Arrestado (Yūta Okkotsu)

544 27 1
                                    


Trama con personajes adultos

****

🔞Contenido adulto y explícito, lenguaje vulgar.

—Llevo mucho tiempo siguiéndole la pista, señor Okkotsu, pero esta vez le tengo entre mis manos —susurraste a espaldas del detenido mientras éste estaba sentado en una silla con las manos esposadas.

—No le tengo miedo, inspectora, he salido airoso de peores situaciones —se carcajeó el moreno para lograr sacarte de tus casillas.

—Hmp... eso ya lo veremos —sentenciaste rozando tus carnosos labios en la mejilla del moreno.

—¿De qué se me acusa...? ¿Tiene pruebas contra mí...? —Yūta no se dio por vencido y siguió provocándote.

Seguiste estudiándolo minuciosamente, consiguiendo al fin poner nervioso al arrogante sujeto, aunque... el susodicho no parecía tener ni pizca de vergüenza.

—¿Por qué me mira tanto...?, si no fuera porque estoy detenido, pensaría que le atraigo... —respondió Okkotsu con sonrisa ladeada y exagerada prepotencia.

—Lo reconozco, es usted jodidamente atractivo...— afirmaste y caminaste con paso sensual y estudiado hasta sentarte encima de la mesa de la sala de interrogatorios.

El azabache observó atónito la escena, sobretodo cuando  te pusiste al frente y te abriste de piernas, te inclinaste hacia su rostro y te humedeciste los labios incitándolo a devorarlos como si no hubiera un mañana.

—¿Le pongo nervioso, señor Okkotsu? —sonriendo ladina observabas como Yūta apenas pasaba la saliva por su garganta.

—¡Déjese de jueguecitos y vayamos al grano! —te recriminó molesto.

—Vaya... es usted muy impaciente, señor Okkotsu. Se nota que está acostumbrado a tener todo lo que desea, pero eso no le va a funcionar conmigo, aquí mando yo y se hace lo que yo diga, incluso respirar, ¿Estamos...? —Yūta tragó grueso ante tu amenaza.

***

Lo que teóricamente tenía que ser un rápido interrogatorio, se estaba convirtiendo en un auténtico suplicio para Yūta, pero un suplicio placentero y desafiante a su autocontrol, pues tu desmedido descaro   lo estaba poniendo cada vez más caliente y no sabía si sería capaz de soportarlo por mucho tiempo. De lo único que tenía ganas era de arrancarse las esposas, su ropa y la tuya y empotrarte con fuerza contra la jodida mesa, pero inspiró profundo para intentar calmarse, y de paso, intentar calmar la prominente erección que cada vez aprisionaba con más fuerza sus apretados pantalones.

*

—Lo noto tenso y todavía no hemos empezado... —susurraste mientras dejaste sueltos tus cabellos y ladeaste la cabeza sensualmente.

—¿A qué cojones está jugando, inspectora? —sonreíste con descarada perversidad y te desabrochaste los primeros botones de la blusa.

Yūta no daba crédito, a la vez que la excitación no lo dejaba pensar con claridad. De repente, metiste la mano en tus estrechos pantalones y empezaste a tocarte frente a él, pues aún seguías abierta de piernas sobre la mesa. Gemidos y jadeos salían de tu boca mientras el moreno no sabía dónde meterse.

A los pocos minutos y después de un sonoro gemido, sacaste la mano de tus pantalones y de nuevo te acercaste a su boca. Yūta se puso nervioso porque deseaba devorarte con salvajismo y rudeza.

*

—He podido comprobar que observa mucho mis labios, señor Okkotsu. ¿Le gustaría devorarlos...? —preguntaste con coquetería a la vez que te los mordiste con habilidosa sutileza.

One Shots (+18) Jujutsu Kaisen (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora