One Shots (+18) Jujutsu Kaisen (PAUSADA)

Desmintiendo rumores

TOGE INUMAKI

PERSONAJES ADULTOS

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🔞Contenido adulto y explícito, lenguaje vulgar

Ya llevabas unos meses en la High school y habías hecho muchas amistades, sin embargo, el chico que llamaba tu atención parecía ni sentir ni padecer, sí, Toge Inumaki se podría clasificar como el rarito del grupo, pero fue por ello que te sentiste atraída por él de una forma inevitable. Lo cierto es que no habíais cruzado palabra, tan solo alguna mirada, penetrante por tu parte pero esquiva por la suya, al parecer no eras de su agrado, claro que... las apariencias engañan, que dicen.

*

Maki te hablaba mientras el profesor Satoru daba clase, ambas en el pupitre a pocos metros de tu amor imposible, Toge. Aquellos ojos violáceos escrutaban la pizarra sin perder detalle de todo lo que el albino hechicero explicaba, hasta que éste ladeó la cabeza y te pilló in fraganti mirándolo. Te pusiste nerviosa, y más cuando el profesor Gojo te hizo repetir lo que acababa de explicar, por suerte saliste airosa del aprieto.

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-Yo sé que te ocurre -Maki te dijo con risa perversa a la hora del almuerzo.

-¿A mí...? ¿A qué te refieres...? -te pusiste a la defensiva.

-¿Te gusta Inumaki, verdad...? -te sonrojaste hasta las orejas.

-¿Qué? ¿Qué estás diciendo...?.

-Lo que oyes. No estoy ciega, o mejor dicho, no lo estamos, todos en el grupo nos hemos dado cuenta de ello, de cómo lo observas... tus caras de embobamiento intentando hacerlo con disimulo. ¡Tan solo te falta el babero, querida! -no supiste que decir ante tal afirmación, era totalmenhe cierto.

-Bueno... yo...

-Lo siento por ti, pero lo llevas crudo. Inumaki es buen tío, pero un tanto rarito, se pasa el día hablando de comida, jamás lo hemos escuchado hablar de amor, sexo ni nada por el estilo, en todo el tiempo que llevamos conociéndolo, no lo hemos visto ni con novia ni con novio, estamos completamente seguros que es asexual.

-¿Asexual...? -preguntaste inquieta.

-Sí, es decir, que no le gustan ni los hombres ni las mujeres, nada de nada, cero patatero -esa respuesta te decepcionó un poco, sin embargo, no se podía juzgar a un libro por su portada.

-Me da igual, a mí no me lo parece, creo que simplemente no habrá encontrado a su media naranja, ¡que sé yo!, además, tampoco me gusta. No sé de dónde sacas esas cosas, Maki -saliste por patas y te alejaste hasta un rincón del campus para estar sola.

*

Pasaban los días y seguías sin atreverte a entablar conversación con él, pues cada vez que intentabas acercarte, Inumaki parecía huír de ti, parecía que se había dado cuenta de tu interés hacia su persona, o tal vez tus colegas se habían ido de la lengua y le habían insinuado que estabas loca por sus huesos, fuera como fuese, te fuiste desencantando e intentando olvidarte de él, pero un buen día encontraste una cajita envuelta en papel de regalo encima de tu pupitre. Era Kikufuku, un pastel de arroz dulce con relleno de chocolate. Miraste todo con detalle en busca de alguna nota, una pista para saber quien habría podido dejarlo ahí, sin embargo, no hallaste nada en absoluto.

La clase iba a dar comienzo y todos empezaron a entrar en el aula, escondiste la cajita, en especial de los ojos de Maki. Escrutaste los gestos de todos intentando averiguar si alguien te observaba, a lo que te llevaste una grata sorpresa, esos ojos violáceos que tanto te gustaban estaban puestos en ti, lástima que no pudiste ver si detrás de ese cubrebocas se escondía una sonrisa o un gesto de desagrado.