SHUUMATSU NO VALKYRIE ONE-SHOTS

el gran jardín.

Es un secreto que nadie debe saber, nunca ha de salir de las paredes de su gran casa o de las bocas de su pequeña familia.

Solo hay una persona fuera de su familia que lo sabe.

Siendo un hombre tan fuerte y serio, nadie le creerá cuando diga que su mayor hobby es regar las pequeñas flores y plantas de su enorme jardín, lleno de vida y color gracias al buen cuidado que recibe.

Nunca antes había visto algo así, tantos colores combinados con una elegancia digna de ser presentada a un concurso de jardinería.

Quizás es el ambiente acogedor que suele atraerlo una vez más a este lugar, o quizás es el hecho de que ha pasado tantos años cultivándolo como para abandonarlo de un día para otro, dejando que la vida que tanto le ha costado crear muera de una forma lenta y probablemente dolorosa.

Un gran árbol en el centro del jardín, rodeado por unos ladrillos que se juntan haciendo una forma circular y distintos tipos de vegetación fuera de dicho círculo. El sol se muestra con gentileza, sin cegar los ojos de nadie pero dándole una iluminación poética a la escena. Las flores, rosas, naranjas, blancas, rojas, azules, moradas y amarillas rodean todo el jardín, mojadas con un poco de rocío del reciente riego.

Debajo del frondoso árbol descansa un pequeño gato, que parece estar agusto a la sombra que las hojas le proporcionan. Cerca de varias flores hay mariposas de todos los colores y especies, dándole un ambiente aún más acogedor al lugar.

En una esquina, al fondo a la derecha del enorme jardín, hay una pequeña caseta de cristal con una mesa redonda y varias sillas de color blanco. Sobre la mesa hay un libro que parece haber sido olvidado y un par de tazas del mismo color que las sillas, dando una sensación de calma. Al ser de cristal el sol puede entrar perfectamente, otorgando a la casa un ambiente tranquilo.

Un pequeño caracol se mueve de forma lenta por el gran lugar, sin tener ningún problema en cuanto a la alimentación.

En el fondo a la izquierda hay un pequeño huerto, lleno de diferentes vegetales. Zanahorias, tomates, pepinos, calabazas y melones son normalmente plantados aquí, ayudando para preparar comidas cuando ya están maduros y listos para comer. Las verduras que se encuentran en este jardín son verdaderamente dulces y sabrosas, teniendo un toque familiar y no contaminado en ellos.

Del gran árbol caen algunas hojas de vez en cuando, pero lo hacen de una forma gentil y agraciada, casi como si de una película se tratase.

En una parte al entrar a la derecha hay un pequeño lago de agua, transparente y rodeado con piedras de tonos grisáceos y de formas redondas. El agua es cristalina, dejando ver claramente a unos peces bien cuidados y felices. A los alrededores del lago hay unos pocos insectos, sobre todo libélulas que están más que felices de encontrarse ahí.

También, cerca de la plantación de verduras, hay una pequeña lagartija dando vueltas por el gran y verde jardín. No muy lejos de ella hay un par de mariquitas, volando y posándose en muchas de las plantas.

Entre los hermosos tréboles de un vivo color verde hay una mantis religiosa, bien camuflada por los colores de las plantas. Justo al lado hay un erizo curioso, que parece dar vueltas en círculo por el lugar.

Para mantener todas estas especies vivas, en varios sitios del jardín, hay pequeños cuencos con agua y comida que son revisados todos los días para que siempre se encuentren llenos.

Un pequeño mirlo se posa sobre el árbol, cantando mientras mira sus alrededores. Sus cánticos son rápidamente respondidos por un hermoso petirrojo, que escanea el lugar en búsqueda de alguna lombriz o insecto en particular.

Los animales le dan un ambiente aún más vivo al gran jardín, que ya tenía más que suficiente con las plantas y flores. Da igual el animal que sea: un erizo, una culebra, un sapo, un gato... todos son admitidos en este gran lugar.

Los sonidos de la naturaleza también le dan una sensación acogedora al lugar, haciéndolo ver como un parque natural más que como un jardín de una sola persona.

Años le ha tomado llegar a este punto, donde todo es tan bello que cualquiera que lo vea seguramente quedará cautivado ante tal perfección, y parece ser que ha merecido la pena, pues en este gran jardín hay tantas cosas que no se pueden mencionar todas.

En este gran jardín de Thor, que está sentado en la caseta junto con Lü Bu mientras le cuenta la historia de su hermoso edén.