegas deben tomar dos tipos de supresores, uno diario que te sirve para suprimir feromonas y uno mensual que te suprime el celo. ¡No es tan difícil! Ese tipo ni siquiera sabía su fecha de celo, hazme el favor. Joder, ayuda, me están masacrando en el jefe.

—Voy.

—Ah, sí, como te decía —no va a detenerse incluso si está perdiendo PS gradualmente gracias al debuff del jefe, esta vez me concentró en cómo su vida se drena y filtro sus palabras porque sigo sin querer tocar el tema—. Eres una alfa, mi alfa.

Me rio con esto último.

—No es tu culpa —afirma por millonésima vez—. Y tampoco pasó a mayores, pudieron detenerte, ugh, espera…

Leo “Estás muerto” en letras grandes y después inicia la cuenta regresiva para revivir. El personaje de Zero está justo a mi lado cayendo de rodillas porque me morí y no tiene pociones para revivirme. Me rio al tiempo que escucho una disculpa y continúo mirando cómo su personaje llora y cae de rodillas hasta que revivo y entonces recrea la acción de besar.

DIAna ZeroWhere stories live. Discover now