XLI.- VERDADES ABSOLUTAS

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Dos cuerpos desnudos producto de las actividades amorosas previamente compartidas descansaban entrelazados en aquella habitación bajo una fina sábana que los cubría, la luz de la luna bañaba sus pieles. El amor flotaba libremente en el espacio, la mano de la rubia descansaba en el pecho masculino justo donde latía su corazón mientras él la envolvía protectoramente con su brazo aferrándose a su cintura.

Ella se removió un poco más no despertó, sin embargo, producto del movimiento él abrió los ojos y no pudo evitar maravillarse con aquella estampa. Ella lucía tan serena, tan calmada, y no era para menos pues estaba envuelta en una sensación de protección y paz que no hallaba en ningún otro sitio. Sonrió al notar como ella entre sueños suspiraba, definitivamente tenerla acostada sobre su pecho, bañada con la suave luz plateada iluminando su piel, era un espectáculo digno de admirar.

Se levantó de aquella cama con cuidado de no despertarla y cubrió su desnudez con la roja tela del bóxer que horas atrás había abandonado su cuerpo y salió en busca de algo que le ayudara a calmarse. Y no era para menos, su mente y su alma estaban librando la más dura de las batallas.

Por un lado, su piel se sentía exultante, pues finalmente se había reencontrado con esa piel tan blanquecina y suave pues, al parecer, aquella lejanía que había autoimpuesto entre la rubia y él había llegado a su fin. Sin embargo, su mente le recriminaba que haya sido tan blando, y que haya roto todas las promesas de resistirse y mantener su lugar que él mismo se había hecho, pero lo cierto es que él era vulnerable ante sus encantos, ella era su punto débil y, al parecer, lo seguiría siendo eternamente.

Se acercó al balconcito una vez rellenó su vaso con su whisky favorito. Definitivamente el sueño se había apartado de sus ojos, se acomodó en el sofá y se deleitó viendo como el cielo empezaba a colorearse de un tono bermellón, señal de que el amanecer no estaba muy lejos.

Suspiró, como si de esa manera pudiera dejar escapar todo aquello que le atormentaba, lástima que las cosas no pudieran ser así de fáciles.








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Lucía despertó algo sobresaltada y una sensación de abandono la atravesó al sentir el lado opuesto de la cama vacío, extendió su mano para acariciar aquella extensión sintiéndolo un poco tibio. Se sentó para ver si su amor estaba en el baño, más no fue así. No pudo evitar que su piel se estremeciera tan solo de pensar que él pudiera haberse arrepentido de haberla amado. Su ausencia era algo que ella no podría soportar ahora ni nunca.

Su mente inevitablemente se remontó algunos años atrás, al momento en que Joaquín se accidentó y fue a dar al hospital. El temor inundó su alma exactamente igual que en aquella ocasión.


Flashback

Buenos Aires, Argentina – abril de 2016

Como todas las mañanas desde hacía tres meses padre e hijo arribaban a aquel lugar en Villa Martelli. Ambos se habían propuesto mejorar un poco sus hábitos y tomarle más asunto a la salud, es por eso que se habían inscrito en un gimnasio.

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⏰ Last updated: Jun 22 ⏰

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JUECES DE UN SOLO CORAZÓNWhere stories live. Discover now