JenLisa "Loba" 1/4

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Lisa Manoban (G!p)

—¿Que haremos cuando empiecen a preguntarnos?

Rasqué mi nuca y bajé la mirada hacia el suelo. Mis hermanas mayores eran las únicas que hablaban.

— Podemos decirle que es una anomalía o algo.—escuché a Rosé.—

— ¿Y nuestros dientes?—pase mi lengua por estos notando los caninos más puntiagudos que el resto. Saqué mi móvil y sonreí viendo la perfecta sonrisa con la característica de que eran caninos de lobo. —

— Jihyo no todo va a ser fácil pero debemos de entrar a la universidad.— suspiré y volví a mirar mis manos.— Lisa y su lobo deben empezar a buscar a su destinada. Es nuestro deber protegerlas y asegurarnos que estén bien. A parte debemos enseñar a Lisa a convivir con los humanos y apaciguar su cachorro interior.

— No quiero ser una molestia.—murmuro levantando la mirada. Mis hermanas suspiraron y se sentaron a mi lado.— puedo seguir aquí, con la manada. Ayudar a nuestros hermanos y...

—¿Y que harás con tu destinada?

Escondí inconscientemente mis orejas dejando mi leve apariencia de lobo para estar en mi forma humana. Ella somos sonrieron acariciando mis manos.

— Vamos Lala, tú destinada debe estar por ahí. ¿No quieres conocerla? ¿Oler por primera vez su aroma? ¿Hacerte su amiga?

— ¿Y si le doy miedo?— susurro.— no somos iguales a los humanos. Tengo los sentidos muchos más desarrollados. Puedo oler a kilómetros. Mis ojos son de color ámbar y por si fuera poco mis caninos es la parte más llamativa de mi sonrisa blanca.

— Nunca antes habías rechazado tu apariencia lobuna. — murmura mi hermana mayor Jihyo. Yo solo suspiro.— ¿Lala, tienes miedo de que ella te rechace?

— ¿Y si me enamoro de ella? ¿Qué pasa si mi lobo se descontrola? ¿Y mi impulsividad? —cuestiono.— no soy como un humano.

— Tus características lobunas es lo más precioso de ti. Ella se enamorará de eso al fin y al cabo si logras tener una conexión con ella. —Rosé acaricia mi espalda.— oh vamos pequeña cachorra ¿acaso tienes el rabo entre las piernas? Eres una loba hermosa y sabrás cómo actuar delante de ella, solo guíate por tus instintos y corazón.

— Bien, solo no me dejéis sola. — ellas asienten.— no estoy acostumbrada a convivir gente que no es como nosotras. Y menos delante de chicas.

— Bien, estaremos a tu lado. Al fin y al cabo tenemos el mismo objetivo.

[...]

Definitivamente no me gustaba la atención ni las miradas. Tampoco los silbidos y mucho menos las faltas de respeto.

— Deja de gruñir, Lala. — gruñí en bajo elevando la comisura de mi labio. — estoy segura que cuando sepan que tenemos un miembro como ellos dejarán de silbarnos.

— No lo dudo. — mi hermana Rosé suspiró y respiró profundamente.— ¿No quieres quitarte las gafas aún?

— No, no me gusta que nos miren tanto.

— Te dije que no deberíamos haber llamado la atención, Rosie. — mi hermana Jihyo suspiro negando.— ¿cómo se le ocurre a papá dejarte el Porsche?

— Bueno no íbamos a venir en forma de lobos ¿no? — ella levanta sus hombros. — papá solo quiso asegurarse de que Lala no se agobiase en el trayecto.

— ¿Entramos?

Asentí apretando mis puños en los bolsillos de la chaqueta de cuero que me había prestado mi hermano BamBam.

JENLISA Y TÚ/ ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora