❪ 𝗦𝗮𝗴𝗮 𝗕𝗲𝘀𝘁 𝗙𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱𝘀, book two . . . ❫
𝟬𝟬𝟮 ┊ BEYA ៚𖤜 ★
𝗙red 𝗪easley 💔
❱ ˗ ˏˋ Megan Jones siempre tuvo una vida de ensueño, pero después de un evento trágico da un giro por completo. Aunado a que...
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Megan Jones siempre supo que su relación con Fred Weasley no sería nada sencilla. Desde que su inicio había sido muy extraño, teniendo corazones rotos y momentos de locura, era de esperarse que su relación fuera todo menos normal. Pero claro que eso no impidió que Megan siguiera amando a Fred con todas sus fuerzas.
Su sexto año fue muy intenso, sobre todo por los cambios que tuvo Hogwarts. El profesor Snape fue por fin profesor de DCAO, Wayne había conquistado por fin a su amor de la infancia, lamentablemente los atacó la muerte del director Dumbledore y con ello una nueva etapa que Megan no quiso enfrentar.
Llámenla cobarde, pero no sé sintió lista para todo lo que estaba a punto de suceder en Hogwarts y con eso arriesgó su último año. Si bien, pudo haber asistido con normalidad debido a ser sangre pura, prefirió tomar la palabra de Fred e irse a vivir con él para no sufrir más de lo que lo hacía. Se arrepintió al darse cuenta que dejó solo a Wayne, ya que por lo que se pudo enterar Hogwarts se había vuelto un caos tremendo en donde eran tratados como los peores criminales de todo Inglaterra. Pero como sabía de antemano, fue egoísta.
El día que el Ministerio cayó estaba con los Weasley celebrando la boda de Bill y Fleur, y siendo honesta se la había pasado fenomenal. Toda la noche bailó y se divirtió con Fred. Noche que fue arruinada por este anuncio tan terrible y en donde tuvo que ver a su mejor amiga, Layla, desaparecer para no saber de su paradero porque era riesgoso debido a ser hija de muggles. De hecho, esa misma mañana habían guardado pertenencias de Layla en su pequeña bolsa hechizada por Hermione, ya que sabían que ese suceso era inminente, y aunque ambas hubieran deseado no tener que recurrir al plan tuvieron que hacerlo.
Pero, por supuesto que no todo en su vida siguió siendo color de rosas. Habría mentido si dijera que todo salió bien, que derramaba amor para su novio y todos los días se amaban sin problema. Porque Megan era un alma libre en la mayoría de los aspectos y tener que esconderse casi todos los días por miedo a ser atacada por sus amigos (ahora conocidos como “los indeseables” en Londres) no era lo que tenía planeado para su vida.
Durante esa época tan oscura fue el cumpleaños número dieciocho de Megan, en donde ella no tenía nada de ánimos de festejarlo por lo que se despertó como si fuera un día común y corriente dispuesta a hacerse de desayunar. Pero olvidó el pequeño detalle de que tenía por novio a Fred Weasley y nada podía ser «pequeño».
Tan solo al despertarse pudo ver que frente a ella había un enorme pastel con muchas cosas que le gustaban, como el quidditch, maquillaje y ropa bonita, sorprendiéndola gratamente.
—¿Pero qué está pasando…? —murmuró Megan con curiosidad, asomándose por detrás del pastel y nada sorprendida vio a Fred con una amplia sonrisa.
