𝒜𝓁𝑔𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝑒𝓍𝓅𝓁𝑜𝓉𝒶𝓇 | ꜰɪɢᴀʟ - ᴘᴀʀᴇᴅᴇꜱ | 𝙲𝙰𝙱𝙹 | +18

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𝔗𝔬𝔡𝔬 𝔢𝔯𝔞 𝔲𝔫𝔞 𝔦𝔩𝔲𝔰𝔦ó𝔫

𝔘𝔫 𝔡𝔢𝔰𝔬𝔯𝔡𝔢𝔫 𝔮𝔲í𝔪𝔦𝔠𝔬

"ʙᴀʟᴀᴅᴀʀᴋꜱ" - ᴛᴀɪᴄʜᴜ

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La mañana llegó, con Nico y Olivia con las piernas enredadas, abrazados. La alarma sonó, despertándolos.

— Mmm, tengo que ir a entrenar —dijo él, quejándose.

Olivia se apretujó contra su cuerpo, intentando convencerlo de quedarse un rato más, pero fue en vano, ya que ella también debía irse a trabajar.

— Dale Oli, arriba, arriba —Nico la empujó un poco, intentando animarla.

La chica se separó de él, sentándose en la cama con un gesto de cansancio. La pesadilla le había complicado volver a dormir, por lo cual no había tenido un descanso apropiado. Nico notó las ojeras debajo de sus ojos, se preocupó y no supo qué hacer, más que darle algunos besos en las mejillas, intentando reconfortarla.

— Así da gusto empezar el día —dijo ella, después de un beso largo del jugador.

— Dale, vamos, que se hace tarde —contestó Nico, destapándose y saliendo.

Olivia salió de la cama detrás de él, durante la noche se había quitado algo de ropa, por lo que se dispuso a vestirse. Nico le preparó un café, que ella aceptó gustosa.

Se lo tomó de un trago, quemándole la garganta. Estaba llegando tarde al trabajo.

— Un día, si querés, podés quedarte trabajando acá —le dijo Nico— No sé, para que no tengas que levantarte tan temprano.

Olivia se sorprendió ante la propuesta, la puso feliz. Era una estupides, eso solo la llevaba a confundir las cosas.

— No, está bien, no me molesta —mintió.

Nico le dio un beso en la frente y juntos salieron de la casa del jugador. Él la dejó en su casa y ella se quedó tranquila el resto del día, a pesar de la pesadilla que la había atormentado.

Era viernes, por lo cual sus amigas, Ele y Marti, estaban organizando una salida a un club nocturno. Las tres la pasaban muy bien juntas, riendo y bailando, a veces pasándose de alcohol.

Ele les dijo a las chicas que tenía algo que contarles, que se trataba de Boca Juniors y, tanto Marti como Olivia, eran hinchas del club. Así que esperaron ansiosas el chisme.

Se encontraron en la casa de Ele, en donde se cambiaron todas juntas, tomando un vodka caro que Marti había traído de Rusia.

— Esto es un asco —dijo Olivia, haciendo una mueca.

— Vos chupa, esta noche la vamos a pasar bomba —dijo Ele.

— ¿Qué te pasa que andas tan alegre e insistente? —preguntó Marti, con un espejo en la mano, delineando sus ojos.

Ele se sentó en la cama, miró a sus amigas, y les tiró la noticia.

— Estoy saliendo con un jugador de Boca.

Olivia y Martí pegaron un grito, riendo luego, ansiosas por saber más.

— Esta noche va a estar en el club, por eso quiero que vayamos —siguió Ele— Necesito que me hagan la segunda en esta, por favor.