Scarlett

119

Mientras tanto, Baba recogió con éxito algunas flores y llegó al lago que reflejaba la luna.

—¿Eh? —Se quedó mirando el lago, desconcertado—. Vaya, esto es...

Realmente había una luna brillando en el lago como si hubiera una en el cielo. Además, podía ver claramente sus profundidades gracias a la luz de la luna. Era una vista extraña pero hermosa, pero el rostro de Baba no expresaba asombro o asombro alguno.

—Esto es peligroso.

Sus ojos rosados se oscurecieron mientras se sumergía en sus pensamientos. Con una expresión seria en su rostro, se agachó cerca del agua y con cuidado metió una mano en el lago. Su dios permaneció en silencio, pero Baba podía sentir que lo observaba junto con él.

Mientras ambos observaban su mano, ésta empezó a ser succionada por el agua. Como arenas movedizas.

—Eh... —Baba murmuró, una perplejidad inexpresable se apoderó de él. Había metido la mano en el agua, pero no podía verla debajo de la superficie.

—Entonces esto no es un lago...

Después de una larga pausa, Baba sacó la mano. Seré absorbido sin dejar rastro si lo dejo por más tiempo.

Sí, sabía lo que era esto.

—¿Por qué está esto aquí? —Desde fuera, parecía como si estuviera murmurando para sí mismo, pero en realidad le estaba preguntando a su dios. Su dios llevaba un rato despierto y observando el lago con él, pero no hubo respuesta—. También es enorme.

No hubo respuesta. Eso probablemente significa que mi Dios lo sabe pero no puede decírmelo.

La fatiga revoloteó y pasó por el rostro de Baba.

Esto no es un lago.

Es un espejo. Un espejo que refleja la "verdad", no los "hechos"

Este fue el objeto que se usó para sellar al diablo.

Bueno, tiene su propio libre albedrío, por lo que no se le puede llamar elemento. Quizás esté más cerca de un ser.

Nadie sabía más sobre este Espejo que Baba.

Un ser salvaje que podría atrapar a un mundo entero.

Sellar al diablo no fue tarea fácil porque todos los dioses estaban íntimamente entrelazados con el mundo. Debido a eso, ningún dios podía estar aislado del mundo mismo, sin importar las depravaciones que cometiera. Simplemente se quedaron dormidos.

Pero el diablo no podía ser detenido por algo tan trivial como ponerlo a dormir. El diablo era un hedonista astuto.

Los otros dioses habían convencido al diablo, que actuaba como un payaso y soñaba con la destrucción, para que hiciera una determinada apuesta. A través de eso, pudieron activar el Espejo prohibido para sellar al diablo. Como resultado, los tres dioses principales que habían estado en el centro de la operación murieron y el resto de los dioses tuvieron que quedarse dormidos.

Aún así, ninguno de los dioses se arrepintió de sus acciones.

Me parece que fue ayer. Una sonrisa amarga apareció momentáneamente en el rostro de Baba.

Lo importante era que este Espejo era algo que ni siquiera los dioses podían usar precipitadamente.

—Ja... Esta es realmente una situación difícil.

Tenía sentido que su dios permaneciera en silencio. O tal vez su dios no estaba en silencio porque no podía hablar de ello, sino porque no lo sabía y estaba nervioso.