Caminos Reencontrados: Al fin juntos_(Radiodust)_[Tercer libro]

Capítulo 8: "¡A investigar!"

Capítulo 8: "¡A investigar!"

Poco a poco despertó y un fuerte dolor de cabeza lo azotó, frunció el ceño y soltó un quejido. Se movió un poco y chocó contra algo. Alzó la mirada y se encontró con los hermosos ojos heterocromaticos de cierto arácnido. El chico tenía una sonrisa de felicidad inmensa.

—Al—dijo el chico acariciando su mejilla, el ciervo tomo su mano y lo miro confundido—¿Que pasó?—dijo el ciervo, el arácnido sonrió amargamente.

—Bueno…sinceramente no sé bien que fue lo que pasó, pero tuviste como una pesadilla que te causó una especie de ataque de pánico—dijo el arácnido. El ciervo frunció el ceño sin comprender y se levantó quedando sentado al lado del arácnido.

—¿Cómo?—dijo el ciervo. La araña suspiro—Al, yo tampoco comprendo bien que fue lo que pasó, pero hiciste casi el mismo desastre de cuando llegaste a este lugar por primera vez—el ciervo gachó sus orejas y desvío la mirada.

—Alastor…¿Que pasó? ¿Que fue lo que soñaste?—dijo la araña. El ciervo suspiró y negó.

—No es nada, ma vie—dijo forzando una sonrisa. De la nada abrieron la puerta dejando ver a Charlie y al tío de esta.

—¡Al! Que bueno que al fin despiertas—dijo la chica alegre—Charlie, tengo que hablar con Alastor—dijo la cabra y luego miro al arácnido.

—Por favor, necesito que salgan—Angel miro al ciervo y este le sonrió—Tranquilo, Angel—dijo el ciervo plantándole un beso en la frente. El arácnido lo miro dudoso, pero salió de la habitación junto con Charlie.

La cabra miro al ciervo y se encaminó a él. Se sentó en la cama y el ciervo lo miro confundido.

—¿Que pasó?—dijo el ciervo—Ella te contactó ¿No es así? ¿Que te dijo como para que causarás semejante desastre en todos los anillos?—el ciervo gachó sus orejas.

—Yo…no se ni que fue lo que hice…yo no se—el ciervo  llevo sus manos a su cabeza agobiado.

—Al estabas en trance, tu cuerpo estaba aquí, pero tú estabas en otro lado. Causaste un desastre casi de la misma magnitud de cuando llegaste por primera vez aquí—la cabra hizo una pausa.

—¿Que demonios te dijo Lilith?—dijo la cabra—Ella sabe que tú y Gabriel saben que está en el cielo—dijo el ciervo. La cabra abrió los ojos de par en par.

—Osea que puede escuchar todas tus conversaciones—dijo la cabra—Eres una hija de puta Lilith—dijo la cabra. El ciervo lo miro y luego suspiró.

—¿Y ahora?—dijo el ciervo—Esa perra cree que se las sabe todas—dijo levantándose y acercándose más al ciervo. Con sus manos creo un aura roja y la lanzó al ciervo. Este se distorsionó un poco y las costuras de su boca aparecieron y luego desaparecieron.

—¿Que hiciste?—dijo el ciervo—Ahora está bloqueada la vía por la cual ella puede ver todo y oír todo—dijo la cabra.

—¿Eso se puede?—dijo asombrado—Si, pero el hechizo es poco conocido—dijo la cabra. Está hizo una pequeña pausa.