Capitulo:dos

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Este capítulo estará un poco más extenso que lo siguientes tiene mucho drama que yo se que a ti te encanta. No lo niegues
Asi que no te molesto más y lee esta historia de ¿amor de verdad?

Era un jueves por la mañana, estaba en la cafetería en mi turno.
Atendi a una señoras que eran de aproximadamente de cuarenta años muy amablemente me dejaron una gran propina que me alegro el día espantoso que estaba teniendo.
Ya tenia un año trabajando en esa cafetería y llego una nueva empleada que me dejaron en la obligación de enseñarle lo básico por unos días.

-!Victoria!.- grite su nombre en forma de indignación en el momento que la vi dejar caer el café al suelo, que tanto me costó hacer por que la maquina de cafe era muy lenta.

- Perdón, perdón no era mi intención.- vi en sus ojos esa mezcla de vergüenza con miedo.

-Tranquila.- me acerque a ella y agarre unas cervilletas antes de colocarme en cuncliyas y ayudarla a limpiar, antes de que la señora isabela la jefa nos viera con ese regero de café en el piso. Le sonreí tratando que se calmara, veia como sus manos temblaba- te digo algo, a mi los primeros días que empeze aquí a trabajr también me paso que deje caer los cafés o bandejas ,tranquila... no es por ser entrometida pero ¿estas bien?.

Vi que dudaba en decirme, pero al final sedión y me miró a los ojos.- es que - soltó un suspiro - creo que estoy embarazada, y no se quién es el papá.

Abrí mucho los ojos ante aquella declaracion.- es que con cuantos te haz.... - pensé antes de decir y la volví a formula ,cuando vi su expresión de miedo. - no sabes nada. ¿Por qué no te cuidastes?.

- No, es que estábamos en un fiesta y me acosté con un muchacho que me gustaba y quería hacerme la experimentada y lo hize y ....Mis papás no saben nada, lo más seguro es que me hechen de la casa.

En esos tipos momentos no sabía que decir o que hacer simplemente me quedé en silencio por varios segundos, vi como ella se levantó y me extendió la mano.

-En verdad no se que decirte. Pero cualquier cosa que necesitas cuantas conmigo. - vi una pequeña sonrisa con ojos tristes.
Pasamos toda la mañana hablando, tanto que se me olvidó que ya mi turno había acabado hace diez minutos.
Busque mi bolso que estaba en una de las repisas de una pequeña sala para dejar las pertenecias de los empleados. Me despedí de mis compañeros me coloque los auriculares, y empeze a caminar para llegar a la agencia ya que estaba a dos cuadras de esa cafetería.
Lo malo es que no tenía una muda de ropa de más, tenía el uniforme de la cafetería una camisa blanca con un pequeño logo de un café más el nombre y unos pantalones negros.

Después de caminar casi veinte minutos llegué a la agencia entre por la puerta trasera.
Tenía ya varios días sin volver a ver ese hombre desde ese día el que tenía una mirada tan intimidande y arrogante.

-Hola Manuel. - entre con una sonrisa de oreja a oreja y no sabía por qué tenía esa alegría repentina pero me sentía cómoda.

- Hola y esa sonrisita un ¿noviecito? - me hizo una mirada pícara alzando y bajando las ceja. Solte una carcajada por aquella pregunta.

-No , ni si quiera yo se por que estoy tan feliz.

-Señorita, Villalobos el señor Mateo La solicita en su oficina- voltearme y ver a Valentina con un semblante un tanto tenso era raro en ella ,simpre estaba feliz.
Sabía que no podría de estar del mejor humor, sin que el universo me dieran un empujo cerca del mal humor y los nerviso de punta.

Mire a Manuel arrugue la nariz ,y le susurre para que el solo escuchara -¿Quién es ese Mateo?

- El jefe , el que vino el otro día preguntando por tu tío.

¿Amor de verdad ? Where stories live. Discover now