Un Vinculo Inesperado

Capítulo 14: Reacciones (05) McGonogall y Voldemort

La profesora McGonagall se sentó en su imponente escritorio de madera de roble, con la mirada seria y concentrada, mientras Severus Snape se mantenía de pie frente a ella, con una expresión sombría en su rostro. Ambos estaban sumidos en una profunda  conversación sobre los últimos acontecimientos en el castillo de Hogwarts y el peligro inminente que enfrentaba el mundo mágico, Snape se había convertido últimamente en la mano derecha de la directora.

"Severus, debemos actuar con rapidez", dijo McGonagall con firmeza. "La profecía es clara. Hermione y Bellatrix son nuestras mejores esperanzas para derrotar a Voldemort, pero debemos asegurarnos de quela gente esté dispuesta a aceptar a Bellatrix del lado de la Orden".

Snape asintió solemnemente, su mirada penetrante reflejando su preocupación por la situación. "Entiendo la importancia de esto, Minerva. Pero la idea de aceptar a Bellatrix, una de las seguidoras más fanáticas y sádicas de Voldemort, no será fácil de digerir para la gente, son muchos los que la odian dentro y fuera de la orden, no estarán contentos y tal vez no quieran colaborar con nosotros al tenerla de nuestro lado".

McGonagall suspiró, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. "Lo sé, Severus. Pero no tenemos tiempo que perder. Voldemort ya está lanzando ataques contra el mundo mágico en represalia por su derrota en Hogwarts. Debemos actuar ahora, el aun cree que Bella esta muerta y eso podría ser un as bajo la manga para nosotros".

Ambos se sumieron en un silencio reflexivo, contemplando las opciones disponibles y las posibles consecuencias de sus acciones. Finalmente, McGonagall levantó la mirada, determinación brillando en sus ojos.

"Debemos encontrar una manera de presentar a Bellatrix como una aliada valiosa, sin revelar demasiados detalles sobre la profecía, tampoco quiero que la gente se entere de la verdad sobre Harry, no quiero que la gente lo odie yen vez de odiar a Bellatrix también lo odien a él", propuso McGonagall. "Podríamos destacar la experiencia de Bellatrix en combate y su conocimiento de las artes oscuras como activos importantes para nuestra causa, podríamos decir que siempre trabajo para la orden, aunque no es del todo falso que salvo a algunos de nosotros, incluido a Harry por su pacto con Sirius".

Snape asintió, reconociendo la sabiduría en las palabras de McGonagall. "Es un enfoque prudente. Pero debemos ser cuidadosos en cómo manejamos esta situación. La aceptación de Bellatrix no será fácil, pero si podemos convencer a la gente de su valor, podríamos ganar un aliado poderoso en nuestra lucha contra Voldemort".

Con un gesto de acuerdo entre ellos, McGonagall y Snape se dispusieron a elaborar un plan para presentar a Bellatrix como una aliada digna y prepararse para enfrentar los desafíos que vendrían, de repente una lechuza golpeo fuertemente la ventana de la salad de Mcgonogall, ambos se sobresaltaron y Severus de un salto llego a la venta a abrirla para que entrara la criatura, la lechuza se veía magullada y exhausta, era la lechuza del Ministro de Magia un ave majestuosa y poderosa, con plumaje de un blanco resplandeciente y ojos penetrantes que reflejan su inteligencia y astucia. Se llama "Aurelius", un nombre que evoca la nobleza y la grandeza, adecuado para una lechuza que sirve a uno de los cargos más importantes del mundo mágico. Minerva y Severus se sorprendieron de ver al ave a esas horas y en ese estado, Minerva quito el pergamino de la pata del ave y Severus le ofreció una galleta de las que hacían en la mesa del te, Minerva abrió sus ojos hacia Severus "Parece que no nos queda mucho tiempo Severus, Voldemort a avanzado mucho, lanzo un gran ataque al ministerio y casi todos han sido asesinados, pocos escaparon, pero Voldemort tomo el control por la fuerza, el ministro nos esta avisando que estemos atentos que podemos ser el siguiente blanco".

El caos se extendía por el mundo mágico como una sombra oscura, alimentada por la ira y la desesperación de Voldemort y sus seguidores restantes. Con la pérdida de su inmortalidad, el Señor Tenebroso se volvió más despiadado que nunca, decidido a sembrar el terror y la destrucción en su búsqueda de poder absoluto. Mientras tanto, algunos mortífagos aprovecharon la confusión tras la batalla en Hogwarts para huir del mundo mágico y esconderse entre los muggles, temerosos de las represalias de Voldemort al perder la batalla. Entre ellos, algunos comenzaron a cuestionar su lealtad y a considerar unirse a la resistencia contra el régimen del Señor Oscuro. Sin embargo, Voldemort aún no era consciente de la deserción de Bellatrix, quien había huido durante la batalla y ahora estaba del lado de la Orden del Fénix, Su traición seria un golpe significativo para Voldemort, que confiaba en ella como una de sus más leales seguidoras. Con el fin de recuperar el control sobre el mundo mágico, Voldemort intensificó sus esfuerzos para reclutar criaturas oscuras y mortífagos leales. Los dementores, criaturas siniestras que se alimentaban de la desesperación y el miedo, fueron convocados para sembrar el caos y el terror entre la población. Voldemort empezó con la toma del ministerio, matando a quien no se uniera a él sin piedad ni compasión para el que se antepusiera en su camino. Con cada día que pasaba, el mundo mágico se sumergía más en la oscuridad, mientras Voldemort y sus seguidores desataban su furia sobre aquellos que se atrevían a desafiar su dominio. Pero en la oscuridad, la luz de la resistencia aún brillaba, alimentada por la valentía y la determinación de aquellos que se negaban a rendirse ante el mal y sobre todo que la luz vendría de la mano de alguien en quien Voldemort confiaba su vida.

Voldemort había tomado como base principal la mansión Malfoy, La atmósfera era tensa y cargada de anticipación mientras Voldemort y los mortífagos trazaban sus planes para seguir la conquista del mundo mágico. Sin embargo, la calma se rompió de repente cuando una lechuza de mensajera irrumpió en la sala, llevando consigo una nota dirigida al Señor Tenebroso.

Voldemort observó con frialdad la lechuza y tomó la nota con gesto impaciente. Sus ojos escudriñaron las palabras con rapidez, pero su rostro se oscureció al leer el contenido La noticia de que Bellatrix había aparecido y que aparentemente estaría en su contra lo tomó por sorpresa, desatando una furia intensa en su interior. Sin una palabra, Voldemort lanzó un Avada Kedavra hacia la lechuza, que cayó al suelo sin vida. La sala se llenó de silencio, y terror en todos los presentes, incluidos Lucius, Draco y Narcisa; el silencio roto solo por los susurros nerviosos de los mortífagos que observaban con temor la reacción de su líder. En un estallido de ira, Voldemort comenzó a torturar a sus seguidores con la Maldición Cruciatus, su risa maníaca llenando la sala mientras los mortífagos se retorcían de dolor en el suelo. Nadie entendía completamente lo que estaba pasando, pero todos temían las consecuencias de la ira de su Señor.

Mientras tanto, en Hogwarts, la noticia de la aparición de Bellatrix había desatado un torbellino de miedos y dudas.

Vaya, vaya, parece que tenemos un espía en Hogwarts...

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