I. La entrevista.

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Mientras el entrevistador hablaba, Yuqi pensó que era un hombre demasiado normal como para ser cierto. Su traje gris, sus pocas canas que hacía juego con su monótona voz y sus dientes un poco chuecos que daba entender que lo único que le importaba en su vida era que se mantenga aburrida y que tenga un trabajo estable. Sintió asco solo por tenerlo cerca, no obstante, su sonrisa se mantenía perfecta y sus ojos mantenían la misma emoción de siempre mientras el hombre mayor leía con atención cada palabra de su curriculum vitae. Yuqi podía jurar que el hombre estaba sintiendo una emoción, además de tristeza con aburrimiento, por primera vez en siglos. Sus cejas estaban alzadas por ver de donde venía esa chica con el cabello exageradamente rojo y con un conjunto de ropa que nunca había visto que consistía en un suéter de lana de muchos colores y unos jeans. Demasiado color para su mundo gris.

Según el papel que tenía entre sus manos, provenía de un colegio de otro país que era reconocido por lo bueno y exigente que era. También tenía tan solo un año de la carrera de medicina que fue interrumpida un entrenamiento militar de un año. Luego de eso había cuatro años donde no había ningún registro de lo que hizo, sin embargo, ni siquiera le importaba. La chica sonriente que estaba al frente suyo no combinaba para nada con lo que estaba leyendo, aunque tuviera junto a él los certificados que aseguraban que no le estaba mintiendo.

—¿No estarás sobre calificada?

Yuqi se levantó un poco para acercar su silla a la mesa y al sentarse llevó todo su torso hacia adelante, haciendo que hombre no pueda ver otra cosa que sus ojos llenos de emoción con su cabello rojo que incomodaba su monótona vida.

—Eso lo sé, soy buena en todo lo que se te puede ocurrir y mucho más. Una chica como yo necesita estar en la NASA o en un hospital salvando vidas, pero—miró la ventana del lugar y su sonrisa se volvió verdadera—¿En qué otro trabajo puedo encontrar esta hermosa vista?—volvió a ver al hombre y se acercó un poco más para intimidarlo—. A los 10 años vine a este parque de diversiones y me prometí a trabajar acá, que haría lo imposible para estar en esta silla para que me contraten. Y déjame avisarle que usted no se puede imaginar de lo que soy capas—lo último lo dijo un poco más lento, recalcando que era una amenaza.

—Todo para ser una cuidadora nocturna—asintió con la cabeza, manteniendo su mirada directamente a los ojos del hombre—¿Dejo su vida perfecta para esto?

La chica se apoyó en el respaldo de la silla, cruzó sus brazos y su expresión se puso seria.

—No me gusta relacionarme con la gente ni el calor del sol.

"Entiendo el porqué" pensó el hombre, asustado por su cambio, pero aliviado de que se alejara.

Se quedaron mirando por unos segundos. El hombre parecía estar pensando y la chica le rogaba con la mirada. Aquellos ojos inocentes, llenas de vida y esperanzas, hizo que le recordara a su hija de 6 años. Es por eso que se imaginó a su hija confesando que quiere dejar la universidad para mudarse de país y trabajar en un reconocido parque de diversiones. Él claramente haría lo posible para que no fuera, pensaría que su hija había perdido completamente la cabeza, como obviamente la perdió la chica al frente suyo ¿Cómo habrían reaccionado sus padres cuando les avisó lo que haría en Corea del Sur? ¿Cuánto luchó esa mujer de 24 años para seguir su peculiar sueño? La expresión de Yuqi mostró un poco de tristeza y eso hizo que el hombre soltara un largo suspiro.

Guardó la información de Yuqi en el primer cajón de su enorme escritorio, ignorando la culpa de las polémicas del lugar que su propia mente ocultaba de sí mismo, y se agachó para recoger un tubo de papel. Se levantó para dejarlo sobre la enorme mesa.

—Este es el mapa—informó cuando lo abrió, siendo un poco más grande que la mesa.

Yuqi se levantó al reconocerlo y sus ojos comenzaron a brillar por la emoción. Parecía que era la primera vez que veía un mapa tan bello, lleno de colores y puntos que llegaban hasta el número 58 que era el número total de atracciones del lugar.

—Neverland es un parque de diversiones que está dividido en cuatro partes: Nebobo, Nevie, Paboland y Nevermind—apuntó el último con su dedo índice—Estos cuatro también están dividido en ocho partes: El norte, noreste, este y así. Usted trabajará en sur de Nevermind. Donde se encuentra el barco pirata, los dinosaurios, el cine 8D de ciencia ficción y.

