Naruto Entra En El Spider - Verse

Capitulo 5

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En memoria de Stan Lee. Gracias por la creación de muchos héroes e historias favoritos. ¡Virutas de embalaje!

Capítulo Cinco: La Cita. (La segunda parte)

Kushina solo podía mirar lo que tenía delante, con la boca abierta mientras la forma del Kyuubi, ahora identificado como 'Kurama' le devolvía la mirada con una sonrisa brillante y amistosa. El Bijuu miró alrededor de la alcantarilla cubierta de telarañas y comentó: "Wow. Este es un lugar muy oscuro y húmedo. También huele raro. ¿Vives aquí?" Preguntó inocentemente el zorro, la pregunta sacó a la mujer Uzumaki de su estupor.

"¿Umm no?" Ella respondió vacilante, su mente todavía tenía dificultades para procesar completamente lo que estaba sucediendo. Kurama se rió un poco y habló alegremente "No lo creía. ¡Ningún ser en su sano juicio querría vivir en un lugar tan sombrío! Ahora que lo pienso... ¿dónde está 'aquí'?" El Bijuu cuestionó al final y comenzó a caminar hacia la puerta grande, sin duda buscando una salida. Kushina la siguió de cerca, negándose a perder de vista al zorro en caso de que se tratara de algún tipo de truco extraño que la bestia estaba tratando de hacer.

"Kurama... ¿Tú... me conoces? Mi nombre es Kushina." Cuestionó el ex Jinchuuriki, lo que provocó que el zorro mirara por encima del hombro y entrecerrara los ojos hacia la mujer de cabello carmesí mientras estudiaba sus rasgos. La madre Uzumaki también miró al zorro, tratando de encontrar algún indicio de engaño, pero no encontró nada más que inocencia infantil y asombro en esos orbes carmesí. ¿El Bijuu... de alguna manera había sido reiniciado a cero?

"Hmmm. Me pareces un poco familiar... ¿eres alguien famoso? ¡Parece que podrías ser alguien súper importante! ¡Teehee! ¡Apuesto a que eres algún tipo de celebridad! ¡Mis hermanos van a estar muy celosos!" Kurama respondió mientras hacía un pequeño baile feliz en su lugar, sus colas se movían salvajemente de una manera alegre. La mujer Uzumaki inclinó la cabeza, preguntándose si los recuerdos del zorro todavía estaban en algún lugar de su mente, encerrados. Este fue un giro muy extraño de los acontecimientos. Afortunadamente, no sintió ninguna sensación de peligro, lo que significaba que su hijo probablemente estaba a salvo de cualquier daño.

"No diría que soy una celebridad famosa ni nada por el estilo". Kushina habló con una pequeña risa, y rápidamente descubrió que esta versión del Kyuubi era mucho más encantadora y entrañable. En realidad, era agradable poder conversar con el zorro sin que éste la amenazara de muerte y actuara como un imbécil gruñón.

"Qué pena, pero está bien". Kurama respondió con una risita. La mujer de cabello carmesí tarareó pensativa mientras se giraba hacia el capullo vacío que contenía al ahora joven zorro.

"Kurama... ¿qué puedes decirme sobre ese capullo? ¿Sabes algo al respecto?" Preguntó, esperando que su antiguo cargo pudiera recordar algo, cualquier cosa que pudiera darle una pista relacionada con su situación altamente inusual y misteriosa. El cachorro miró los restos del capullo y cerró los ojos concentrándose, como si buscara un recuerdo.

"No lo sé. Tuve un sueño... Creo que alguien me estaba hablando... No recuerdo mucho más". El kit respondió, haciendo que el ex Jinchuuriki tarareara en sus pensamientos. ¿Un sueño? ¿Alguien hablando? Se preguntó si este sueño tenía algún significado, pero desafortunadamente, sin más información, no podía decirlo.

El Bijuu se detuvo frente a la Puerta del Sello y la miró con curiosidad... no le tomó mucho tiempo a la bestia darse cuenta de que esta no era una puerta ordinaria de hierro y acero. "Oye señora... nunca respondiste mi pregunta... ¿dónde está 'aquí'? Esta puerta... parece que me mantiene dentro". El zorro habló mientras comenzaba a tocar las barras de hierro, tratando de deslizarse pero fue retenido dentro, impidiendo que el vulpino saliera de su prisión.