War siempre ha sabido que no es suficiente para Yin. Desde su compromiso hasta sus actuales años de matrimonio, sabe que el Alfa se ha conformado con tenerlo a su lado y que no es exactamente él quien desea tener por Omega. Sin embargo, War ya no qu...
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Algo andaba mal, War lo presentía.
Llevaba toda la mañana sintiéndose ansioso. Su lobo no colaboraba tampoco, provocando que se le erizaran los vellos de la nuca. La primera persona en la que pensó fue en Yin, lo había llamado y el Alfa le había dicho que llevaba ya media hora en el trabajo y que estaba bien. Después de eso llamó a todas y cada una de sus personas cercanas, todas le dieron la misma respuesta: "Estoy bien".
War se alegraba, pero eso no borraba la sensación de ansiedad que tenía desde hace unas horas. Miró el reloj de pared, marcaba las tres de la tarde. Decidió que lo mejor era salir de la casa, buscar en qué entretenerse para sacarse ese presentimiento de encima. Fue hasta la habitación, tomando una chaqueta y algo de dinero.
Mientras bajaba las escaleras, un par de toques se escucharon desde la puerta de la entrada. Arrugó sus cejas, él no esperaba a nadie.
Trotó hasta la puerta, abriéndola con una sonrisa que desapareció al ver las dos personas frente a él. Un Yin jadeante, con el cabello sudado y el rostro enrojecido era sostenido por Boss. La preocupación invadió a War al instante.
-Mi amor.-Lo llamó, acunando su rostro. Estaba caliente. Demasiado.-Estás hirviendo en fiebre.-Yin murmuró algo bajito, apoyándose en la caricia que dejaba su mano en las mejillas febriles. Inhaló el aire alrededor del castaño y sus piernas flaquearon. Yin estaba en celo.
-Su celo se adelantó. Se supone que debía ser en dos días.-Boss le contó, sintiendo el agarre de Yin soltarlo. War se tambaleó cuando todo el peso del cuerpo del Alfa cayó sobre el suyo. Lo sostuvo en un abrazo, sintiendo a Yin esconder la nariz en su cuello, inhalando su aroma.-Boss le dio un supresor en la oficina, pero creo que deberías darle otro. Su celo es muy fuerte.-War asintió.
-Gracias, Boss. Yo me encargaré a partir de aquí.-El Alfa asintió, deseándole suerte antes de irse. War se acercó a cerrar la puerta con algo dificultad debido a tener el cuerpo de Yin aferrado al suyo.-Tengo que buscar un supresor y un antipirético para que lo tomes. Siéntate en el sofá y espérame aquí.-El Alfa gruñó en respuesta.
-No. Te quedas conmigo.-War sonrió, yendo a acariciar los cabellos del Alfa. Obtuvo un ronroneo por la caricia y se sintió a sí mismo derretirse de ternura.
-Entonces ven conmigo.-Le ofreció.-Tienes que tomar las pastillas, después te ayudaré a darte un baño y comerás algo.-Yin no dijo nada, manteniéndose abrazado a él. War suspiró.-Alfa.-Lo llamó y sintió el cuerpo de Yin estremecerse.-Hazle caso a tu Omega, ¿sí?
El castaño no respondió, en su lugar, lo tomó de la mano, arrastrándolo prácticamente hasta la cocina. War dejó un besito en su mejilla antes de buscar las pastillas. Le extendió dos a Yin: un supresor y un antipirético, le preocupaba la fiebre del Alfa. Luego él se tomó un supresor, tenía que estar consciente para cuidarlo.