—Y la casa embrujada—interrumpió Yuqi, mirando fijamente donde este se encontraba en el mapa, siendo la atracción número 48—. Estudié un poco antes de venir—agregó cuando el hombre la miró.

Este negó un poco con la cabeza, sacándose la culpa una vez más.

—Por la noche usted estará a cargo de cuidar todo este sector, por lo que confió en el entrenamiento militar que decía su papel—Yuqi no apartaba la mirada de la casa—. El lugar parece un poco abandonado, al principio por la estética, pero luego por los descuidos del último trabajador, me encantaría—"¿Usted realmente puede sentir alguna emoción?", pensó Yuqi, con todas las ganas de decirlo, sin embargo, de verdad quería ese empleo—que pusiera ratoneras y si como dice, es buena en todo, arregle la electricidad de los baños, ya que los empleados están con la estupidez que no se quieren acercar a la casa embrujada.

—Si quiere, puede hacerme una lista de todo lo que quiere que arregle y yo con gusto lo hago—con esa frase toda la culpa se esfumó del hombre mayor.

—¿Quiere firmar en contrato ahora?

—Lo antes posible, señor—lo miró directamente a los ojos—. Me gustaría empezar hoy mismo.

—Lo mejor es que duerma en el día para que pueda hacer bien su trabajo por la noche, empezará mañana.

Volvió a enrollar el mapa y se sentó en su incómoda silla. Yuqi también se sentó, manteniéndose recta y atenta a cada movimiento del mayor. Luego de que se quejara en un susurro del dolor de su espalda, sacó del tercer cajón el contrato.

Yuqi se mordió el labio para controlar su emoción.

Lo leyó con cuidado, fingiendo que pensaba alguno de los puntos. Era su primer trabajo, pero tenía conocimientos suficientes sobre el mundo adulto para saber que ese contrato era mucho más extenso de lo que solían ser. Restringía muchas cosas y lo único que le molestó es que estaba prohibido grabar. Otras cosas que le llamó la atención fue que todo lo que pasara en su horario era confidencia, no solo para la gente externa del parque, sino también de los otros trabajadores. Todo lo que viera no lo podía saber nadie, ni siquiera el hombre que la estaba contratando.

¿Cuántas historias habrá tenido el trabajador anterior?

—La razón por la que se cambia seguido al cuidador es por las leyendas de la casa embrujada—comenzó a explicar al notar que la chica leyó más de una vez ese punto. La situación entre ellos había cambiado, el hombre en ese momento realmente quería a Yuqi en ese puesto. Se ahorraría mucho dinero en las cosas que arreglaría sin un pago extra—. Como parque nos hemos esforzado para que ese lugar diera miedo de verdad, por lo que los trabajadores comienzan a volverse paranoicos, especialmente los cuidadores nocturnos porque pasan muchas horas solos. Aunque, le puedo asegurar que todo lo que pasa ahí son creaciones de su cabeza o efectos especiales defectuosos.

—No creo en fantasmas, señor—mintió y volvió a concentrarse en el contrato. Al terminar de leerlo agarró el bolígrafo y mientras firmaba, siguió hablando—. Salí del mejor colegio de china, con honores—soltó el bolígrafo y ofreció su mano—. Sé perfectamente que todo tiene una explicación lógica y que la gente confunde los fantasmas con la corriente de aire o reflejos de las luces. La mejor parte de que me contrate, es que no pasé toda mi vida viendo idioteces en la televisión que perturba la realidad de los ignorantes, señor.

—No sabe lo feliz que estoy de que acepte el trabajo—estrecharon las manos, cerrando también el trato silencioso de la lealtad....o eso pensó el hombre.

—¿Sí?—murmulló mientras agarraba su bolso de lana de muchos colores—. Estaré acá mañana a las seis de la tarde, para conocer mejor el lugar de día.

—Fantástico.



Tardé un poco más de lo planeado porque me resfrié bien feo y fui a acompañar a una amiga a un concierto de una banda post-hardcore (fue una experiencia muy rara). Cuando iba a sentarme a escribir, apenas podía mantenerme viva. Ahí supe la importancia de descansar al estar enferma.

Eso 

Espero que les gusté este fic que yo ya me encariñé.

 

Freak [GIDLE]Where stories live. Discover now