3. Primavera 1/2

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La nieve caía con suavidad. ¿Se estaba apiadando de los jóvenes universitarios que ingresaban a la cafetería? Claro que no, el agua cae como nieve cuando las gotas de agua en las nubes se enfrían y cristalizan en copos de nieve debido a temperaturas bajo cero. Estos copos se agrupan y caen cuando son lo suficientemente pesados para vencer la corriente ascendente del aire.

—Senku ven acá —se quejó su mejor amigo Chrome que se asomó por la puerta sin soltar la mano de su novia Ruri. — Esta anocheciendo, te vas a congelar en la entrada.

—Ya voy disculpa.

Se quedó observando la caída de la nieve, le traía una extra calma y le recordaba a su patria que había dejado atrás para entrar en la universidad.

El rubio entró a la cafetería de una vez. Logró salir de su cabeza para mirar a sus amigos, era extraño que se formara un grupo de tantas especializaciones diferentes. Y que sin embargo en su mayoría fueran de origen japones estando en Estados Unidos, eso les permitía hablar en su lengua materna en medio del ajetreado país americano.

Kohaku fue la primera en recibirlos al ingresar, aún vestía el uniforme de camarera, su cabello rubio y cortó hacía resaltar sus bellos rasgos.

—Deberías quitarte esa mugrosa bata de laboratorio. —atinó a decir la rubia.

Senku solo la ignoró.

Los acompañó a su mesa de siempre, se sentaron en el "orden correcto" como decía Senku: la pareja más antigua junta seguidos por Senku y Luna. Aunque faltaban algunos integrantes.

—¿Quieren algo fuera de lo usual? —dijo la chica con la libreta y la lapicera entre sus manos, dedicando una sonrisa a su chica.

—No, lo de siempre querida. —la chica se estaba volviendo bastante expresiva en público, su relación estaba mejorando o eso le había mencionado Gen.

Kohaku afirmó con la cabeza.

—En unos veinte minutos termina mi turno así que me esperan.

Antes de que se marchara el rubio la detuvo un segundo.

—Aún no traigas la bebida del mentalista —aclaró Senku. Su amiga sonrió y afirmó con la cabeza para continuar con su trabajo.

Comenzaron a quitarse los sacos para estar más cómodos, pues la cafetería estaba calefaccionada. Ruri aún después de tres años insistía en que el frío de aquí era muy diferente al de Japón, lo que desató una pequeña conversación.

Luna estaba aburrida su rostro apoyado sobre su mano, en algún punto de la conversación comenzaron a mezclar el japones. Senku intento volver al inglés, pero ella fue más rápida.

—En fin... ¿Cómo sigues con la carrera Ruri?

—Estoy teniendo dificultades con algunas materias, de hecho, tendría que estar estudiando ahora... —la chica encogió un poco los hombros.

Su novio apoyo una mano en su hombro.

—Necesitas un descanso, tomar aire. Hablamos nada más que por teléfono la última semana.

Al ver preocupado a su amigo Senku comenzó con sus lógicas recomendaciones.

—Aligera un poco las ojeras de tus ojos y entra en contacto con el sol. Para eso podrías...

—Mira quien lo dice, lo haces porque Gen te lo recuerda. — lo interrumpió Chrome.

—No me pongas tan en evidencia.

Luna asintió ignorando a los chicos. Senku suspiro, pues tenía razón.

—Te entiendo, me está costando bastante algunas de las meterías de enfermería y me preocupa porque lo tendré que aplicar en personas.

Cortos | SenGenSenweek 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora