Natsukashii (RenGiyuu)

Capítulo 5: Desapego

Eran las siete de la mañana cuando la alarma sonó fuerte en la habitación poco iluminada, sin abrir los ojos Tomioka busco a tientas su teléfono para aplazar la alarma 5 minutos más, luego otros 5 más y 5 más hasta que ya habían pasado 20 minutos sin encontrar la fuerza para levantarse de la cama.

Generalmente no tardaría tanto en levantarse, pero ese día se sentía especialmente cansado y sin deseos de ir al trabajo, no por ser sábado y tener que ir a la academia, sino porque tenían junta con la asociación de padres y maestros, lo que significaba que durante dos horas estaría escuchando las constantes quejas sobre lo estricto que es con los estudiantes.

Para ser sincero no le importaba mucho lo que los padres pensaran de él, desde que los Ubuyashiki decidieron que estaría cargo del comité de disciplina ya estaba preparado para asumir un papel algo odiado, si era para proteger el orden de la escuela, estaba bien con no ser un profesor popular o muy apreciado, eso no restaba lo desgastante que era escuchar comentarios sin tacto y fuera de lugar de algunos de los padres.

Con un sentimiento de pesadumbre se sentó en la cama y miró la sombría habitación donde la única señal de que ya había amanecido eran los tenues rayos dorados del sol que lograban colarse entre las cortinas oscuras que cuelgan de la ventana.

La habitación es exactamente la misma desde que se cambiaron a ese departamento, el diseño es el mismo, los muebles, el pequeño helecho al lado de la ventana, todo es igual, pero sin el rubio la habitación, el departamento, la vida misma parece haber perdido su color.

Todos los días se despierta pesado por no poder dormir adecuadamente en la cama escalofriantemente grande, el olor de Kyojuro al que se había acostumbrado al igual que su temperatura corporal de cuando dormían abrazados o agarrados de la mano se desvanecieron dejando en su lugar un frío terrible, la comida sin importar lo que fuera no podía sentir su sabor, incluso el daikon con salmón lo sentía insípido, se bañaba solo con sentido del deber y trabajaba sin pensar en nada en concreto.

Giyuu se sorprendió de cómo el simple hecho de no tener novio le cambiaría tanto la vida, tontamente pensó que no sería particularmente difícil seguir con su rutina cotidiana, sin embargo habían pasado más de dos meses desde el incidente y el dolor y la tristeza aún brotaba en su pecho cada que despertaba y veía el lugar vacío a su lado.

Extrañaba verlo después de las clases, regañarlo porque había gastado la mitad de su salario en comida o porque se desvelo viendo la lucha de sumo, como echaba de menos escucharlo gritar lo sabroso que era la comida o "Wasshoi"* al comer batatas, ahora el silencio del departamento era ensordecedor sin esa alegre y fuerte voz resonante.

No estaba realmente seguro si algún día se llegaría a acostumbrar a ese dolor desgarrador que dejó su ausencia, pero no importaba lo mucho que le doliera el corazón, era capaz de soportarlo al saber que Kyojuro estaba bien, mientras Kyojuro pudiera seguir sonriendo, estaba bien.