El Pecador

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El sol brillaba sobre los imponentes rascacielos de la ciudad, mientras Nam Joon observaba desde la ventana de su lujoso penthouse. Era un hombre poderoso, con una reputación imponente en el mundo de los negocios. Sin embargo, detrás de esa fachada de éxito, se escondían secretos oscuros que solo él conocía.

En contraste, Kim Seok Jin irradiaba calidez y amabilidad en cada gesto. Como omega, se dedicaba a obras de caridad y siempre buscaba ayudar a los demás. Su bondad era tan profunda como el océano, y su amor por Nam Joon no conocía límites.

A pesar de ser tan diferentes, Nam Joon y Seok Jin estaban profundamente enamorados. Pero esa felicidad estaba a punto de ser desafiada cuando un antiguo pecado del pasado de Nam Joon resurgió para atormentarlo.

Un día, mientras Nam Joon estaba ocupado en una reunión de negocios, un sobre anónimo llegó a su oficina. Al abrirlo, encontró una fotografía que lo dejó helado: era evidencia de un crimen que había cometido años atrás, uno que pensaba que estaba enterrado para siempre.

El corazón de Nam Joon se aceleró mientras luchaba por contener el pánico. Sabía que si esta información salía a la luz, su reputación, su empresa, e incluso su relación con Seok Jin estarían en peligro.

Decidido a proteger todo lo que había construido, Nam Joon se sumergió en una red de engaños y manipulaciones para mantener su oscuro secreto oculto. Pero cuanto más se esforzaba por controlar la situación, más se daba cuenta de que estaba perdiendo el control sobre su propia vida.

Mientras tanto, Seok Jin comenzaba a notar los cambios en su esposo. Aunque Nam Joon intentaba mantener una fachada de normalidad, su comportamiento errático y distante no pasaba desapercibido para el omega sensible.

"Nam Joon, cariño, ¿estás bien?", preguntó Seok Jin, colocando una mano en el hombro de su esposo mientras lo observaba con preocupación.

Nam Joon apartó la mirada, sintiendo el peso de sus secretos aplastándolo. "Sí, solo estoy un poco cansado por el trabajo. No te preocupes, Jin", respondió, forzando una sonrisa que no alcanzaba sus ojos.

Seok Jin frunció el ceño, notando la falta de sinceridad en la voz de Nam Joon. "Estás actuando de manera extraña últimamente. ¿Hay algo que no me estás diciendo?"

Nam Joon se tensó, sintiendo el miedo y la culpa apoderarse de él. "No, no hay nada, Jin. Solo son mis preocupaciones habituales por los negocios", mintió, deseando con todas sus fuerzas que Seok Jin no indagara más.

Pero Seok Jin no estaba convencido. Sabía que algo andaba mal, y no descansaría hasta descubrirlo.

Mientras tanto, Nam Joon se encontraba en su oficina, contemplando la fotografía que lo atormentaba. "¿Cómo puedo arreglar esto?", murmuró para sí mismo, sintiendo la desesperación crecer en su interior.

En ese momento, su teléfono sonó, interrumpiendo sus pensamientos. Con un suspiro, Nam Joon contestó la llamada. "¿Sí?"

"Señor Kim, la junta directiva está esperando su presencia en la reunión", anunció la voz del otro lado de la línea.

Nam Joon asintió, aunque sabía que no podría concentrarse en los asuntos de la empresa hasta resolver su propio dilema. "Estoy en camino", respondió antes de colgar.

Mientras se dirigía hacia la sala de reuniones, Nam Joon se preguntaba cómo podría salir de esta situación sin perderlo todo. Sabía que tendría que ser cauteloso y astuto si quería proteger a Seok Jin y a sí mismo de las consecuencias de sus acciones pasadas.

Por la noche, en la intimidad de su hogar, Seok Jin confrontó a Nam Joon una vez más. "Nam Joon, sé que me estás ocultando algo. No puedo seguir fingiendo que todo está bien cuando claramente no lo está."

Nam Joon bajó la mirada, sintiendo el peso de la culpa aplastándolo. "Jin, por favor, no te preocupes. Son solo preocupaciones de trabajo, nada importante", trató de tranquilizarlo, aunque sabía que sus palabras sonaban vacías incluso para él mismo.

Seok Jin tomó las manos de Nam Joon entre las suyas, mirándolo a los ojos con determinación. "Te amo, Nam Joon, pero no puedo seguir fingiendo que todo está bien cuando claramente no lo está. Necesito saber la verdad."

Nam Joon sintió un nudo en la garganta mientras luchaba con la decisión de confesar o seguir mintiendo para proteger a Seok Jin. Sabía que revelar su secreto podría destruir todo lo que habían construido juntos, pero también sabía que mantenerlo oculto solo prolongaría su tormento.

Con el corazón en la mano, Nam Joon finalmente cedió ante la mirada inquisitiva de Seok Jin. "Jin, hay algo que necesitas saber..."

El pecadorWhere stories live. Discover now