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La niña no tenía con quien quedarse, la única opción era el quedarse con Fyodor pero el no pensaba hacerse cargo de una niña que no era su hija. El ya tenía a su hijo y a su hija, no tenía que hacer se cargo de una niña que no llevo dentro de él y que no comprártia sangre ni su esposo tampoco.

Así que no podía hacerse cargo de ella, así que las últimas opiniones fueron sus abuelos pero tanto Chuuya como Dazai no hablaron con sus padres desde que habían escapado para tener q su hija. Entonces,un orfanato era la única opción para la niña.

Aún así la niña insistió en que la dejaran vivir con Fyodor como si fuera un familiar y sigma tuvo que pelear con su madre para que fuera el tutor de su amiga.

A fyodor no le quedo de otra más que hacerse responsable de la chica. Ella pensaba que Fyodor era mucho mejor madre que Chuuya, no lo negaba.

Todas las mañanas mandaba a su esposo a levantar a los 3 niños, mientras él servía el desayuno.

En la tarde los llevaba a la escuela, pues había faltado muchos dias por cosas entre ella y sus padre, en la tarde les servía de comer, se encargaba que hicieran la tarea, les hago de cenar y luego les dejaba por fin descansar.

¿Porque Chuuya no podía ser así? Ella quería que le dieran un poco de amor o siquiera atencion, Chuuya jamás lo hizo y Dazai está vez lo hizo.

Su padre estaba muerto y si madre restaba enfrentado cargos graves por un delito hacía una menor de edad, pero la única excusa de Chuuya sea que el lo criaron así y que no había nada de malo en darle a su hijo uno que otro golpe.

- come— le dijo el ruso a la joven—

- no tengo hambre.

- pues tienes que comer, come despacio si quieres pero te acabas ese plato— el ruso la miro con un poco de seriedad—

- pues no me lo termino y punto— para serles sinceros, era más parecida a Chuuya de lo que les gustaría o de lo que parecía—

- pues aunque me des esa cara de niña malcriada que si eres, no voy a caer en ese jueguito.

- ¿quien dijo que esto es un juego? No déjate que te pares de aquí, porque yo soy tu tutor legal, tú misma lo decidiste.

- si pero

- sin peros, acábate el plato, no tienes que comértelo todo ahora, puedes ir de poco en poco.

- ¡que no tengo hambre!

- ¡no me importa!— el ruso respondió, el no era mucho de alzar la voz, cosa que sigma miro—

- Fumiya...ya no hagas enojar a mi mamá.

- ¡No! ¡Si no tengo hambre no puede obligarme a comer !

- ¡soy tu tutor legal! ¡Si no quieres comer entonces vete al orfanato, si no te gusta la forma en la que te cuido a ti y a mi hijos. Que te recuerdo que no eres mi responsabilidad!

La niña dejó ahí el plato de comida, se fue y se encerró en la habitación de sigma.

- tu amiga es muy malcriada, si sigue así no voy a seguir siendo su tutor.

- pero...

- tu comete el plato

- está bien— la verdad se había terminado su plato pero aún tenía más hambre—

Pasaron las horas, Fumiya fue a la habitación de Fyodor para darle una disculpa por su actitud que le dio en la tarde durante la comida.

Miro a Fyodor sentado en su cama, ¿estaba llorando? Raro verlo así, ¿por que será? Se hizo a un lado, ya que Nikolai había entrado a su habitación y ella quería ver ¿por que lloraba el ruso?

— ¿por que lloras, Lyubov?

— por nada, no importa— el ruso siempre es así, jamás decía la verdad en cuanto a sus sentimientos—

— no es normal que llores, y si lo haces es porque estas muy desesperado ¿que te tiene tan desesperado?

— la mocosa de Chuuya, esa niña me saca de mis casillas, ya no puedo más—

— tranquilo, no será por mucho tiempo. Chuuya no puede estar tanto tiempo en prisión ¿verdad?

— la sentencia por maltrato infantil de mayor grado es de 6 a 12 años de prisión, Chuuya casi mata a su hija en muchas ocasiones. Ese se es considerado un delito más grave, si la niña tuviera heridas leves la sentencia sería menos.

— ¿y por que te altera tanto?

— esa niña es muy malcriada, se sabe que ora que un niño sea bien educado debes implicarle atención,amor,valores y modales desde pequeño, pero esa niña es igual de grosera que Chuuya.

— ¿es eso lo que te molesta?

— no solo eso, no me gusta que piense que esta es su casa, está acostumbrada a hacer lo que quiera, ya que Chuuya lejos de ella no pida hacerle nada, la niña está encaprichada es todo, está no es su casa y debe aplicarse a mis reglas.

— pues es verdad, Lyubov. Eres si tutor, tiene que seguir las reglas de esta casa. ¿Que fue lo que hizo?

— no quiso comer y me hizo un berrinche, y se fue...sabes que en esta casa no se desprecia mi comida.

— si, lo se. Pero no debes llorar por eso

— bueno...solo me hace sentir mal....

— tranquilo, Lyubov. No pasa nada, sabes que lo que más importa es que te amo ¿verdad?

— si...yo también te amo...

— tranquilo, no pasará nada. La niña, creo que la mejor opción es mandarla con mi hermano.

— ¿tú crees?

— si, el me educo muy bien y ya lo viste.

— si, pero ella ni siquiera lo conoce.

— lo se, pero el me educo bien a mi, sabes como era de joven.

— bueno...si, debo admitir que es un buen "padre" por así decirlo.

— lo es ¿crees que acepte?

— no creo, ya que no lo conoce.

— cierto

— escucha, esa niña no fue deseada. Ella lo sabe y todos lo saben. Solo concéntrate en tus hijos ¿si? El producto de nuestro amor.

— tienes razón, ya hablaré luego con ella. Gracias, te amo,Lyubov.

— yo también te amo, Lyubov.

Eso que vio, era lo que siempre quiso ver pero jamás pasó. Además ¿quien era el hermano de Gogol? No lo sabía.

Tenía que hacer algo para no volver con su madre jamas.

Continuará

Una pequeña infeliz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora