Distante

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Mis ojos no podían despegarse de A-Nueng, ella lucía demasiado guapa, no podía explicar la forma en que mi corazón no paraba de latir cada vez que veía sus hermosos ojos.
Ella siempre fue guapa, sin embargo ahora parecía ser aun más hermosa si es que eso era posible.

– A-Nueng es nieta de el ex primer ministro – Khun Arthit habló y tuve que dirigir mi mirada a el – Hija de Khun Chet, un gran amigo y socio, se especializó en negocios internacionales

Esto ultimo me sorprendió mucho, en una de nuestras conversaciones juntas A-Nueng había mencionado que quería ser DJ, a ella le encanta la idea de escuchar los problemas de los demás y poner canción acorde a su situación

– Agradezco los elogios – A-Nueng interrumpió y su voz resonó suavemente en mis oídos – Es un gusto poder trabajar contigo Khun Nueng – Asentí sin saber qué decir

– Antes de dejarte con A-Nueng – Arthit me miró y sonrió – ¿puedo hablar un momento a solas?

Caminamos unos pocos metros lejos de A–Nueng, me gire para ver a Khun Arthit, el hombre es guapo, sonrisa atractiva, un cabello negro peinado delicadamente, además de alto y fornido sin embargo al igual de la mayoría de las personas que me coqueteaban no parecía ser suficiente para mi.

– Ayer la pase muy bien Khun Nueng

– Si, fue agradable poder hablar de negocios tranquilamente

– Bueno – el hombre sonrió tímido – Yo me refería a tu compañía

– Claro – Sonreí con suficiencia – Soy una M.L mi compañía es algo que se debe disfrutar

– Me iré de viaje unas semanas – Khun Arthit toco nerviosamente su cabello – Me preguntaba si al regresar mmm – Dudó, odiaba a la gente que no tenía seguridad. – ¿Te gustaría tener una cita formal conmigo?

– ¿Eres digno de mi? – Pregunté y el hombre me miró sorprendido.

Esa era una pregunta que siempre realizaba a quienes tenían interés en mi, pero nunca nadie había respondido de una forma que pudiera satisfacerme, nunca nadie hasta que A-Nueng lo hizo...

– Claro que lo soy – Me decepcione al instante – ¿Quien podría ser más digno? Soy un hombre guapo, rico, con muchos negocios. ¿Quien puede ser mejor que yo?

– Khun Chet – Pude ver la sorpresa en su rostro – Khun Chet era incluso mejor pero aún así no acepte casarme con el – Toque su hombro como un gesto amistoso, al final no quería perder el negocio que teníamos en proceso – Agradezco el interés, sin embargo no soy una persona que crea en el amor, espero esto no afecta nuestros posibles negocios juntos

– Claro que no – se apresuro a responder

Asentí de acuerdo y regresamos hasta A-Nueng, quien miraba su teléfono con una sonrisa. Rápidamente cambió su gesto al sentir mi presencia cerca de ella

– Es bueno ver lo mucho que creciste

– Gracias Khun Nueng

– ¿Ya no soy tía Nueng? – Pregunté tratando de parecer divertida

– Ya no somos cercanas – Respondió y sentí como si me hubiesen dado un golpe en el estómago – No creí correcto llamarte de esa forma, prefiero ser formal

Asentí sin saber qué decir, es como si la niña dulce de antes ya no existiera y en su lugar hay una hermosa mujer más fría y distante, no entendía porque eso me molestaba tanto.

Khun Arthit se despidió de nosotras y nuevamente recalcó lo muy feliz que estaba de que A-Nueng sea la persona en encargarse de nuestro trato.
A-Nueng quien ahora era mas segura y madura me guió hasta uno de los locales dentro de la plaza comercial, el lugar estaba vacío y era una de las visitas para elegir el lugar ideal para nuestro restaurante.

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