Un vínculo oscuro (Borrador)

Capitulo 20

Nirelle.

La cena estuvo riquísima, aunque tengo nervios de pasar mi primera noche en la habitación de Astor luego de lo que pasó hace unos días atrás pero mi cansancio es mas fuerte, empiezo a bostezar y Astor lo nota.

— Bueno nosotros nos retiramos — Anuncia gruñón, si ese será su apodo.

Me despido de los chicos y camino hacia las escaleras pero cuando me paro enfrente del primer escalón miró hacia arriba,  dios tienen que ser tan largas las escaleras.

No puedo dar ni un paso y no se como voy a subir todos estos escalones.

Pero sin previo aviso Astor pasa su brazos por detrás de mis rodillas y me carga al estilo nupcial.

— Te llevo Corazon — le doy un pequeño beso en la mandíbula y me apoyo en su hombro, quien dirá que la jardinería podría cansar tanto.

Una vez que llegamos a su habitación, bueno nuestra, me deposita en frente de la cama.

— Quédate aquí — espero mientras él entra al closet y luego sale con una de sus remeras — date la vuelta — lo hago y me empieza aflojar los tirantes de mi corset — ahora date la vuelta — sus ojos solo se posan en los míos — levanta tu brazos — indica, me pone la remera y luego me quita por completo el vestido — ahora a la cama.

No tiene que decírmelo dos veces y me sumerjo en las sabanas tan suaves que parece que estuviera en el cielo, irónico como si no estuviese por dormir junto a un demonio.

Astor vuele solo con un par de calzoncillos y no puedo evitar observar cada uno de sus tatuajes, aunque ya lo he vistos, es como si cada vez fuesen mas llamativos, presto atención a varias frases tatuadas, él se acuesta y me arrastra hacia su pecho, me abraza y pasó un pierna por su cintura, su olor a pino y colonia se volvió mi favorito.

—Gracias, gruñón.

Su pecho retumba en una leve sonrisa.

— ¿Gruñón? — pregunta depositando un beso en mi pelo.

—Si, decidí que ese sería tu apodo — le dejo un beso en su pecho. — ¿Qué significan las frases tatuadas?

— La que está en mi tórax Ego dux vester et lux vestra — tarda un momento en responder — proviene del latín y significa, seré tu guía y tu luz. La tenemos todos los demonios que habitan la tierra, además del dragón dorado.

Interesante, eso lo hace mas sexi. 

—Me gustan los tatuajes, me gustaría hacerme uno algún día — bostezo.

— Tu solo avísame, Rhett es nuestro tatuador personal — me rio por ello.

—Ustedes en verdad se llevan muy bien — me separo un poco para verlo a los ojos, — son como una familia. 

— Lo son — me da un beso en la frente — ahora tú también formas parte de esto y si algún día quieres irte te perseguiremos.

Aunque debería estar alarmada no lo estoy.

— ¿Me perseguirán? — no creo que todos.

— Si, ya formas parte de nuestro círculo, Alexander es un buen cazador.

Alexander.

—¿Es un buen hombre?, ¿no?, bueno demonio — el asiente — me siento mal por él, creo que tu sabes de la chica.

— Tu tranquila, todo estará bien yo me encargare de eso — vuelve apoyar mi frente en su pecho — ahora descansemos que mañana va hacer un día ajetreado.