one shots ;; taylor swift

𝟒 ; Nervios.

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— NARRADOR OMNISCIENTE —

¿Realmente te merezco?

Es la pregunta que me hago cada vez que nos vemos y tú estás ahí, totalmente relajada esperando a que me acerque a tí, llamándome por apodos lindos como "hermosa" o "mi amor" con toda la intención, ya que sabes que eso hace que mi mundo tiemble, al igual que mis manos, las cuales siempre son las más inquietas cuando se trata de tí.

No puedo acercarme a tí sin empezar a sudar frío y sentir mi boca seca. Siento que es algo incómodo para tí, ya que se supone que somos una pareja y debería ser común que hablemos, nos abracemos y estemos juntas, pero definitivamente mi cuerpo no parece tener una reacción personalmente agradable hacia tí.

Estar cerca de tí me hace temblar, tropezar con mis propias palabras e incluso sentir que en cualquier momento podría desmayarme de amor.

Es difícil intentar regularme porque ni siquiera sé cómo actuar. Todos me dicen que actúe normal, pero temblar y ponerme nerviosa es lo que normalmente hago, entonces, ¿a qué se refieren?

Pienso que cualquier otra chica actuaría muchísimo mejor que yo, te trataría como mereces y no le daría miedo una "estupidez" como estar cerca de tí, todo lo contrario a mí...

Podrías estar con cualquier otra, pero decidiste estar conmigo y no me siento merecedora de ello. Cualquiera te podría amar mejor que yo en todos los sentidos y aún decidiste estar conmigo, ¿por qué?

Era la nota que Adeline había dejado en el casillero de Taylor minutos atrás, en el descanso del almuerzo.

Taylor y Adeline eran una pareja hermosa. Todos sabían que estaban juntas, se amaban y hablaban todos los días, pero con el pequeño detalle de que nunca era cara a cara.

Habían pasado tres meses juntas, y aún no habían tenido más de cuatro abrazos o dos conversaciones en persona, y mucho menos un primer beso, algo que resultaba totalmente extraño para todos los compañeros de las jóvenes, casi como un fenómeno.

Compartían clases y se sentaban cerca, pero aún así las dos se la pasaban merodeando por toda la escuela durante los recesos, solo para poder intercambiar miradas o un simple choque de hombros.

Mientras Adeline no era lo suficientemente valiente como para acercarse a Taylor, la rubia tampoco quería invadir el espacio de su pareja ni mucho menos incomodarla, así que también prefería mantener su distancia, y de vez en cuando sonreírle en las mañanas cuando llegaba a la secundaria, como saludo.

En cada interacción de las chicas, Taylor siempre parecía relajada, decidida y ni siquiera rompía el contacto visual en ningún momento, pero en cambio, Harris comenzaba a temblar, a arrastrar o tropezar con sus palabras, y si se llegaba a acercar a Taylor siempre era porque sus amigas la empujaban hasta ella.

Al terminar leer el texto dibujado con una tinta rosada y brillosa -por lo que se podía notar la rápidez con la que Harris tuvo que escribir la nota-, Taylor decidió buscar a Adeline antes de que el descanso terminara, definitivamente necesitaba hacer algo.

Después de caminar durante unos minutos, encontró a su novia sentada en el piso, sola, ya que sus amigas iban al baño, pero Harris decidió no acompañarlas.

Taylor cuidadosamente se acercó a la chica, y se sentó a su lado— Hola, Addy.

Adeline sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo rápidamente— Hola... —Dijo con voz temblorosa.

Swift suspiró pesadamente— Oye, ya leí la nota, y... Entiendo que te sientas así, a mí también me pasa a veces pero intento disimularlo, supongo que me sale bien —Soltó una sonrisa nasal— Pero no por eso tienes que pensar que cualquiera podría ser mejor que tú, princesa —Intentó buscar la mirada de la contraria, pero esta seguía evitándola hasta que la de rulos tomó delicadamente su metón y giró su cara, comenzando el contacto visual— Nadie es mejor que tú, y nadie me podría amar de la misma forma en la que tú lo haces. ¿Crees que con cualquiera podría pelear sin tomar nada a pecho? ¿Crees que con cualquiera me reiría hasta tener dolor de estómago? Nadie podría igualar tampoco tu increíble sentido del humor y linda forma de amarme, mi niña... —Le sonrió confortablemente.

— Pero, Tay... ¿En serio no te molesta que no tengamos una relación normal por mi culpa? —La alta rápidamente negó.

— ¿Qué piensas que es una relación normal? Porque para mí nosotras tenemos una, es decir, nos amamos, nos respetamos y nos apoyamos en...

— Hablo de una relación de contacto físico, Tay —Los ojos de la menor comenzaron a llenarse lentamente de lágrimas— ¿Sabes? No nos abrazamos casi nunca por mí, no hablamos por nada más que no sean mensajes y ni siquiera nos hemos besado... ¿Y si Dua tiene razón? Sin acercarme a tí, nunca lograré nada.

— ¿Lograr qué? Ya somos novias y te amo más que a nada, ¿qué más quisieras lograr?

— Uh... Ya sabes —Taylor pensó por unos segundos, pero pareció entenderlo y asintió.

— No hay apuro, bonita. Primero quiero hacer las cosas bien contigo antes de todo eso, no te presiones por las estupideces que digan otros, ¿sí? —Alison comenzó a acariciar suavemente la mejilla de su amada, intercalando su mirada entre sus labios y sus ojos.

Inevitablemente, Adeline también comenzó a replicar esta acción, mientras que se iban acercando cada vez más hasta juntar sus labios en un dulce beso. Suave, pero al mismo tiempo intenso en el sentido de todos los sentimientos que transmitía, era de amor puro, comprensión y paciencia, pero al mismo tiempo, también de desesperación y realización.

Al separarse, se dedicaron una afectuosa sonrisa, Taylor pasó su brazo por la cintura de la contraria y esta puso su cabeza en el hombro de su pareja, sabiendo que las cosas cambiarían significativamente desde ese momento.

N/A:

Uno un poco vacío y rápido, solo quería hacerlo ya que es una situación recurrente en mi vida con mi pareja actual jaksja

La "nota" de Adeline en realidad la escribí en un momento de crisis el lunes porque me estaba comenzando a sentir insuficiente, justamente por ni poder estar cerca de esa persona sin estar absurdamente nerviosa, pasen consejos para no ponerme tan así ;)