Capítulo XXIII: Se avecinan problemas

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Verano

Tras su breve encuentro con N, Touko se dirigió por fin al Centro Pokémon con la intención de curar a sus Pokémon. Durante el proceso, no dejó de pensar en todo lo que ocurrió con él y no pudo parar de analizar toda la información nueva que había conseguido. Pero lo peor era que... ¡Se había besado con N!

Touko no pudo evitar ponerse roja mientras guardaba las Poké Ball de sus compañeros en su bolso. ¿En qué momento la conversación con él había acabado de esa forma? Sin embargo, lo que más le llamó la atención a Touko fueron las últimas palabras que el chico peliverde le dedicó, pidiéndole que lo detuviera. ¿Acaso N se estaba dando cuenta de que lo que hacía no era correcto? Touko sonrió. Si era así, eso significaba que ella aún contaba con la oportunidad de hacerlo cambiar, de hacerle ver que el mundo tiene muchas facetas buenas que él aún no ha visto, y que ella estaría encantada de enseñarle.

Touko salió del Centro Pokémon, yendo directamente a las puertas del Gimnasio. Por el camino, vio a un grupo de 4 niños bailando en círculos con sus Pokémon mientras reían. Touko sólo pudo observarlos con una sonrisa plasmada en su rostro, deseando que N pudiera ver esto como prueba de que humanos y Pokémon pueden ser felices juntos y convivir perfectamente en armonía.

Por otro lado, Touko tampoco podía dejar de pensar en la historia de la Torre Duodraco y en como N confirmó sus sospechas. El Orbe Oscuro, es decir, Zekrom, se encontraba allí durmiendo en profundo letargo esperando la llegada de un héroe. Si N era capaz de despertarlo, entonces sería reconocido como héroe y prácticamente nadie sería capaz de detener sus planes. Y aún así, N quería que ella despertara su contraparte, el Orbe Blanco. Quería una lucha entre los 2 nuevos héroes de este tiempo para ver quién tenía la razón, como antaño.

Touko sacudió su cabeza, desechando en ese momento todos esos pensamientos. Si quería detener a N, primero tenía que priorizar lo más importante, y actualmente eso era conseguir su séptima medalla de gimnasio.

Cuando Touko cruzó las puertas del Gimnasio, Conse ya estaba allí preparado para darle consejos a la chica para lograr la victoria. Al ser un Gimnasio de tipo Hielo, su principal baza era usar a Darumaka por ventaja de tipos y a Stoutland por su gran resistencia y daño.

El Gimnasio era bastante amplio y espacioso. Parecía una caverna de hielo gigante y su suelo era muy resbaladizo. Touko tuvo que enfrentarse a unos cuantos karatekas que hablaban sobre la importancia del equilibrio y de analizar bien el terreno de combate. Y no era para menos, pues siendo el suelo tan resbaladizo a los Pokémon de Touko se les dificultaba mantenerse en pie y combatir al mismo tiempo sin resbalarse. Por otro lado, los Entrenadores del Gimnasio usaban Pokémon que tenían ventaja en este tipo de terreno.

Más se sorprendió Touko cuando uno de los entrenadores con el que estaba combatiendo sacó un Pokémon de tipo Hielo que nunca había visto antes, pero lo que más le llamaba la atención era que podía flotar. Ante esto, Touko decidió sacar su Pokédex: "Cryogonal, Pokémon Cristal. Rodea al rival con cadenas de cristales de hielo y, una vez inmovilizado, lo congela al instante". A Touko le sorprendió que existiera un Pokémon así, pero a pesar de ello, sus Pokémon poco a poco se iban acostumbrado al terreno de combate y ya no se resbalaban tanto como antes. Estas batallas previas al combate contra el Líder le servían de entrenamiento tanto a Touko como a sus compañeros.

Tras deslizarse un poco más llegó hasta la parte más profunda de la cueva, con una plataforma donde se divisaba una figura, de pie, esperándola. Touko supuso que se trataría del Líder de Gimnasio. Lo poco que ella sabía de él es que se llamaba Junco y que era tanto buen entrenador como actor, pero se aburrió de grabar películas y por ello se dedicó más a fortalecerse como entrenador y Líder de Gimnasio. Vestía una especie de túnica ninja celeste con un estampado parecido a Cryogonal en una de sus mangas, mientras que el resto de su torso estaba totalmente al descubierto. ¿Es que acaso no tendrá frío?- pensó Touko al verlo. Cuando ya estuvo frente a él se dio cuenta de que llevaba un antifaz de un color azul más oscuro y su pelo estaba recogido en una especie de trenza.

La paladín de la Verdad (Touko x N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora