estabas en tu cama, leyendo tu último libro y tenias que admitir que lo odiaste.
lo odiaste tanto que dijiste, si tu hubieras escrito el libro lo hubieras hecho mejor, y cuanti estabas por dar tu último aliento escuchaste
¿a sí? pues hazlo mejor qu...
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Ya con Pierre fuera de la escena y esperas que lejos de ti por un largo tiempo, solo queda lidiar que tu otro dolor de cabeza y que provoca todas tus desgracias en primer lugar, que desagradable y despreciable padre el rey, un hombre megalómano y ambicioso, cuyo deseo de riqueza y control de más territorios era solo opacado por su libido, ya que nunca se casó para tener la libertad de poseer todas las concubinas que le dieran la gana y con todas tenía por lo menos un hijo, o mejor dicho hija, ya que ninguna le un hijo varón que se volviera su heredero.
A ninguna se atreve de reconocer así que en teoría no tienen herederos aun pero la verdad ni eras la mayor ni la menor del ejército de mujeres que tiene este hombre pero también tienes que admitir.. El desgraciado es guapo, cabellos oro intenso ojos azulados y piel clara como la crema, y como es el rey de los cazadores, alto esbelto y levemente fornido, es cierto que cuando leíste de el no creías que era para tanto, pero ahora lo ves y ya ves porque tu madre y todas las concubinas se pelean o pelearon por él "mierda es un bastardo sexy y narcisista"
Bueno, a alguien saliste tan guapa no hay duda, pero era hora poner a prueba tu plan maestro, así con paso tranquilo pero firme te alejaste de Jack diciéndole que esperara un momento, ya que tienes algo que resolver con esta horrible familia y sobre todo con tu arrogante padre.
-Querido padre- Llamaste a tu progenitor de manera amable y educada.
-Oh _____, no te escuche venir, justo hablamos de ti querida- Dijo tu padre dejando de hablar con sus invitados para prestarte atención, con esa sonrisa brillante y bella, pero si lo observa detenidamente te das cuenta de que es burlona y sarcástica
-Padre, que bueno que estes hablando de mi porque yo pensaba en ti... Más bien en algo querido padre- Dijiste con tu tono inocente de siempre y poniendo tu actuación lo más dulce posible.
-¿A si? ¿Qué cosa? - dijo mientras tomaba de su copa mientras reía algo burlonamente.
-Que ya se lo que quiero dar de dote a mi futuro esposo- Dijiste sonriendo inocentemente, pero tu padre arqueó una ceja de confusión ya que no comprendió a qué te refieres con eso de la dote.
-¿Una dote?- Dijo como sin creerse de lo que estabas diciendo.
-Así es, ya que como esta es una unión política formal por que me has reconocido como princesa de este reino y el Jack es el líder del clan de La Montaña Blanca, el equivalente de un rey, así que si vas a dar dote ¿verdad?-
-___, mi niña... Tu no eres una princesa, no eres alguien para reclamar algo así- Dijo sonriente y de manera arrogante y los nobles a su alrededor rieron.
-... Oh... Entonces.... ¿Está cazando a un líder de un poderoso clan de licántropos con una plebeya sin apellido? ¿Cuando como recompensa de haberla salvado le prometiste una princesa de tu familia en matrimonio? Eso quiere decir... Que estas estafando al líder de los licántropos, padre- Dijiste con suficiente fuerza que se escuchó por toda la sala -Oh su majestad que rastrero y bajo de usted darle una recompensa tan inutil a su salvador... ¿No lo cree señor Howl?-
