Veintiocho días y Veintiocho noches

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―Zayn, debes entrar ahí, te lo ruego

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―Zayn, debes entrar ahí, te lo ruego. Si no lo haces tú, lo haré yo.

―Liam, no. No puedo hacerlo. Cada que intento entrar término lanzado contra la pared.

―¿Y a mí qué? No te va a pasar nada, eres un puto vampiro―replicó molesto―. Es tú amigo el que tiene a mí amigo encerrado en ese cuarto desde hace casi un mes. ¡Debes sacarlo!

―¿Y cómo quieres que lo haga?―susurró, apartando a Liam de la puerta del Gran Salón―. Hace una semana que no he logrado abrir la puerta. Troy intentó, pero no dejó a nadie entrar.

―Todos queremos verlo, por amor a Lilith, ¡Su funeral es hoy!―le recalcó con un nudo en la garganta―. Lo aplazamos lo más que pudimos, pero ya es suficiente. ¿Entiendes lo horrible que será ver su descomposición después de tanto tiempo? ¡Juliet se va a desmayar!

Zayn se pasó una mano por el cabello, exhalando con frustración. Entre tantas cosas, se sentía abrumado. No era para menos, habían pasado veintiocho días desde el fallecimiento de Louis, y desde el primer día, nadie lo había vuelto a ver. No porque no quisieran, sino porque Harry lo impedía.

Era una situación complicada, iniciando con el hecho de todos los eventos que sucedieron en el pueblo ese diez de abril. Esa mañana, el clan completo de los Styles estaban llegando a Sombervale junto a Cormac después de serles imposible contactarse con ellos. Ya que al no haber recibido ninguna señal después de dos días, no se la pensaron dos veces y se fueron a la tarea de rescatarlos.

Iban con una misión creada por Liam con la orden que Louis le había dado, pensando en qué podrían sacarlo de ahí. Sin embargo, conforme pasaron las horas y cruzaron la entrada del pueblo y se encontraron con... nada.

No literalmente, pero pudo serlo.

El pueblo se encontraba plagado de cientos de patrullas, ambulancias, helicópteros y la gente corría de un lado a otro. Estaban llenas de polvo, heridas, y entre gritos, todos pedían ayuda. Sin estar ellos enterados, una hora había pasado después del gran terremoto que sería recordado por Sombervale, como el evento más caótico que pudo haber existido en su historia. Nadie se explicaba cómo fue que sucedió, pero los expertos deducían que debido al terremoto, la gran colina de los Siora se derrumbó.

En un principio, fue un deslave de tierra que cubrió el centro, arrasando con cada negocio que encontró a su paso. Esto desencadenó un enorme incendio después de que las tuberías de gas explotaran y el bosque comenzó a incendiarse también. Muchas personas quedaron atrapadas bajo los escombros y la tierra, mientras que otras resultaron chamuscadas e intoxicadas por el humo.

Cuando intentaron rescatar a los atrapados o al menos controlar el incendio, se produjo otro terremoto de 8.5 grados con epicentro en la colina Siora. Después de eso, nadie esperaba presenciar cómo la tierra se abría bajo sus pies y se tragaba lo que fue un imperio.

Nada más la calma llegó con estragos, de inmediato se iniciaron las labores de rescate y se pidió apoyo a todos los pueblos aledaños a Sombervale. Incluso Londres intervino para poder ser de ayuda con helicópteros en la búsqueda de la familia del gobernador, ya que se sabía que los Siora ese día estaban celebrando una misa especial.

Sangre Real |Larry Stylinson|Where stories live. Discover now