Una Historia Netorare × T/N (NTR × T/N)

Parte 9: Depresión

Tu alarma te despertó, tu cabeza dolía y daba vueltas, sin embargo, debías ir a la escuela.

Caminando por el pasillo te diste cuenta de lo que tomaste, una buena botella de vodka, que aunque no terminaste, dejaste menos de la mitad.

En el baño había vómito en el retrete, te había hecho bastante daño. Comenzaste a arreglarte para la escuela, escondiste la botella en el fondo de tu armario, y te dispusiste a salir para llegar a la escuela.

Para tu suerte, fue un día bastante tranquilo, los profesores se portaron bastante bien con ustedes , y el trabajo fue mínimo.

Durante el receso, habías decidido ir a hablar con Francis, sin embargo, no te sentías con demasiados ánimos de hacerlo, así que solo te quedaste sentado en tu butaca, hasta que escuchaste una voz familiar

Sumika: ¿No conoces los mensajes de texto? Te estábamos esperando

T/N: Hoy no me siento muy bien... Yo...

Sumika: Pues ven, tendremos que levantarte esos ánimos entonces

Dijo mientras se acercaba a tu rostro y te daba un corto pero intenso beso

T/N: S-Sumika... Eso...

Sentías que estabas muy sonrojado, al igual que Sumika

Sumika: Vámonos de aquí, vamos a hablar

Te tomó del brazo mientras te sacaba del aula, al llegar al lugar de ayer, Sam y Francis ya estaban esperándote

Sumika: Se unirá, hay que darle la bienvenida

Francis: ¿Te vas a unir? Muy bien T/N, entonces, tendremos que darte la bienvenida como te mereces, hoy iremos a mi casa, nos divertiremos

Dijo mientras abrazaba a Sam

T/N: Pero yo no sé si...

Sumika: Necesitas olvidar a esa perra, eso es lo que necesitas, créeme, te sentirás mejor luego de aliviar tu estrés conmigo

Dijo mientras te abrazaba, y pegaba su busto hacia tu brazo. Comenzaste a ver de reojo a Sumika, y tenía un cuerpo muy acorde a los estándares de belleza, pero aún así, sentías que de cierta manera algo saldría mal.

Intentaste salir antes de la escuela, ya que sabías que ellos te estarían buscando al salir, pero parece que se te adelantaron, Sumika te tomó del brazo y los cuatro, comenzaron a caminar hasta la casa de Francis.

Vivía algo lejos de la escuela, más que tú, sin embargo, aún quedaba relativamente cerca. Al entrar te diste cuenta de que Francis era algo adinerado, su casa por fuera se veía pequeña, pero por dentro era todo lo contrario.

Francis: Bien, pueden bajar ahora sí quieren, iré por algo de alcohol

Dijo mientras caminaba por un pasillo largo

T/N: ¿Bajar? Estamos en el primer piso

Sumika: El sótano de Francis está acomodado como un área de juegos, tiene mesa de billar, una televisión muy grande, consolas, y unos sofás muy cómodos, que pueden reclinarse y volverse una especie de camas, entonces...

Sumika te jaló hasta una puerta

Sumika: Bajemos

Al bajar te diste cuenta de que Sumika decía la verdad, hasta cierto punto, sentías algo de envidia por Francis, tenía todo lo que querías tener

Sumika: Muy bien, entonces hay que esperar, pero... Podemos empezar a jugar si tú quieres...

Dijo mientras se acercaba a tu cara y, de nuevo, comenzaba a besarte intensamente

T/N: Sumika... No me siento muy bien...

Sumika: Te ayudaré con eso, lo prometo

Dijo mientras te empujaba al sillón, y ella se ponía de rodillas, intentó quitar tus pantalones, pero lo impediste. Te pusiste de pie y corriste hasta salir de la casa, con lágrimas en los ojos.

Corriste por las calles, sin darte cuenta de que inconscientemente habías corrido hasta casa de ella, hasta la casa de Azami. Te quedaste observando por fuera, mientras la lluvia que había comenzado mientras estabas en casa de Francis comenzaba a empaparte

Azami: ¿T/N? ¿Que haces aquí?

T/N: Nada yo... Yo...

Comenzaste a sollozar

Azami: Pasa T/N, deja de mojarte

Corriste hasta los brazos de Azami. Quien sorprendentemente te abrazaba y consolaba, mientras te dejaba entrar a su casa. Ella se fue por un momento, y regresó con algunas toallas

Azami: ¿Que pasó T/N?

En ese momento, la ira volvió a invadir tu cuerpo

T/N: ¿Que qué pasó? Me mentiste, eso pasó... ¡¿Cómo pudiste hacerme eso?! ¡¿Acaso no me amabas?!

Azami: Y aún te amo T/N... Creeme que mi corazón se rompió cuando pasó lo de la fiesta...

T/N: ¿Entonces que pasa? Eso no es amor... Maldita hija de...

Azami: Amo a James también, los amo a ambos...

T/N: Eso no puede ser... Eso...

Azami: Si puede ser... Después de todo... Eso es amor, ¿O no?

T/N: Eso no es amor... Eso...

Escuchaste un auto que parecía estacionarse en la entrada de la casa de Azami

Azami: Debes de irte T/N, si de verdad aceptas mi amor, estoy dispuesta a hablarlo, sabes dónde encontrarme

Dijo mientras se acercaba a tus labios y te daba un beso, un beso que te dió bastante asco después de escucharla, sin embargo, te llenaba de calidez, ya que aún te sentías enamorado de ella.

La puerta de entrada se abrió, era James

James: ¿No aprendiste tu lección, maldito bastardo?

Dijo mientras te tomaba por el cuello y te lanzaba al pasillo de la casa, te levantaste rápidamente, cegado por el enojo

T/N: Tú eres quien debería de aprender una lección, maldito hijo de perra

Dijiste mientras te lanzabas contra James y le dabas un puñetazo

James: Si quieres derribarme tendrás que golpearme más fuerte

Dijo, notablemente enojado. El solo te dió un par de puñetazos en la cara y te derribó, tenía bastante fuerza, tu nariz estaba sangrando, y tú labio estaba hinchado por el golpe, trataste de levantarte pero te tomó del cuello de nuevo, y te sacó de una patada de la casa de Azami, ella no dijo ni una sola palabra para detener la golpiza que te había dado James, cosa que te dió mucho más asco.

Tomaste las llaves de tu casa y desinflaste uno de los neumáticos del auto de James, antes de irte.

Volviste a casa de Francis, ya que no sabías a dónde más ir, al tocar el timbre, fue Sumika quién te recibió

Sumika: T/N, ¿Que carajo te pasó?

Ni siquiera respondiste cuando comenzaste a besarla, aunque al principio se notó algo sorprendida, ella correspondió el beso

Francis: Sumika ¿Quién...? Ohhh, veo que nuestro amigo volvió un poco animado, hay que bajar, pensé que al final no pasaría nada

Los tres bajaron al sótano, continuaste besándote con Sumika, al mismo tiempo que Francis y Sam comenzaban a hacerlo también.

Luego de algo de juego previo, Sumika estaba encima tuyo, estaban teniendo relaciones, Francis, por su lado, estaba haciéndolo con Sam.

Aunque dentro de tu cabeza, solo te sentías peor y peor con cada minuto que pasaba...